El gobernador de Arizona accede a retirar el muro de contenedores en la frontera

El gobernador de Arizona, Doug Ducey, ha cedido a la presión de Washington. El mandatario republicano, quien tiene los días contados en el cargo, ha accedido a retirar los 182 contenedores metálicos que forman una controversial barrera en la frontera con México. Ducey apostó por la barrera como forma de combatir la inmigración ilegal en los condados de Yuma y Cochise. El muro metálico compuesto por cajas de transporte marítimo provocó que la Administración de Joe Biden emprendiera hace unos días un litigio por el daño ambiental que provoca en un territorio federal.

El acuerdo al que han llegado las partes indica que Ducey y Arizona se comprometen a que las cajas sean retiradas para el 4 de enero “en medida de lo posible”. El Servicio Forestal federal será el encargado de supervisar que la operación no dañe el entorno. El muro de Ducey se encuentra en el Bosque Nacional Coronado, el único cuerpo forestal que hay a lo largo de las más de 3.000 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos.

Algunas organizaciones ambientalistas se habían quejado de la instalación del muro, argumentando que las grandes cajas cortaban muchas de las rutas utilizadas por la fauna local, entre ellas algunas especies de grandes felinos como ocelotes.

El gobierno local y Washington están aún finalizando algunos detalles del fin del muro. En total, solo se edificó una tercera parte del proyecto que proponía Ducey, quien había planeado colocar 3.000 cajas a lo largo de 16 kilómetros de la línea. El mandatario local ha gastado unos 82 millones de dólares en la compra de más de 1.100 de estas cajas, que debían ser trasladadas al sur de la entidad.

Ducey deja el cargo el 5 de enero. La ganadora de las elecciones, la demócrata Katie Hobbs, quien fue la secretaria de Estado del gobernador republicano, no planeaba dar continuidad a la obra. Había dicho en público que las miles de cajas que han sido adquiridas con dinero público pueden ser empleadas en otros fines, como dar alojamiento temporal a los sin techo de Phoenix, la ciudad más grande del Estado.

Este jueves, un portavoz del gobierno local ha subrayado que Ducey afirmó siempre que el muro era una medida temporal dirigida a atender la omisión de Biden en la vigilancia de la frontera, incluida la decisión de la Casa Blanca de suspender los trabajos de construcción del muro de Donald Trump. “Por más de un año, el Gobierno federal ha estado promocionando su esfuerzo por retomar la construcción de la barrera. Finalmente, una vez que ha estallado una enorme crisis es que han decidido actuar”, ha señalado C.J. Karamargin, en un comunicado.

Algunas comunidades de Arizona han sentido en las últimas semanas un aumento de los flujos migratorios. El sector de Yuma de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la CBP por sus siglas en inglés, señaló recientemente que están entrando más de 1.000 personas cada día en la región. Las autoridades esperaban que la situación empeorara esta semana en lo que iban a ser las últimas horas del Título 42, una medida implementada por Trump que hace más fácil la expulsión de personas que han cruzado la frontera.

Este lunes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos sorprendió con una decisión que ha aplazado el fin del Título 42. La Casa Blanca ha pedido tiempo hasta el 27 de diciembre para prepararse operativamente para hacer frente a la nueva realidad en la frontera. Miles de migrantes han llegado desde el sur a ciudades como El Paso, en Texas, que ha habilitado el centro de convenciones para albergar a quienes han llegado a Estados Unidos en las últimas horas. En la frontera de Arizona, las comunidades de Yuma, Somerton y San Luis han decretado el estado de emergencia para hacerse de más recursos y poder encarar así el creciente arribo de sudamericanos.

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