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Rusia bombardea Krivói Rog, la ciudad natal de Zelenski, y mata al menos a 11 personas

El ataque contra un edificio de viviendas de cinco plantas causa 28 heridos. “Los asesinos siguen su guerra contra ciudadanos normales”, afirma el presidente ucranio

Los bomberos trabajan en el bloque de apartamentos de Krivói Roj, la ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski, cuyo bombardeo ha causado 11 muertos. Foto: STAS KOZLIUK (EFE) | Vídeo: EPV

Rusia trata de hacer frente estos días a la contraofensiva ucrania sin dejar de lado sus recurrentes ataques contra objetivos civiles lejos del frente de batalla. Esta vez, el bombardeo en la noche del lunes sobre un edificio de viviendas de cinco plantas se cobró la vida de al menos 11 personas en Krivói Rog (región de Dnipropetrovsk), según las autoridades municipales. Mientras, en los frentes del este y el sur, las Fuerzas Armadas ucranias siguen anunciando avances en un goteo de localidades y parcelas de tierra ganadas que, en algunos casos, las autoridades cuentan por centenares de metros, como hizo el martes la viceministra de Defensa, Hanna Maliar. Analistas como Olga Husieva, experta del Instituto para Política de Seguridad de Kiel (Alemania), entienden que el ejército ucranio está tanteando las defensas rusas para estudiar los puntos débiles y poder asestar allí un ataque de mayor envergadura.

Pasado el mediodía, un vecino seguía bajo los escombros y el número de heridos ascendía a 28, de los que 12 estaban siendo tratados en un hospital, informaron esas mismas fuentes. Ese bloque es solo uno de los lugares, todos civiles, golpeados por varios misiles rusos lanzados contra la ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski. Como en otras ocasiones, las autoridades se apresuraron a reclamar que los ciudadanos se abstuvieran de publicar fotos y vídeos del lugar de los hechos.

“Los terroristas nunca serán perdonados y pagarán sus cuentas pendientes por cada misil lanzado”, escribió Zelenski en su perfil de la red social Telegram a primera hora de la mañana. Habían transcurrido varias horas desde el ataque y era el propio mandatario el que, junto a esas palabras, compartía un vídeo de los daños causados mientras los bomberos y otros cuerpos de emergencia hacían su trabajo. “Más misiles terroristas. Los asesinos rusos siguen adelante con su guerra contra edificios residenciales y ciudades y ciudadanos normales”, añadió al tiempo que ofrecía su pésame a quienes perdieron a seres queridos en el ataque.

Una mujer sigue las operaciones de rescate en las proximidades de uno de los edificios residenciales bombardeados en Krivói Rog.
Una mujer sigue las operaciones de rescate en las proximidades de uno de los edificios residenciales bombardeados en Krivói Rog.ALINA SMUTKO (REUTERS)

Rusia atacó con misiles y drones bomba de fabricación iraní a lo largo de la noche diferentes puntos de Ucrania. Diez de los 14 misiles y uno de los cuatro aviones no tripulados fueron derribados, según datos de las Fuerzas Armadas. En otro bombardeo, un sacerdote murió en el jardín de una iglesia de la localidad de Bilozerka (región de Jersón) mientras una mujer resultó herida, según informó la oficina presidencial. El impacto, según la misma fuente, causó también daños en varios edificios de los alrededores como el de la oficina de correos. Decenas de municipios de Jersón se encuentran todavía afectados por las inundaciones originadas por la rotura de la presa de Nova Kajovka la semana pasada. El nivel del agua remite, pero el Gobierno de Kiev, que acusa a las tropas del Kremlin de haber destruido esa infraestructura, advierte de un ecocidio.

Mientras, ambos ejércitos han elevado el tono de sus enfrentamientos en las regiones de Donetsk (este) y Zaporiyia (sur) en lo que Kiev ya no oculta que es una contraofensiva para tratar de desalojar a los rusos de su territorio. Los progresos no son hasta el momento importantes, pero las autoridades locales celebran ya el haber recuperado una decena de enclaves de esas dos regiones en los últimos días. Los rusos reconocen que los militares locales están apretando el acelerador, pero que sus efectivos están aguantando las embestidas.

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Olga Husieva, experta del Instituto para Política de Seguridad de Kiel (Alemania), constata que el ejército ucranio está reproduciendo las mismas tácticas que pudieron observarse en la contraofensiva de Járkov de septiembre: unidades de infantería de entre 6 y 12 combatientes que en ataques relámpago, transportados en nuevos vehículos blindados de infantería de la OTAN, como los Mastiff, Humvees o Maxx Pro, prueban las líneas de defensa rusas en varios puntos del frente. “Son sobre todo operaciones nocturnas, están intentando identificar debilidades en la línea enemiga para romper por allí el frente con un ataque a mayor escala”.

Militares ucranios cerca del frente en el pueblo de Neskuchne (Donetsk), recién liberado por Kiev.
Militares ucranios cerca del frente en el pueblo de Neskuchne (Donetsk), recién liberado por Kiev.STRINGER (REUTERS)

La diferencia respecto a la contraofensiva de Járkov del pasado verano es que si Rusia por entonces no había tenido tiempo de afianzar sus defensas, ahora las tropas ucranias se enfrentan a un enemigo que lleva desde el verano fortificando el territorio ocupado.

La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, informó el martes de ciertos avances —250 metros— de sus tropas en Bajmut (Donetsk), que sigue siendo el frente más duro de los últimos meses, y en torno a 500 metros y un kilómetro de terreno ganado en Berdiansk (Zaporiyia). Los rusos hacen frente a esos progresos con la aviación, drones, misiles guiados antitanque y con intenso fuego de artillería, añadió Maliar, que se refirió también a la existencia en su camino de fosos para frenar los carros de combate y campos de minas.

Los anuncios de unos y otros sobre la evolución de la guerra casi nunca pueden ser confirmados de manera independiente por reporteros sobre el terreno por las restricciones impuestas. Kiev impuso un silencio oficial que ha acabado obligando a los analistas y medios de comunicación a recurrir en medio del vacío a fuentes del lado ruso que son consideradas menos fiables. Francia ha denunciado la existencia de una campaña orquestada desde Rusia para dar por buenas noticias falsas. Se trata de contenido contrario a las tesis de Kiev y falso contenido noticioso que se hace pasar como información aparecida en medios franceses.

“Francia condena estos actos indignos de un miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, declaró la ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, quien subrayó que París colabora “estrechamente con sus socios para derrotar la guerra híbrida dirigida por Rusia”, informa la agencia AFP.

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