Bocadillos requisados en la frontera por el Brexit
Los Países Bajos aplican las nuevas normas de aduanas y confiscan la comida de los transportistas
“Bienvenido al Brexit. Lo siento, pero tenemos que confiscar toda su comida”, le dice un agente neerlandés de aduanas de Hoek van Holland, una de las terminales del complejo del puerto de Róterdam, a un sorprendido camionero de nacionalidad polaca que acaba de regresar con su carga, en ferri, desde el Reino Unido. En sus bocadillos, envueltos en papel de aluminio, hay jamón y queso, dos productos incluidos en la lista de los que no se pueden introducir ya en la Unión Europea sin el correspondiente permiso. “¿Puedo quedarme con el pan y dejar lo de dentro?”, pregunta el conductor. “No, lo siento. Tengo que confiscarlo todo”, responde el oficial, según una escena grabada por la televisión pública neerlandesa.
La operación discurre sin problemas, pero muestra claramente que desde el pasado día 1 el Reino Unido es un tercer país comercial para los socios comunitarios, y que ni siquiera los alimentos de consumo personal escapan a las nuevas reglas. Eso y que las autoridades neerlandesas quieren hacer notar el cambio de estatus.
En la lista proporcionada por el Servicio de Aduanas de los Países Bajos figuran varias cosas, que en pequeñas cantidades tal vez sean solo una reserva de comida para el camino pero que no escapan a la normativa. Se trata de carne, lácteos, y verdura, flores y fruta fresca, sin un certificado fitosanitario. Dicho documento “demuestra que están libres de organismos dañinos, y la aduana también confiscará piezas de naranja o manzana sin legitimar”, señala el Ministerio de Agricultura. El certificado fitosanitario debe pedirse antes de viajar a la UE desde territorio británico. Sí pueden llevarse en la maleta, entre otros, dátiles, bananas, piña, fruta cocida o fermentada o flores secas, añade el comunicado.
Amenaza sanitaria
Al llegar a los Países Bajos, los equipajes personales también se revisan y su contenido puede ser retirado si incumple las reglas. Según indica la página sobre Bioseguridad y las Plantas de la Comisión Europea, ese listado sirve para evitar plagas y cuarentenas: “La leche, carne o los productos de esta clase de consumo particular introducidos en la UE [sin ese permiso] representan una amenaza para la salud a animal a lo largo de la Unión”.
El pasado día 1 entraron en vigor las nuevas normas comerciales del Brexit, una vez concluido el periodo transitorio, y el episodio del bocadillo —resuelto con buen humor por ambas partes— muestra que los agentes están en alerta. El puerto de Róterdam tiene cinco terminales de ferri, y unos 10.000 camiones son trasladados a diario a muelles británicos, como Harwich o Hull. En diciembre pasado, la aduana portuaria indicó que esperaban congestión y atascos “entre las cuatro y las seis primeras semanas de 2021, sobre todo debido a las firmas pequeñas, que tal vez no se hayan puesto al día”. De momento, la situación es manejable, pero la entrada del nuevo año ha sido excepcional debido a la pandemia, así que puede haber más trabajo en breve.
Meses de preparación
El Reino Unido se ha convertido en un tercer país para la Unión Europea, y por el puerto de Róterdam, con sus cinco terminales de ferri, pasan 40 de los 54 millones de toneladas anuales de carga que se mueven entre los Países Bajos y el territorio británico. El Servicio neerlandés de Aduanas ha invertido varios meses en comunicar a las empresas el cambio de situación y los documentos necesarios para cruzar la frontera. En especial la notificación previa del vehículo y su mercancía. El organismo dispone también de una página web dedicada a los pasajeros particulares.
“El Brexit implica grandes cambios en el equipaje a la vuelta del Reino Unido. Recuerde que no se puede traer de todo”, indica la web de la aduana. En las fotos ofrecidas por el propio servicio y reproducidas por la prensa neerlandesa pueden verse en un contenedor desde naranjas y muslos de pollo envasados a cartones de zumo de manzana. Todo requisado por falta de permiso de exportación, aunque sea para propio consumo.
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