Un hombre abofetea a Macron mientras saludaba a unos ciudadanos en una visita en el sureste de Francia
El agresor golpeó al presidente mientras entonaba un eslogan monárquico. Hay dos detenidos
Un hombre ha abofeteado este martes al presidente francés, Emmanuel Macron, que estaba de visita en el departamento de Drôme, en el sureste de Francia. Macron, durante un desplazamiento para abordar los problemas del sector de la restauración por la pandemia, se ha acercado a saludar a un grupo de ciudadanos que esperaban detrás de una valla cuando un hombre al que estrechaba la mano le ha agredido entonando un eslogan monárquico. El presidente ha continuado después con el programa previsto.
“Todo va bien”, declaró Macron al diario regional Le Dauphiné. “No permitamos que hechos aislados, individuos ultraviolentos, de los que siempre hay algunos en las manifestaciones, se apropien del debate público: no lo merecen”.
La policía ha detenido tras el incidente a dos personas, identificadas como Damien T. y Arthur C. Ambos tienen 28 años y carecen de antecedentes judiciales. Damiel T., el hombre que abofeteó al presidente, es aficionados a las artes marciales medievales y en las redes sociales sigue cuentas de extrema derecha, según varios medios franceses.
El espectro de la violencia política ha sido constante durante buena parte de la presidencia de Macron. La revuelta de los chalecos amarillos, en 2018 y 2019, tuvo un componente de violencia y de odio al presidente. Hace unas semanas, un grupo de militares de extrema derecha, muchos de ellos jubilados, publicó una manifiesto en el que describía un ambiente de preguerra civil en Francia e insinuaba la necesidad de un golpe de estado.
Todo esto ocurre en un momento en el que, más allá de los ambientes radicales, crece el debate sobre la inseguridad en un contexto de agresiones contra las fuerzas del orden, pero también contra los cargos electos, y de repetidos ataques islamistas con cuchillo. La agresión del martes arroja interrogantes sobre la seguridad del jefe del Estado durante los viajes para “tomar el pulso” al país y dialogar con franceses de a pie.
Los ataques de este tipo no son una rareza en Francia, donde algunos políticos son adeptos a los baños de masas que aprovechan para dialogar y escuchar las reclamaciones de la ciudadanía. Macron se siente especialmente cómodo en este formato que propicia discusiones a veces tensas, pero, desde que ocupa la jefatura del Estado, nunca violentas.
En 2011, durante un encuentro con ciudadanos en un pueblo del suroeste similar al de Macron, el entonces presidente Nicolas Sarkozy fue agredido por un hombre que acabó condenado a seis meses de prisión condicional. En enero de 2017, un hombre dio un bofetón al exprimer ministro Manuel Valls durante un desplazamiento en Normandía.
Una fuente del Palacio del Elíseo, que solicitó anonimato, subrayó que el hombre que atacó a Macron había “intentado golpear” al presidente. En el vídeo del incidente da la impresión de que el hombre golpea efectivamente a Macron. El presidente, en todo caso, no alteró la agenda de la visita. “Los intercambios con la muchedumbre (...) han continuado. El desplazamiento continúa”, añadió la citada fuente.
La agresión sucedió a primera hora de la tarde de este martes después de visitar un instituto de hostelería en el municipio de Tain-l’Hermitage. En aquel momento, Macron no iba acompañado de periodistas. Las imágenes circularon primero por las redes sociales.
En el vídeo se ve a un hombre dándole la mano a Macron y gritando un eslogan: “Montjoie Saint-Denis, abajo la macronía”. “Montojoie Saint-Denis” es un grito de guerra de los monárquicos de extrema derecha en Francia. Los agentes de seguridad inmovilizaron al agresor y el presidente continuó saludando al resto de los presentes.
Todos los líderes políticos condenaron el ataque. Marine Le Pen, presidenta del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN) y principal rival de Macron en las presidenciales de 2022, dijo: “Es inadmisible atacar físicamente el presidente de la República. Es inadmisible atacar a responsables políticos, pero aún más al presidente de la República, porque es el presidente de la República.”
Jean-Luc Mélenchon, jefe del partido de izquierda populista Francia Insumisa, declaró: “¿Empiezan a comprender ahora que los violentos pasan al acto? Me solidarizo con el presidente”.
Mélenchon, que aspira a liderar la izquierda francesa en las presidenciales, se ha visto en los últimos días en el centro de una polémica virulenta. El domingo, en una entrevista radiofónica, vaticinó que en la semana anterior a las elecciones de 2022 habría un “grave incidente o un asesinato” que “permitirá señalar a los musulmanes e inventar una guerra civil”. “Todo esto, está escrito por adelantado”, dijo. Fue acusado, por estas palabras, de propagar sin pruebas teorías de la conspiración. Al día siguiente, Mélenchon denunció la existencia de un vídeo de un bloguero ultra conocido como Papacito (su nombre real es Ugo Gil Jiménez) en el que simulaba la ejecución de votantes de su partido.
En un acto justo antes del incidente, Macron dijo: “La vida democrática necesita calma y respeto, por parte de todos, tanto de los responsables políticos como de los ciudadanos”.
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