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Biden pide resolver las diferencias “en las urnas, no con balas”, tras el atentado contra Trump

El presidente ha comparecido este domingo por tercera vez tras el ataque contra el expresidente y ha pedido “bajar la temperatura” de la política estadounidense

El presidente estadounidense Joe Biden hace una declaración un día después de Donald Trump fuera baleado en un mitin de campaña.Foto: NATHAN HOWARD (REUTERS) | Vídeo: EPV
Miguel Jiménez

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Por tercera vez en 24 horas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido este domingo para dirigirse a los ciudadanos por el atentado del sábado contra Donald Trump, en el que el expresidente resultó herido leve. Biden ha hablado a los estadounidenses desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, en un discurso televisado en horario de máxima audiencia, algo reservado para ocasiones excepcionales. El presidente ha lanzado un alegato contra la violencia: ”Resolvemos nuestras diferencias en las urnas. Así es como lo hacemos: en las urnas, no con balas. El poder de cambiar América debe estar siempre en manos del pueblo, no en las de un asesino en potencia”, ha dicho.

El presidente ha pedido “bajar la temperatura” de la política estadounidense y ha insistido en que que el atentado contra Trump prueba esa necesidad de enfriar los ánimos. “Aunque no estemos de acuerdo, no somos enemigos”, ha dicho. “El tiroteo de ayer en el mitin de Donald Trump en Pensilvania nos llama a todos a dar un paso atrás, a hacer balance de dónde estamos, de cómo avanzar a partir de aquí”, ha continuado.

Biden ha explicado que hay muchas cosas que no se saben aún del atentado, pero algunas están claras: “Dispararon a un expresidente. Un ciudadano estadounidense fue asesinado mientras simplemente ejercía su libertad de apoyar al candidato de su elección”.

“Por fuertes que sean nuestras convicciones, nunca debemos descender a la violencia”, ha dicho Biden. “No podemos, no debemos, seguir por este camino en Estados Unidos. No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para ningún tipo de violencia. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que se normalice esta violencia”, ha subrayado.

Cuando el presidente ha hecho su enumeración de los episodios de violencia política que considera inadmisibles, ha citado el atentado a Trump en una lista que incluye muchos otros episodios justificados o minimizados por los trumpistas: el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, el ataque contra el marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la intimidación a funcionarios electorales, o el complot de secuestro contra la gobernadora de Míchigan. “La política nunca debe ser un campo de batalla literal y, Dios no lo quiera, un campo de muerte”, ha subrayado.

”Todos nosotros nos enfrentamos ahora a un momento de prueba a medida que se acercan las elecciones”, ha añadido.

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”Debatimos y discrepamos. Comparamos y contrastamos el carácter de los candidatos, los historiales, los temas, el programa, la visión de Estados Unidos, pero en Estados Unidos resolvemos nuestras diferencias en las urnas”, ha dicho rotundo.

“Aquí en Estados Unidos tenemos que salir de nuestros silos, donde solo escuchamos a aquellos con los que estamos de acuerdo, donde la desinformación es rampante, donde los actores extranjeros avivan las llamas de nuestra división para dar forma a los resultados coherentes con sus intereses, no con los nuestros”, ha añadido el presidente.

Un mensaje de unidad

Biden ya había lanzado un mensaje de unidad a los estadounidenses en sus dos anteriores comparecencias, en las que condenó sin paliativos el ataque a su rival político. Este domingo por la mañana ha insistido en que “no hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia o para cualquier violencia”. “Un intento de asesinato es contrario a todo lo que representamos como nación. Todo. No es lo que somos como nación. No es América, y no podemos permitir que esto ocurra”, enfatizó.

“La unidad es el objetivo más difícil de alcanzar de todos, pero nada es más importante que eso ahora mismo: la unidad. Debatiremos y discreparemos. Eso no va a cambiar. Pero no vamos a perder de vista quiénes somos como estadounidenses”, afirmó. “Debemos unirnos como una nación. Debemos unirnos como una nación para demostrar quiénes somos”, remató su intervención de la mañana.

Pese a ello, y a la unanimidad en la condena, algunos republicanos han responsabilizado directamente a Biden del ataque. Destaca muy especialmente la posición de J.D. Vance, uno de los favoritos para figurar como compañero de papeleta de Trump como candidato a vicepresidente. Vance dijo que el tiroteo “no fue un incidente aislado”. “La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista autoritario que debe ser detenido a toda costa. Esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump”, tuiteó. “Seamos claros: esto fue un intento de asesinato ayudado e instigado por la izquierda radical y los medios corporativos que llaman incesantemente a Trump una amenaza para la democracia, fascistas o algo peor”, escribió el también senador Tim Scott.

De forma insistente, y hasta el atentado de este sábado, Biden ha tildado a Trump de amenaza para la democracia por su negativa a aceptar su derrota electoral, su rechazo al traspaso pacífico y ordenado del poder, su apoyo a quienes asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 y por su retórica xenófoba y autoritaria en la que ha llegado a decir que será dictador el primer día y ha utilizado lenguaje propio de la Alemania nazi.

Esa ha sido una de las líneas clave de ataque de Biden contra Trump en campaña y no hay duda de que el atentado contra el expresidente condiciona la utilización de ese tipo de mensajes.

Trump, mientras, ha emergido como un héroe del atentado. Su instinto político le llevó a levantar el puño triunfante y desafiante para transmitir a sus seguidores que estaba bien, que no tenía miedo ni se acobardaba, pese al reguero de sangre procedente de su oreja. La icónica imagen en que se le ve alzarse poderoso con la bandera estadounidense de fondo sobre su cabeza es el mejor cartel electoral que podía imaginar.

El expresidente se ha desplazado este domingo desde su club de Nueva Jersey a Milwaukee (Wisconsin) donde este lunes comienza la convención republicana que lo coronará no solo como candidato a la presidencia sino también como líder incontestable del partido. Trump se planteó retrasar su llegada a raíz del atentado, pero finalmente decidió mantener su plan original para evitar que un tirador condicionara su agenda política.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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