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Un terremoto de 7,5 grados de magnitud sacude Perú

El temblor, que se sintió también en Ecuador, deja 12 personas heridas y casi 2.000 afectados en ocho regiones del país

Un terremoto de 7,5 grados sacudió el norte de Perú. FOTO: Agencia Andina | VIDEO: RS

Un terremoto de 7,5 grados sacudió el norte de Perú a las 5.52 de la mañana (hora local). El epicentro fue el distrito de Santa María de Nieva, en la Amazonía peruana —frontera con Ecuador—, pero los daños han alcanzado a ocho regiones del país y a la provincia ecuatoriana de Loja. Luego de nueve horas, las autoridades han reportado que 1.223 personas perdieron su vivienda, y otros 1.977 fueron afectados —cuyas casas están inhabitables o dañadas—. El presidente, Pedro Castillo, viajó al distrito de La Jalca para inspeccionar los daños materiales que alcanzaron a casi del 70% de la población y donde se derrumbó la torre de una iglesia construida en el siglo XVI, considerada patrimonio histórico.

El seísmo se originó a 131 kilómetros de profundidad, lo que redujo su poder de destrucción en la superficie pero amplificó el alcance de su onda sísmica. En la región Amazonas, más del 30% de los hogares vive en pobreza y un 16% de la población pertenece a los pueblos originarios awajún y wampís. La mañana del domingo, el alcalde distrital de El Cenepa, Carlos Alberto Yankikat, comentó en la emisora Radioprogramas que pudo visitar dos comunidades, pero le preocupaba averiguar si en otras 57 hubo heridos porque no hay carreteras para ir y esas comunidades tampoco están conectadas por telefonía. “La comunidad más lejana está a dos días a pie”, precisó.

La tarde del domingo, el presidente Castillo llegó vía aérea a Jalca Grande —capital de La Jalca, en la provincia de Chachapoyas— y recorrió algunas calles acompañado por el alcalde, para pedir el empadronamiento de quienes perdieron su vivienda o que no pueden permanecer en ella por inhabitable.

La televisión estatal, TV Perú, registró a personas que intentaban rescatar sus pertenencias entre los escombros de palos y maderas de sus casas, algunos de ellos entre llantos. Castillo conversó con algunos y les pidió retirarse a un lugar más seguro, y les aseguró que alguien vigilaría sus cosas para que no se las roben. “La vida es primero, puede haber réplicas”, dijo. “Toda mi solidaridad con el pueblo de Amazonas ante el fuerte sismo ocurrido. He dispuesto que los ministerios y diferentes instancias del Ejecutivo desplieguen acciones inmediatas. No están solos, hermanos. Apoyaremos a los afectados y actuaremos frente a los daños materiales”, había dicho el mandatario en redes sociales más temprano.

En la plaza central de Jalca Grande, donde estaba reunida gran parte de la población damnificada, el jefe de Estado encargó a tres ministros y al alcalde distrital que dispusieran la colocación de carpas y repartieran alimentos. Además ordenó la recuperación de la escuela y las viviendas dañadas. “Vamos a ver de qué manera levantamos esas casas caídas, bajo responsabilidad del gobierno. No intenten habilitarlas, pueden volver las réplicas”, planteó el maestro rural.

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Según el reporte de la tarde del domingo del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el sismo provocó 12 heridos y destruyó 76 viviendas, dejó otras 147 inhabitables y causó daños en 362. Las afectaciones materiales ocurrieron, además de Amazonas, en las regiones Cajamarca, Lambayeque, Loreto, San Martín, La Libertad, Ancash y Piura. La misma entidad informó que seis escuelas, siete edificios públicos y 13 templos fueron afectados y dos iglesias colapsaron.

El viceministro de Salud, Augusto Tarazona, indicó que 16 establecimientos —en Amazonas, Cajamarca y Loreto— quedaron afectados, pero uno colapsó totalmente en la región que registró la mayor intensidad del sismo. El Indeci informó además que más de dos kilómetros de carreteras y redes de electricidad y riego fueron dañadas en las mismas regiones. El movimiento también se sintió en la capital, Lima, pero no causó daños.

Los Ministerios de Comercio y Turismo y de Cultura señalaron que han suspendido las visitas al principal recurso turístico de Amazonas, la zona arqueológica monumental de Kuélap, para evaluar posibles daños al patrimonio. En enero de 2020, las autoridades regionales declararon en emergencia el complejo debido al abandono de los trabajos de conservación de la fortaleza prehispánica.

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