Elon Musk apoya a Rick Scott como líder de los republicanos en el Senado
El senador por Florida muestra su disposición a facilitar los nombramientos de Trump por la vía rápida, como exige el presidente electo
Los republicanos se han hecho con el control del Senado de Estados Unidos con 53 de los 100 senadores. Mitch McConnell, de 82 años, que lleva desde 2007 siendo líder del grupo parlamentario en la Cámara alta, anunció en febrero que no optaría a un nuevo mandato. La batalla por sucederle está en marcha, pero hay un candidato que gana posiciones. El senador por Florida Rick Scott recibió este domingo el apoyo de Elon Musk, el hombre más rico del mundo y ahora influyente aliado de Donald Trump. Scott se mostró partidario de confirmar por la vía rápida los nombramientos que haga el nuevo presidente al asumir el cargo, como Trump exige.
Los otros dos candidatos al cargo son John Thune, senador por Dakota del Sur, y John Cornyn, elegido en representación de Texas. Musk dejó clara su preferencia: “¡Rick Scott, para líder de la mayoría del Senado!”, tuiteó este domingo. El multimillonario montó una encuesta en su red social en que Scott se impuso. Además, tuiteó un mensaje fulminante contra el rival más destacado por el puesto: “El senador Thune es la principal opción de los demócratas”.
Tanto Trump como Cornyn se mostraron críticos con Trump en el pasado. El presidente electo no ha dado su apoyo explícito a ninguno de los tres candidatos, pero además de Musk, hay senadores cercanos a Trump, como Mike Lee, de Utah, y Marco Rubio, de Florida, que respaldan a Scott.
El debate sobre quién debe ser el próximo líder de la mayoría en el Senado se está dirimiendo en la red social X. El puesto es de gran importancia. Aunque el vicepresidente, J. D. Vance, será presidente del Senado, no es él, sino el líder del grupo mayoritario el encargado de fijar las prioridades y la agenda. Centenares de los nombramientos que hará Trump al asumir la presidencia deben ser confirmados por los senadores. La elección del líder, sin embargo, no corresponde al presidente, sino al propio grupo parlamentario, que tiene previsto llevar a cabo el miércoles una votación secreta entre sus miembros.
El propio presidente había mostrado previamente sus condiciones en un mensaje en la red social X: “Cualquier senador republicano que busque el codiciado puesto de LIDERAZGO en el Senado de Estados Unidos debe estar de acuerdo con los Nombramientos en Receso (¡en el Senado!), sin los cuales no podremos conseguir que la gente sea confirmada a tiempo”, es decir, que quedan asumen automáticamente el puesto de forma temporal si el Senado no está en periodo de sesiones. “A veces las votaciones pueden tardar dos años, o más. Esto es lo que hicieron hace cuatro años, y no podemos permitir que vuelva a ocurrir. ¡Necesitamos que se cubran los puestos INMEDIATAMENTE!”, añadía Trump.
“Esto es esencial. No hay otro camino”, mostró su acuerdo Elon Musk. Después, Rick Scott se declaró dispuesto a plegarse a los deseos del presidente electo: “100% de acuerdo. Haré lo que haga falta para que sus nominaciones se aprueben lo antes posible”, ha respondido a través de la misma red social, que vuelve a ser donde se dirimen cuestiones de gobierno ante la nueva presidencia de Trump.
De hecho, para no quedarse atrás, Thune también tuiteó que está dispuesto a satisfacer al jefe: “Debemos actuar con rapidez y decisión para que los candidatos del presidente entren en funciones lo antes posible, y todas las opciones están sobre la mesa para que esto ocurra, incluidos los nombramientos en receso. No podemos permitir que Schumer y los demócratas del Senado bloqueen la voluntad del pueblo estadounidense”, escribió. Y con un mensaje más matizado también se sumó el tercero en discordia, Cornyn, que escribió que “es inaceptable que los D[emócratas] del Senado bloqueen los nombramientos del gabinete del presidente”. “Si lo hacen, permaneceremos en sesión, incluidos los fines de semana, hasta que cedan”, añadió.
