El informe que cuestionó la memoria de Biden reaviva en el Congreso la batalla entre demócratas y republicanos
La transcripción del interrogatorio al presidente por el caso de los documentos clasificados y la comparecencia del fiscal especial que investigó el asunto dan pie a un agrio enfrentamiento
La comparecencia del ex fiscal especial Robert Hur en una comisión de la Cámara de Representantes ha servido este martes de escenario de dos batallas simultáneas. Congresistas republicanos y demócratas se enfrentaban en nombre del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de su antecesor, Donald Trump, a ocho meses de las elecciones en las que ambos se disputarán la presidencia. En una batalla chocaban por el manejo de documentos clasificados por parte de ambos. En la otra, lo que estaba en juego era la memoria y la agudeza mental de dos candidatos de avanzada edad.
Hur, que comparecía a petición de los republicanos, llegó a la conclusión de que no había motivos para imputar a Biden por su indebida retención de documentos clasificados tras dejar la vicepresidencia. Sin embargo, su informe exculpatorio hizo un enorme daño político colateral al mandatario al presentarle como “un simpático anciano bienintencionado con mala memoria” y resaltar que no recordaba cuándo fue vicepresidente ni cuándo murió su hijo al ser interrogado el 7 y 8 de octubre pasados, algo que indignó a Biden.
La batalla sobre la memoria del presidente, de 81 años, ha eclipsado por momentos la discusión sobre los papeles clasificados. Los republicanos han reproducido en la comisión el vídeo de la rueda de prensa de Biden en la que contestó al informe y en la que se refirió a Egipto como México, agravando la situación. Los demócratas han contraatacado con una antología del disparate de Trump, de 77 años, con un vídeo que recopilaba toda clase de lapsus del expresidente, entre ellos confundir a Joe Biden con Barack Obama y a Nikki Haley con Nancy Pelosi o decir que Viktor Orbán es el presidente de Turquía. Y más adelante otro en que se escuchaba contestar a Trump en un interrogatorio una y otra vez: “No lo recuerdo”.
Antes de su comparecencia, Hur había entregado una transcripción del interrogatorio al Congreso, con algunos fragmentos tachados por estar clasificados como confidenciales. Su lectura da también para interpretaciones diferentes sobre la agudeza mental de Biden. El presidente hace algunas bromas (”el FBI conoce mi casa mejor que yo”), responde a la mayor parte de las preguntas sin problema, pero también comete algunos errores y con frecuencia dice no saber o recordar la respuesta a lo que se le pregunta. Sin embargo, el fiscal también le reconoce una memoria fotográfica sobre la distribución de su casa. A pesar de los deslices en algunos detalles aislados, el texto completo permite dudar sobre lo acertado del informe al decir que el presidente tiene “limitaciones significativas” en su memoria.
Lo más polémico, obviamente, son las menciones a la fecha de la muerte de su hijo Beau y a su etapa de vicepresidente, las que destacó el fiscal en su informe. La transcripción muestra que Biden recuerda que su hijo murió un 30 de mayo. Inmediatamente, alguien le dice que fue en 2015 y él pregunta: “¿Fue en 2015 cuando murió?”. Y enseguida dice: “Fue en 2015″. Pero la transcripción también deja en evidencia que fue Biden el que sacó a colación la muerte de su hijo y, por tanto, que no tenía razón cuando reaccionó al informe diciendo: “¿Cómo diablos se atreve a plantear eso? Francamente, cuando me hicieron la pregunta, pensé que no era de su maldita incumbencia”.
La transcripción también muestra el contexto en que Biden duda sobre los años en que fue vicepresidente, algo que el fiscal convirtió en su informe en una frase (“no recordaba cuándo fue vicepresidente”) que parece muy terminante. El propio Hur, de 51 años, se ha equivocado en un momento de su comparecencia de este martes al dirigirse a la letrada de Biden Dana Remus como abogada de Obama, lo que desde luego no bastaría para afirmar que no recuerda quién es el presidente.
Además, el documento refleja que el interrogatorio empezó cuando Biden acababa de hablar con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a raíz del ataque de Israel a Hamás. Y también muestra a un Biden con energía. En múltiples ocasiones, cuando Hur sugería hacer una pausa, el presidente animaba a los fiscales a seguir adelante: “Seguiré toda la noche si conseguimos hacer esto”. El mandatario se ha lanzado a demostrar que sus capacidades son apropiadas para el cargo. Un informe médico así lo refrendó hace unas semanas y Biden también aprobó con nota la prueba del discurso sobre el estado de la Unión.
Hur ha defendido ante el Congreso su informe: “Lo que escribí es lo que creo que demuestran las pruebas y lo que espero que perciba y crea el jurado. No suavicé mi explicación. Tampoco desacredité injustamente al presidente”, ha sostenido, sometido a un fuego cruzado de los congresistas en los dos campos de batalla. “Las pruebas y el propio presidente ponen en entredicho su memoria”, ha afirmado también. Los demócratas le han acusado de cuestionar gratuitamente la memoria de Biden y los republicanos, de un trato de favor al mandatario por no presentar cargos contra él. Hur ha dejado esta semana el Departamento de Justicia, con lo que comparecía como ciudadano privado.
En la batalla sobre los documentos clasificados, la indignación de los republicanos sonaba algo impostada, tomando en cuenta la mucha mayor gravedad del caso que aqueja a su líder, Donald Trump, imputado por 40 delitos relacionados con su retención de documentos oficiales en su casa de Mar-a Lago (Palm Beach, Florida).
“Joe Biden guardaba información clasificada. Joe Biden no protegió adecuadamente la información clasificada y Joe Biden compartió información clasificada con personas con las que no debía hacerlo. Joe Biden infringió la ley porque es un anciano olvidadizo que parecería simpático a un jurado. El señor Hur decidió no presentar cargos”, ha dicho el presidente de la comisión, el republicano Jim Jordan.
Otros republicanos, como Matt Gaetz en la comisión y el propio Trump, en su red social, han preferido poner el foco en la supuesta doble vara de medir del Departamento de Justicia al no presentar cargos contra Biden y sí contra Trump. Pero el propio informe de Hur menciona las enormes diferencias entre ambos casos. Trump retuvo un volumen ingente de documentación, incluidos importantes secretos relacionados con la defensa, desatendió requerimientos para devolver los papeles cuando fue descubierto y la Oficina Federal de Investigación (FBI) acabó registrando por sorpresa su mansión, incautándose de documentos secretos que había tratado de ocultar. En cambio, Biden (y antes el vicepresidente de Trump, Mike Pence) informó por iniciativa propia de que había descubierto los papeles y aceptó voluntariamente que se registrase su domicilio sin necesidad de orden judicial.
Con su experiencia de fiscal, Hur ha salido airoso del interrogatorio al que ha sido sometido, aunque no ha dejado contento a ninguna de las dos partes.
Siga toda la información de las elecciones en Estados Unidos en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.