La Iglesia Católica ha rechazado en repetidas ocasiones a este santo popular representado como un esqueleto que sostiene una guadaña. Sin embargo, muchos católicos lo siguen en Argentina, Paraguay y Brasil, y le hacen ofrendas en forma de dinero, flores, frutas y especialmente botellas de aguardiente de caña de azúcar. En la imagen, un devoto porta un prendedor con la imagen de San La Muerte en su fiesta en las afueras de Buenos Aires, el 20 de agosto de 2022.Natacha Pisarenko (AP)Un seguidor de San La Muerte bebe licor antes de ofrecer el resto de la botella al santo popular el día de su fiesta.Natacha Pisarenko (AP)La devoción a este santo popular comenzó hace unos 105 años, cuando un hombre llamado Manuel Hilario encontró una caja de fósforos con "una pequeña reliquia de oro del Señor de la Buena Muerte", ha rememorado Juana Barrios, una de las custodias del santuario. En la imagen, un devoto toca una estatua de San La Muerte el día de su fiesta.Natacha Pisarenko (AP)Un grupo de devotos enciende velas a San La Muerte en Buenos Aires, el 20 de agosto.Natacha Pisarenko (AP)Creyentes se forman para visitar el altar del santo, a las afueras de Buenos Aires.Natacha Pisarenko (AP)Una visitante toca una estatuilla de San La Muerte.Natacha Pisarenko (AP)Un chaleco decorado con una imagen de San La Muerte, portado por uno de sus devotos.Natacha Pisarenko (AP)Seguidores beben durante las celebraciones de San La Muerte, este sábado.Natacha Pisarenko (AP)
