La policía de Hong Kong lanza una redada contra prominentes líderes prodemocracia
Los 15 detenidos están acusados de “asamblea ilegal” por participar en algunas de las manifestaciones del año pasado
Mientras el mundo dedica su atención a la lucha contra la pandemia de coronavirus, la policía de Hong Kong ha lanzado este sábado la mayor redada contra prominentes representantes de la oposición prodemocracia desde el comienzo de las manifestaciones y protestas el año pasado en el territorio autónomo chino. Entre los 15 detenidos se encuentran algunas de las caras más conocidas en el activismo político hongkonés; desde el veterano Martin Lee, fundador del Partido Demócrata, a Figo Chan, vicecoordinador del Frente de Derechos Humanos y Civiles en Hong Kong, la ONG organizadora de las principales marchas pacíficas de protesta en 2019.
Entre los detenidos también se encuentra también el millonario dueño del periódico de oposición Apple Daily, Jimmy Lai, y la abogada y exlegisladora Margaret Ng. Todos están acusados de haber participado en “asamblea ilegal” en las manifestaciones que se celebraron el pasado 18 de agosto, el 1 de octubre (fecha en la que China conmemoraba el 70º aniversario de la fundación de la República Popular) y el 20 de octubre. La policía había denegado los permisos para las marchas en las tres ocasiones.
El movimiento de protestas del año pasado comenzó en junio con una serie de manifestaciones masivas contra un polémico proyecto de ley de extradición, retirado finalmente en septiembre. Para entonces, el movimiento -que siempre ha presumido de no tener líderes- había evolucionado para exigir, además, la puesta en libertad de los detenidos en las protestas, la retirada de la acusación de provocar disturbios, una investigación independiente del comportamiento policial y reformas democráticas.
"Algunos de los detenidos quedaron en libertad bajo fianza. Uno de ellos, Martin Lee, de 81 años, indicó que es la primera vez en su vida en que resulta detenido. El veterano líder demócrata se declaró “orgulloso” y “aliviado” por su arresto, “tras haber visto a tantos jóvenes estupendos detenidos” durante los meses de manifestaciones. Según los datos de la policía hongkonesa, más de 7.800 personas fueron detenidas desde la primera manifestación masiva. Muchos de los arrestados encaran cargos de provocar disturbios, que pueden acarrear hasta 10 años de cárcel.
En declaraciones a los medios hongkoneses tras conocerse la oleada de arrestos este sábado, la legisladora del Partido Demócrata Claudia Mo ha denunciado que la redada tiene como objeto silenciar a la oposición y el movimiento prodemocracia, que denuncia un control cada vez mayor de Pekín sobre los asuntos internos del territorio autónomo. Hong Kong se rige por el principio “un país, dos sistemas”, que le concede libertades inexistentes en la China continental. “El Gobierno autónomo de Hong Kong, encabezado por Carrie Lam, ha intentado con dureza introducir un reino del terror en Hong Kong”, ha declarado la veterana diputada.
El presidente de su partido Wu Chi-wai, ha recordado, por su parte, que en las elecciones legislativas previstas para septiembre en la antigua colonia británica, el movimiento demócrata aspira a lograr la mayoría por primera vez desde el regreso del territorio a la soberanía china en 1997. En su opinión, la redada pone de relieve la preocupación de Pekín por que la oposición pueda conseguir mayor poder político en esos comicios. “Diría que están atacando a todo el mundo en Hong Kong para asegurarse que lo tienen bajo control”, ha apuntado Wu. “El momento (en que han ocurrido las detenciones) es demasiada coincidencia”, ha agregado.
En la última semana, la Oficina de Enlace del Gobierno chino en Hong Kong, y la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao -los dos organismos del Gobierno en Pekín responsables de la política hacia el territorio autónomo-, “funcionarios y políticos veteranos, nos han criticado y nos han advertido sobre cuestiones de seguridad nacional”.
El miércoles, el responsable de la Oficina de Enlace, Luo Huining, lanzaba un llamamiento para que Hong Kong apruebe de modo urgente una ley de Seguridad Nacional para luchar contra las fuerzas proindependencia, la influencia extranjera y la violencia radical. La antigua colonia británica había presentado un proyecto de ley de Seguridad Nacional en 2003, para desarrollar el artículo 23 de su miniconstitución, que prevé esa legislación. Pero la tajante oposición de la opinión pública obligó a archivarlo.
En su discurso del miércoles, Luo consideró que el movimiento prodemocracia de Hong Kong representa un “duro golpe” al Estado de derecho, debilita el principio de “un país, dos sistemas” y se encuentra bajo la influencia de fuerzas violentas y radicales. “Si el hormiguero que socava el papel del Estado de derecho no es eliminado, el edificio de la seguridad nacional quedará destruido y el bienestar de todos los residentes de Hong Kong se verá perjudicado”, advirtió el político, nombrado en enero pasado.
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