Un miembro de las fuerzas de seguridad de los talibanes, en un control cerca de una zona ministerial de Kabul.LUIS DE VEGAUn niño vendía mascarillas a los viajeros que accedían al aeropuerto de Kabul.LUIS DE VEGAUn discapacitado se arrastraba por el suelo entre los coches mendigando en el centro de Kabul. Los talibanes han anunciado que van a retirar a los mendigos de las calles, pero solo en la capital hay decenas de miles.
LUIS DE VEGAVarios militares talibanes, delante del muro que rodea la antigua Embajada de EE UU en Kabul.LUIS DE VEGAUn afgano viajaba por la carretera que lleva desde la frontera con Pakistán a la ciudad de Kandahar.
LUIS DE VEGAUna niña pastoreaba cabras en un pueblo a las afueras de Kandahar, al sur de Afganistán.LUIS DE VEGAUna mujer vendía chicles, en compañía de sus hijos, en una concurrida calle de la capital afgana.LUIS DE VEGAUn grupo de ciclistas adelantaba a un vehículo en una calle del centro de la capital.LUIS DE VEGATráfico por el centro de Kandahar, la segunda ciudad del país con unos 600.000 habitantes. LUIS DE VEGAUna mujer vendía entre los coches manoplas para la ducha en una calle de Kabul.LUIS DE VEGAUn grupo de niños saludaba al reportero en una zona rural de la provincia de Kandahar.LUIS DE VEGAUn retén de talibanes vigilaba en una zona del centro de la capital, en el día en que se conmemoraba el primer aniversario de la llegada de los fundamentalistas al poder. LUIS DE VEGAUn hombre pasaba delante de un mural en el que las autoridades del Emirato reclaman a la comunidad reconocimiento, pues ningún país del mundo los ha reconocido como autoridad legítima oficialmente.LUIS DE VEGADos hombres circulaban con un carro cargado de basura por el centro de Kabul, la mayor urbe del país, con unos cuatro millones de habitantes.LUIS DE VEGAUn hombre pedía limosna entre el tráfico en los alrededores de la sede del Ministerio de Educación en la capital afgana.
LUIS DE VEGACuatro personas compartían el asiento de una motocicleta en Kabul, donde es normal que familias de hasta cinco personas circulen al mismo tiempo en uno de estos vehículos. LUIS DE VEGAUn muchacho pedaleaba delante de una mezquita de Kandahar, capital espiritual de los talibanes. LUIS DE VEGAUna niña se asomaba a la puerta de una casa en un pueblo a las afueras de Kandahar. LUIS DE VEGA