Anna Llenas: “El embarazo es un buen momento para pararse y darse tiempo a una misma”
‘Mamá’, el homenaje al “deseo, el vínculo y el amor incondicional” de la maternidad de la autora e ilustradora española de álbumes ilustrados infantiles
Cuenta Anna Llenas, la prestigiosa autora e ilustradora española de álbumes ilustrados infantiles, que su último título, Mamá (Timun Mas), se empezó a gestar durante su segundo embarazo, cuando volvió a sentir lo importante que en el primero habían sido las imágenes simbólicas con las que se suele representar el crecimiento del bebé dentro del útero semana a semana. Ya se sabe, aquello de que a las cuatro semanas el feto tiene el tamaño de una semilla de manzana, a las 11 el de una lima, a las 20 el de una alcachofa, a las 31 el de un coco y a las 40 el de una sandía. “En esos primeros momentos del embarazo esas imágenes dan forma a la idea de lo que tienes dentro y con ellas va cogiendo forma también el deseo, el vínculo y el amor”, afirma Llenas. Merced a un gran trabajo visual, la autora ha conseguido plasmar en las páginas de Mamá ese crecimiento, tanto el físico (el de la barriga y el del bebé) como el emocional, plasmado en breves textos cargados de una emotividad universal. Porque aunque este es un libro personal, una historia propia, Mamá nos habla de una experiencia y unos sentimientos colectivos que unen de forma irremediable a las madres de todo el mundo.
Pregunta. El formato de Mamá es precioso. Nos solemos fijar mucho en las ilustraciones y en los textos, pero en este álbum el formato me parece un elemento esencial porque tiene la capacidad de contar tanto como las palabras o las imágenes. ¿Cómo llegaste a él?
Respuesta. Quería hacer ese dibujo de la semilla que va creciendo poco a poco hasta convertirse en el bebé que nace; y también quería reflejar la forma de la barriga. Estuve haciendo muchos bocetos y formatos para ver de qué forma podía dar más énfasis a esas dos cosas que quería reflejar: el crecimiento de la barriga y de la semilla que se va gestando dentro. Por eso el formato final del libro, que tiene como dos partes. Por un lado, la parte superior del tronco y de la cabeza de la madre, que queda como en un segundo plano; y, por otro, la parte de la barriga y el bebé, que es la que realmente adquiere protagonismo. Al final llegué a este troquel, que me pareció una manera muy sencilla de mostrar lo que quería.
P. Me parece muy especial ese contraste que reflejas en el libro: cómo los niños pasan de ser una semilla que crece en el interior de la madre durante el embarazo a ser nuestro mundo y a ocuparlo todo cuando nacen.
R. Es que todo empieza por una semilla, que es la imagen simbólica que suelen utilizar los libros que usan estas metáforas visuales para explicar el crecimiento de un bebé dentro del útero materno. Una semilla que, además de en el vientre de la madre, también surge en la cabeza y en el corazón y que va creciendo hasta hacerse real y ser un mundo, nuestro mundo.
P. No dudas en decir que Mamá es un libro muy especial para ti, intuyo que porque hay mucho de Anna Llenas y de sus sentimientos en cada ilustración y en cada breve texto que lo compone.
R. Por supuesto, hay mucho de mí porque es un libro hecho desde mi propia experiencia personal. En ese segundo embarazo tuve más tiempo que en el primero y también unas emociones diferentes. Mi sensación es que en el segundo embarazo tienes menos dudas, ansiedades y miedos. Estás más en calma y esa tranquilidad te hace que lo puedas vivir de una manera más relajada y disfrutándolo de forma diferente, sintiéndolo mucho más. En ese embarazo conecté con una parte más interior y profunda de mí misma. Digamos que cerré las orejas al mundo de fuera y me centré más en mí. El embarazo es un buen momento para pararse y darse tiempo a una misma. En mi caso, como digo, fue una conexión mucho más interior, un momento de parar y de atenderme que me permitió escribir y dibujar más; y también darme cuenta de que eso que estaba viviendo podía ser un libro.
