Drogadictos debajo del puente de Pul-e-Sukhta de Kabul sobre el que hay un mercado de venta de ganado.luis de vegaUn drogadicto llega a la colina de Sarai Shamali de Kabul, donde viven cientos de drogadictos, con material ensangrentado recuperado de la basura de un hospital para reutilizarlo en el consumo de drogas.luis de vegaCientos de personas se agolpan bajo el puente de Pul-e-Sukhta, como debajo de otros puentes levantados sobre el cauce seco del río Kabul. luis de vegaEl cuerpo de un drogadicto yace mientras sus compañeros, casi ajenos a su muerte, siguen consumindo droga debajo del puente de Pul-e-Sukhta de Kabul.luis de vega (EL PAÍS) Este hombre que calcula que tiene en torno a 80 años y que lleva décadas consumiendo droga, afirma que los ojos no le dejan de sangrar. Vive en una colina, como muchos otros drogadictos, del barrio de Sarai Shamali de Kabul. luis de vega (EL PAÍS)Un joven dormita junto a dos perros -también suelen consumir droga- en la colina de Sarai Shamali de Kabul. luis de vegaLas enfermedades, las infecciones, los malos olores, las aguas fecales y la basura importan poco a los drogadictos que consumen y viven debajo del puente de Pul-e-Sukhta de Kabul. luis de vegaCientos de adictos a drogas como la heroína o la metanfetamina se agolpan en una colina en torno a las tumbas de un antiguo cementerio del barrio de Sara Shamali de Kabul. luis de vega