Biden dice que la sentencia sobre la inmunidad de Trump sienta un “precedente peligroso”
“Cualquier presidente, incluido Donald Trump, será libre de saltarse la ley”, afirma desde la Casa Blanca
Joe Biden ha llegado este lunes a Washington tras más de una semana sin pisar la ciudad. Al poco de llegar a la Casa Blanca, ha comparecido en el Cross Hall para una declaración en la que no ha admitido preguntas. En ella, ha criticado duramente la sentencia dictada este lunes por el Tribunal Supremo, en la que concede amplia inmunidad penal a Donald Trump, y a los presidentes en general, por sus actos oficiales. La sentencia, ha dicho, no solo impide aclarar las responsabilidades de Trump en el pasado, sino que sienta un “precedente peligroso” para el futuro.
“Esta nación se fundó sobre el principio de que en América no hay reyes. Todos, todos somos iguales ante la ley. Nadie, nadie está por encima de la ley. Ni siquiera el presidente de Estados Unidos”, ha dicho Biden, para admitir que esa tesis que él apoya había saltado este lunes por los aires con la sentencia.
“La decisión de hoy significa casi con toda seguridad que prácticamente no hay límites a lo que un presidente puede hacer”, ha advertido el presidente. “Sé que respetaré los límites del poder presidencial como lo he hecho durante los tres años y medio, pero cualquier presidente, incluido Donald Trump, será ahora libre de saltarse la ley”, ha explicado.
“Este es un principio fundamentalmente nuevo, y es un precedente peligroso, porque el poder del cargo ya no estará limitado por la ley, ni siquiera por el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Los únicos límites serán autoimpuestos planteados solo por el presidente”, ha advertido.
El presidente ha hecho referencia al voto particular de las juezas progresistas, que han votado en contra de la sentencia y han advertido de los escenarios de pesadilla que pueden abrirse con la nueva doctrina si un presidente decide llevar al límite la nueva doctrina.
El juicio de Trump
Biden también ha expresado su preocupación porque no se aclaren y depuren las responsabilidades que correspondían a su antecesor por el intento de subvertir el resultado electoral de 2020. La resistencia a aceptar la derrota por parte de Donald Trump provocó el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. “Ahora el hombre que envió a esa turba al Capitolio de Estados Unidos se enfrenta a una posible condena penal por lo que ocurrió ese día. El pueblo estadounidense merece tener una respuesta en los tribunales antes de las próximas elecciones”, ha dicho Biden. “Ahora, debido a la decisión de hoy, eso es muy, muy improbable. Es un terrible perjuicio para la gente de esta nación”, ha añadido.
Puesto que, previsiblemente, no habrá juicio ni sentencia, Biden apela a los votantes. “El pueblo estadounidense debe decidir si el asalto de Donald Trump a nuestra democracia el 6 de enero lo incapacita para el cargo más alto del país”, ha dicho. “Quizás lo más importante es que el pueblo estadounidense debe decidir si quiere confiar una vez más la presidencia a Donald Trump, ahora sabiendo que estará más envalentonado para hacer lo que le plazca, lo que quiera hacer”, ha añadido, antes de manifestar su disconformidad con la decisión del Supremo: “El presidente es ahora un rey por encima de la ley. Así que el pueblo americano debe disentir. Yo disiento”.
La intervención de Biden, de 81 años, ha sido la primera que realizaba en la Casa Blanca desde el debate del jueves pasado en Atlanta, en el que tuvo lapsus, titubeos y problemas para acabar algunas frases, lo que ha erosionado la percepción que tienen los votantes sobre su capacidad para afrontar un segundo mandato. Desde ese día, la lupa está puesta en cada una de sus apariciones públicas.
El viernes, en Raleigh (Carolina del Norte) tuvo una intervención más enérgica, aunque aún con algo de tos, en la que contó con la ayuda de pantallas para su discurso. Este lunes, en la Casa Blanca, la tos y los problemas de voz que tanto le lastraron en el debate parecían haber quedado atrás. Aun así, de nuevo contaba con la ayuda de pantallas para leer su declaración y no ha contestado a ninguna pregunta al terminar.
Los pesos pesados demócratas han cerrado filas con el presidente y reafirmado que es su candidato para batirse a Donald Trump, de 78 años, en las elecciones del 5 de noviembre. Biden intenta mostrar un contraste entre ambos candidatos, este lunes en lo que se refiere al respeto a la ley y el Estado de derecho.
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