P. Y pese a ser muy tuyo, te diría que es un álbum universal y que cada madre puede hacer suyo. Imagino que ese era un reto con este álbum, el trascender a lo personal.
R. Me alegra que me hagas ese comentario porque creo que aquí también se ve mucho la importancia del formato, de ese doble plano que comentábamos antes. La cara de la madre, que podía ser algo más personal, está en blanco y negro, no tiene expresión y queda en un segundo plano, mientras que todo el protagonismo y el color está en la barriga, en las tres dimensiones de lo que pasa abajo, en ese mundo universal que puede representar a cualquier madre, que nos une a todas. Precisamente el énfasis que hay en el crecimiento de la barriga y de la semilla, así como en las emociones del texto, es totalmente intencionado. No quería que las emociones las definiesen las expresiones de la cara, sino que quería que todas pasasen por la barriga y por el texto.
P. Leo en tu canal de Instagram que Mamá es “la historia que querría algún día contarles a mis hijos”. ¿Cómo han reaccionado ellos a su historia?
R. Les ha gustado mucho el libro, porque los dos salen reflejados, ya que está el bebé que nace y la hermana que vive el proceso del crecimiento de la barriga de mamá y de su hermanito. Pero te tengo que confesar una cosa: la hermana mayor sabe que el bebé del libro es su hermanito, así que cuando le leo el cuento, ella quiere que le explique la historia de cuando ella estaba dentro de mí (risas). Esto me ha hecho ver que a los niños les fascina saber su historia de cuando estaban dentro de la barriga de sus madres, unidos por ese hilo mágico que es cordón umbilical. Eso les fascina, les llama mucho la atención. Pero yo creo que más allá de ese misterio de estar en la barriga, en el ámbito de cuento e historia también les estás contando que ya hay deseo y amor por ellos antes de que nazcan. Creo que este libro en el fondo habla de eso, del vínculo, del amor incondicional y del deseo, que son bases muy importantes de apego seguro para los niños, ya que sentir ese amor incondicional les dará seguridad para toda la vida.
P. El libro es puro estilo Anna Llenas, con esas formas y esa explosión de tonalidades tan características de tu obra. Pero, si tu Monstruo de Colores tuviera que ponerle un color al embarazo y el nacimiento de un hijo, ¿cuál sería?
R. El rosa, por supuesto. Aunque yo creo que es una combinación de muchos colores, porque es verdad que el embarazo y el nacimiento también te traen otros sentimientos como el miedo, por ejemplo. Pero bueno, si tuviera que elegir un color te diría que el que más domina es el rosa del amor.
P. A veces, por cierto, me he preguntado cómo sobrevive una artista a un éxito como El Monstruo de Colores que marca tanto una carrera…
R. Pues te diría que no perdiendo el norte y no identificándome con el éxito externo. Yo creo que la única manera de poder sobrevivir a ello es no siendo dependiente de la mirada de los demás e intentando seguir haciendo libros como cuando yo hice El monstruo de colores, sin pretender que sea un éxito. Estoy muy contenta con él, por supuesto, pero eso no me puede llegar a confundir o a obnubilar.
P. Muchos artistas acaban renegando de esa obra tan impactante. Tú, en cambio, por lo que veo, casi has adoptado al entrañable personaje.
R. Al Monstruo lo quiero muchísimo, pero para mí solo es un hijo más de los que tengo. También están Lolo y Rita, o Julia, por ejemplo, y los quiero mucho a todos. El Monstruo ha caminado mucho solo, es cierto, y ya es independiente y no vuelve a casa casi ni por Navidad (risas), pero en ningún caso pienso que soy “Anna la del Monstruo de Colores”. Como te decía, lo quiero muchísimo, pero también quiero seguir consiguiendo que salgan de mí personajes e historias que puedan acompañar y ayudar a muchas otras personas, porque al final un libro no deja de ser también un buen amigo.
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