Irán ejecuta a tres hombres y una mujer condenados por espiar para Israel

Irán ha ejecutado este viernes a cuatro personas, entre ellas una mujer, condenadas a muerte por un tribunal de la República Islámica tras haber sido consideradas culpables de espiar para el Mossad, los servicios de Inteligencia de Israel, según informó la agencia oficial iraní de noticias, IRNA. “Cuatro miembros de un grupo de sabotaje vinculado al régimen sionista fueron ahorcados esta mañana” en la provincia noroccidental iraní de Azerbaiyán Occidental, ha afirmado la web oficial Mizan Online, adscrita al Poder Judicial. Los ejecutados habían sido detenidos en octubre del año pasado junto a otras seis personas, de quienes no se precisa si también serán llevados a la horca.

“Los miembros de este grupo recibieron dinero de agentes de la entidad sionista y oficiales del Mossad en varias ocasiones a cambio de las tareas que completaron, y se comunicaban de forma directa con los oficiales” de la inteligencia israelí, continúa el reporte de la IRNA. Según el Poder Judicial, los miembros de “esa red (...) llevaban a cabo tareas que le asignaba el servicio de inteligencia sionista con la intención de perturbar la seguridad nacional mediante métodos de asesinato, secuestro, destrucción e incendios provocados”.

La agencia de noticias semioficial Tasnim ha identificado a los cuatro ejecutados como Vafa Hanareh, Aram Omari y Rahman Parhazo, junto con la mujer, Nasim Namazi. Un vídeo compartido por IRNA muestra a los hombres confesar su supuesta cooperación con un oficial del Mossad en Turquía. Dijeron que su misión implicaba secuestros, amenazar e incendiar vehículos y casas de objetivos no identificados, además de robar teléfonos móviles. Las organizaciones de derechos humanos internacionales e iraníes en el exilio han denunciado a menudo que los tribunales iraníes condenan a la horca a numerosas personas sobre la única base de confesiones extraídas con torturas.

Esta es la última de una serie de ejecuciones y sentencias a la horca en Irán. El pasado día 16 las autoridades iraníes aplicaron la pena capital contra un hombre condenado por espiar para servicios de inteligencia extranjeros, entre ellos el Mossad. Irán es el país del mundo que más aplica la pena de muerte en relación con su población, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, según Amnistía Internacional. En lo que va de 2023, el país ha ejecutado a más de 750 personas, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas, de acuerdo con grupos de derechos humanos. Otro grupo, Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega, contabilizaba hasta octubre al menos 600 ejecuciones.

La República Islámica e Israel son enemigos acérrimos, se consideran una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes. Las tensiones se han elevado desde el pasado octubre con la ofensiva lanzada por Israel sobre la franja de Gaza.

En agosto, Irán acusó Israel está detrás de “uno de los mayores complots de sabotaje” contra su industria de defensa y la producción de misiles. En julio, su Ministerio de Inteligencia afirmó haber detenido a una red de agentes que trabajaban para Israel antes de que pudieran llevar a cabo sabotajes en lugares sensibles. Israel no ha negado ni confirmado las acusaciones.

En enero del año pasado, Israel dijo que había desmantelado una red de espionaje iraní que reclutaba a mujeres israelíes a través de Facebook para acceder a sitios restringidos. En abril de 2021, Teherán culpó a Israel de un acto de “terrorismo nuclear” por la interrupción del poder en su instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz en el desierto de la provincia central de Isfahán, unos 400 kilómetros al sur de Teherán.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.