El Senado no ha permitido a los presidentes hacer los llamados nombramientos en receso desde que una sentencia del Tribunal Supremo de 2014 limitó el poder del presidente para hacerlo. Desde entonces, el Senado celebra breves sesiones simbólicas cuando no hay sesiones durante más de 10 días para que un presidente no pueda aprovechar la ausencia y empezar a cubrir puestos que no han sido confirmados.
Nombramientos de jueces
Trump también ha señalado en su red social que “no se debe confirmar a ningún juez durante este período de tiempo”, el que falta hasta la nueva legislatura. “Los demócratas están buscando apisonar a través de sus jueces, mientras que los republicanos luchan por el liderazgo. ESTO NO ES ACEPTABLE. ¡GRACIAS!”, tuiteó.
Entre las prioridades del actual presidente, Joe Biden, para lo que queda de mandato, está cubrir el mayor número posible de plazas de las 47 vacantes que hay en juzgados federales de diferentes niveles. El Senado tiene de plazo para las confirmaciones solo hasta fin de año, pues a principios de enero cambia ya la composición de la Cámara y la mayoría pasa a ser republicana.
Ninguna de las vacantes es en el Tribunal Supremo, donde Biden cierra su presidencia con el único nombramiento de Ketanji Brown-Jackson, frente a los tres jueces conservadores que designó Trump. De forma minoritaria, algunas voces demócratas han sugerido la posibilidad de que la magistrada progresista de mayor edad, Sonia Sotomayor, de 70 años, renunciase para que Biden nombrase a un relevo más joven. Sin embargo, ni la jueza está dispuesta ni la confirmación del subsiguiente nombramiento estaría garantizada en un plazo tan corto, así que sería correr un gran riesgo.
Por su parte, si Trump lograse que se retirasen los magistrados de más edad (Clarence Thomas, de 76 años, y Samuel Alito, de 74) tendría la potestad de nombrar a sus sustitutos. Con ello, prácticamente garantizaría una mayoría conservadora en el Supremo durante dos o tres décadas, pues ninguno de los tres que nombró en su anterior mandato supera los 60 años. Hoy por hoy, la jubilación de esos dos jueces de sus cargos vitalicios no es el escenario central para los próximos cuatro años.
Mientras, aliados de Trump se mueven en busca de formar parte de su Gabinete, informa AP. El fallido candidato a las primarias Vivek Ramaswamy dijo en el programa This Week de la cadena ABC que tiene “un par de grandes opciones sobre la mesa”. El senador Bill Hagerty, un republicano de Tennessee que fue embajador de Estados Unidos en Japón entre 2017 y 2019, dijo en Face the Nation, de la CBS, que uno de sus mayores honores fue representar a la Administración Trump en el extranjero. Dijo que impulsaría “las posiciones que el presidente Trump ha articulado”. “Haré eso en cualquier papel que sea necesario”, dijo Hagerty, que en la batalla por el liderazgo en el Senado respalda también a Scott.
Los republicanos, a solo cuatro escaños de la mayoría de la Cámara de Representantes
El control republicano de la Cámara de Representantes parece cada vez más cerca. El partido de Donald Trump ya se ha adjudicado 214 escaños, frente a 204 de los demócratas. Quedan 18 sin decidir del todo, pero los republicanos van por delante en el escrutinio en ocho de ellos cuando están muy avanzados los resultados. El umbral de la mayoría está en 218, así que parece casi imposible que la situación se dé la vuelta.
Es una diferencia de unos 15.000-20.000 votos en cinco de los distritos disputados la que va camino de permitir a los republicanos mantener el control de la Cámara. lo que facilitaría a Trump sacar adelante su agenda legislativa. La mayoría republicana, eso sí, seguirá siendo estrecha, lo cual puede ser un problema a poco que algunos de sus diputados díscolos muestren su desacuerdo con alguna materia.
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