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El colapso del sistema eléctrico venezolano sume de nuevo a gran parte del país en la oscuridad

El apagón afecta a Caracas y a la mayoría de Estados. Las autoridades lo achacan a un "ataque electromagnético"

Barrio residencial sin electricidad en Caracas. En vídeo, declaraciones de Jorge Rodríguez sobre el apagón.
Francesco Manetto
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El apagón, en imágenes

Un apagón masivo, el quinto en menos de cinco meses, ha vuelto a dejar sin luz este lunes a gran parte de Venezuela. Los cortes de electricidad, que comenzaron a registrarse entre las cuatro y media y las cinco de la tarde, afectan a Caracas y al menos a 18 de los 23 Estados del país. El fallo ha sumido nuevamente a millones de personas en el caos. Las autoridades han suspendido el servicio de metro en la capital, donde las calles, sin semáforos en funcionamiento, han colapsado debido a las miles de personas que buscaban volver a sus casas antes del atardecer. La falta de luz ha repercutido también en las comunicaciones telefónicas y en la conectividad.

El Gobierno de Nicolás Maduro ha achacado, como en anteriores ocasiones, la falta de suministro a causas externas. El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, ha atribuido lo sucedido a un "ataque de carácter electromagnético", sin especificar en qué consiste. Ha afirmado que se ha tratado de un intento de afectar "el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana, principal proveedor de este servicio en el país". El Ejecutivo ha suspendido las actividades laborales y escolares para este martes. "A menos que algo urgente lo requiera, recomendamos mantenerse en sus casas", ha añadido Rodríguez. "La fuerza trabajadora está abocada en la restitución del sistema", ha asegurado el ministro de Energía Eléctrica, Freddy Brito. A las diez de la noche, según la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), "fueron recuperados parcialmente sectores" de cinco Estados.

El pasado 7 de marzo, un fallo en una represa dejó sin corriente a Caracas y a 22 Estados durante casi una semana. El aparato chavista culpó entonces a la oposición y a la Administración de Donald Trump de un intento de desestabilización y llegó a hablar de "guerra eléctrica".  Sin embargo, los cortes se han convertido en una suerte de rutina en Venezuela. La gestión del servicio lleva años funcionando en condiciones de máxima precariedad. Con la excepción de Caracas, donde el último gran apagón se registró el 10 de abril, hay Estados enteros que conviven a diario con la falta de luz. Maracaibo, un tiempo capital petrolera de América, es la ciudad más afectada.

El apagón se registro a las 16.40 locales, sin que hasta ahora la estatal Corpoelec, que controla el servicio en todo el país, haya informado al respecto.
El apagón se registro a las 16.40 locales, sin que hasta ahora la estatal Corpoelec, que controla el servicio en todo el país, haya informado al respecto.Miguel Gutíerrez (EFE)

Estos episodios se han convertido en una aflicción más que se suma a una catástrofe económica sin precedentes. En las colas del autobús, a la espera de un transporte en ocasiones informal, se respiraba esta tarde un clima de enfado y, al mismo tiempo, resignación. Para ir de Chacaíto, en el este de Caracas, a la urbanización de El Cafetal, el trayecto en una de las llamadas "camionetas por puesto" cuesta 700 bolívares, unos seis céntimos de dólar. Hasta allí se dirige Luis Pérez, abogado, quien carga contra el Gobierno y también lanza críticas a la oposición por no desbloquear la situación. "Si no llega, tendré que ir caminando", afirma. Es el primero de la fila. Tras él, una veintena de personas. Aproximadamente las mismas que esperan para volver al barrio de Petare por unos 2.000 bolívares.

A esa fotografía se añade la incertidumbre, en muchos casos el miedo de los afectados. En marzo hubo cientos de saqueos, los hospitales, que ya de por sí afrontan una dramática crisis, colapsaron. Y el tráfico aéreo en el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a la capital, se vio interrumpido o reducido drásticamente durante días. Los comercios cerraron, las gasolineras dejaron de surtir combustible, que ya escasea en condiciones normales. Y los cortes de luz interrumpieron también el suministro de agua y afectaron la conservación de alimentos. En definitiva, un círculo vicioso que paralizó al país.

Juan Guaidó, que ha convocado para este martes una sesión callejera de la Asamblea Nacional, aseguró en Twitter: "Intentaron esconder la tragedia con racionamientos en todo el país, pero el fracaso es evidente: destruyeron el sistema eléctrico y no tienen respuestas. Mañana, con fuerza, vamos a la asamblea en la calle. Los venezolanos no nos acostumbraremos a este desastre". "Hemos advertido de la catástrofe humanitaria latente si el régimen sigue secuestrando el poder sin capacidad de ofrecer solución a emergencia que generaron", agregó.

El jefe del Parlamento, reconocido como mandatario interino por la mayoría de los países americanos y europeos, lleva meses de pulso con Maduro para tratar de impulsar su renuncia y una etapa de transición. Desde hace semanas, el chavismo y la oposición exploran una salida negociada en la isla de Barbados. Guaidó asegura que no hay tiempo que perder, mientras el Gobierno busca rebajar las posiciones en el largo plazo. El apagón, en cualquier caso, elevó la tensión política, que en los últimos días se había contenido. "Siguen los ataques al sistema eléctrico nacional, la derecha venezolana apoyada por el imperialismo norteamericano", lanzó Diosdado Cabello, número dos del chavismo.   "Mucha conciencia y organización popular para no caer en provocaciones, unidos nosotros venceremos", continuó. 

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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