Kallas: “En la UE y Latinoamérica no creemos en un mundo basado en esferas de influencia”

La Unión Europea recibió la semana pasada un tratamiento de choque sobre cómo ve la nueva Administración estadounidense la situación geopolítica mundial y las relaciones comerciales. Ya lo sospechaba y ahí se enmarcan el acercamiento a otras zonas del mundo, como América Latina, a través de los últimos preacuerdos comerciales suscritos por la Comisión Europea, Mercosur y México. Y este lunes, la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, ha dado más prueba más: “Compartimos la creencia de perseguir nuestros propios intereses y, al mismo tiempo, sacar el máximo partido de las asociaciones. En Europa, lo llamamos autonomía estratégica. En América Latina y el Caribe, lo llamáis soberanía, pero queremos decir lo mismo. No queremos dependencias. No creemos en las esferas de influencia”. Así se expresó en el V seminario de alto nivel celebrado en el Parlamento Europeo para analizar las relaciones entre la UE y Latinoamérica y el Caribe, ante un auditorio, eurodiputados, diplomáticos y representantes de Gobiernos de países latinoamericanos.

La representante colombiana en el acto, Margarita Eliana Manjárez, ha afirmado que su país ha sugerido la fecha de la próxima cumbre entre la UE y la CELAC, el organismo que agrupa a los países de Latinoamérica y el Caribe. Según esa propuesta, la cita “probablemente” se celebrará este año en noviembre, los días 9 y 10 de ese mes, en Colombia, dos años después de la que se celebró en julio de 2023 en Bruselas. Esta precisión la ha hecho ella por ser Colombia el país al que le corresponde presidir la CELAC entonces. Ahora ese papel lo desempeña Honduras.

Aunque estaba anunciada previamente, la sola presencia de la estonia ha sorprendido a más de uno de los asistentes. Kallas, en el poco tiempo que lleva como alta representante, ha recibido alguna crítica por centrar mucho su labor en la guerra de Ucrania y no poner más atención a otras áreas del mundo. Su participación en este seminario, organizado por la Fundación Euroamérica y la Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana (un órgano compuestos por eurodiputados y parlamentarios de diversos parlamentos latinoamericanos, multilaterales y nacionales), representa un gesto importante. Demuestra que en Bruselas se abre paso la idea que ya lanzó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Davos hace unas semanas y que este lunes ha retomado Kallas: “La UE será firme y pragmática en la defensa de sus intereses y valores”. Es decir, la UE seguirá defendiendo sus valores (democracia, derechos humanos, Estado de derecho, lucha contra el cambio climático), pero no por eso va a dejar de llegar acuerdos cuando haya intereses convergentes con países o regiones del mundo que se alejan de esos ideales.

Para que no sea visto como una mera transacción, Kallas ha ofrecido “asociaciones a largo plazo con socios fiables y de confianza”. “En tiempos de incertidumbre, la estabilidad basada en la confianza atrae la inversión social, fomenta las oportunidades y permite que las sociedades prosperen. Esta es nuestra propuesta porque esto es lo que somos en la Unión Europea”, ha continuado.

Entre quienes han compartido mesa con ella estaba Fernando Carrillo, exministro de Justicia colombiano y vicepresidente de PRISA, grupo editorial al que pertenece EL PAÍS, quien ha destacado: “Las principales amenazas que se dieron contra la democracia, hoy se han concretado en la mitad de una guerra ideológica que tuvo hace unas horas su encuentro final en la cumbre de seguridad de Múnich”. En sus intervenciones, en las que ha contrapuesto la democracia frente al autoritarismo, porque “el asunto no es izquierda contra derecha”, también ha llamado la atención a la UE ante “la cantidad de vacío que ha quedado [en Latinoamérica] tras la retirada de fondos” anunciada por la administración Trump.

Antes de Kallas y Carrillo, ha hablado el eurodiputado del Partido Popular, Gabriel Mato, quien ha destacado el momento en que se celebraba este encuentro, y Ramón Jáuregui, exministro español y antiguo eurodiputado socialista, que ahora preside la Fundación Euroamérica. “Latinoamérica es la amiga americana de la UE. No sé si la única...”, ha dejado caer en un mensaje cargado de intención.