Costa y Kallas viajan a Kiev en su primer día en el cargo para garantizar el apoyo a Ucrania “el tiempo que sea necesario”
Zelenski reitera ante los nuevos altos cargos europeos que la invitación para formar parte de la OTAN es una cuestión fundamental para garantizar “la existencia” de su país
António Costa ha viajado a Kiev este domingo en su primer día como presidente del Consejo Europeo. Acompañado por la nueva alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, y de la comisaria de Ampliación, Marta Kos, Costa ha querido dejar claro con esta visita que la nueva Comisión Europea continuará teniendo a Ucrania como prioridad. “En nuestro primer día en oficina estamos aquí, cuando se conmemora el aniversario del referéndum de independencia de Ucrania, demostrando el apoyo incondicional al pueblo ucranio para luchar por una paz justa y duradera”, ha dicho Costa en una comparecencia junto al presidente ucranio, Volodímir Zelenski.
“Les ayudaremos el tiempo que sea necesario para que sean una nación europea libre lo antes posible”, ha proclamado Costa en su visita Kiev. “La ley internacional debe prevalecer ante la no provocada e inmoral guerra de Rusia”, ha remarcado el presidente del Consejo Europeo, y ha confirmado que continúa el proceso de financiar el presupuesto ucranio, incluido el de Defensa, con activos rusos congelados en Europa: en breve recibirá el Gobierno ucranio 4.200 millones de euros financiados con estos activos. Los países del G7 más la UE se han comprometido a aportar cerca de 47.000 millones de euros procedentes de estos activos rusos bloqueados en países aliados de Ucrania. “Ucrania, como todos los países, tiene el derecho a preservar su soberanía”, esta, “la integridad de su territorio y sus fronteras deben ser respetadas según la carta de las Naciones Unidas”, ha añadido Costa.
La visita europea a Kiev coincide con un momento crítico para sus tropas en el frente, retrocediendo en la provincia de Donetsk y perdiendo el territorio conquistado en la región rusa de Kursk, en su incursión iniciada el pasado agosto. “La situación de Ucrania es muy, muy grave, pero queda claro que Rusia está pagando un alto precio por ello”, ha afirmado Kallas a su llegada a Kiev. “La voluntad inquebrantable de Ucrania sobrevivirá a los sueños imperialistas erróneos de Putin”, ha escrito en la red social Bluesky la nueva jefa de la diplomacia europea.
La inminente presidencia de Donald Trump en Estados Unidos (en enero inicia su mandato) ha acelerado las discusiones sobre un inminente fin de las hostilidades. El futuro presidente estadounidense quiere forzar a ambos contendientes a negociar un final de las hostilidades aunque sea a cambio de que Ucrania ceda el control de los territorios ocupados a Moscú.
Consciente de que el tiempo corre en su contra, Zelenski ha iniciado este otoño una campaña de presión diplomática para que Ucrania llegue a la mesa de negociaciones por lo menos bajo el paraguas de la OTAN, sea como país invitado oficialmente a formar parte o como miembro. El presidente ucranio ha insistido que su objetivo es que la guerra termine en 2025. Zelenski concretó este sábado en Sky News que puede negociarse un alto el fuego si la Alianza Atlántica acepta a las regiones de la Ucrania libre como parte de la OTAN. En este caso, añadió el mandatario, su país asumiría que pierde temporalmente el control de todo su territorio, para recuperarlo en el futuro por la vía política. Zelenski ha asegurado en su encuentro con Costa que Ucrania nunca reconocerá la soberanía rusa en suelo ucranio.
El problema del plan de Zelenski es que aunque la OTAN ha manifestado su compromiso de que en el futuro Ucrania será un Estado miembro, potencias como Estados Unidos o Alemania niegan que esto pueda ser en el corto plazo. “La invitación a formar parte de la OTAN es necesaria para la existencia de Ucrania”, ha dicho el líder ucranio en su encuentro con Costa.
Zelenski ha hecho referencia este domingo a sus declaraciones en Sky News para matizar que sus palabras no eran algo nuevo, y que lo que comentó ya se incluye en su llamado Plan de la Victoria, presentado este otoño a Estados Unidos y a la UE, y en el que también pide armas de disuasión occidentales instaladas en Ucrania. “Siempre he dicho que cuando se cumplan estas condiciones, podemos sentarnos con este asesino [Vladímir Putin]”. Zelenski ha precisado que entiende que el paraguas de la OTAN no cubra todo el territorio ucranio, incluso el ocupado, porque supondría abrir una guerra mundial.
Otra carrera internacional de Ucrania es su acceso a la Unión Europea. El Gobierno ucranio ha insistido en que debe ser un proceso rápido, su primer ministro, Denis Shmihal, afirmó incluso que para finales de 2025 el país estaría listo para su ingreso, pero la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, rebajó las expectativas en su última visita a Ucrania el pasado septiembre: la actual legislatura, de cinco años, debe servir para preparar el ingreso. Lo dijo en una comparecencia junto a Zelenski.
La embajadora de la UE en Ucrania, Katarina Maternova, aportó esperanza en unas jornadas organizadas el 25 de noviembre por el medio ucranio NV al asegurar que tenía la convicción de que Ucrania formaría parte de la UE a finales de esta década. Esto mismo aventuró en octubre de 2023 el antecesor de Costa en la presidencia del Consejo Europeo, Charles Michel. El ya ex jefe de la diplomacia europea Josep Borrell remarcó el pasado 11 de noviembre en una entrevista en Kiev con este diario que la ampliación con Ucrania tiene un peso político que debe tenerse en cuenta, y que su incorporación a la UE debe ser progresiva, no de un solo golpe.
“Si a la parte ucrania le dices que tardarán 10 años, eso es una ruptura de expectativas”, dijo Borrell, “este proceso debe tener una implementación progresiva, no puede ser darlo todo al final, que es como han sido hasta ahora los procesos de adhesión”. El periodo de una década para que Ucrania entre en la UE fue expuesto en septiembre por parte del ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski. Este, en una tensa reunión con Zelenski, recordó que su país requirió de 10 años para formar parte del club europeo.
Costa subrayó precisamente que Ucrania está creando un nuevo manual de acceso a la UE con las reformas “impresionantes” que ha llevado a cabo pese a encontrarse en una situación de guerra. El político portugués ha indicado que en el próximo semestre, Ucrania accederá al sistema comunitario de red telefónica móvil y a beneficios propios del mercado común. Costa no ha querido responder si es posible que Ucrania acceda plenamente a la UE a finales de esta década, pero ha valorado que hay una “urgencia” para que sea un nuevo Estado miembro.
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