Detenidos cinco adolescentes israelíes por la muerte de una palestina de una pedrada en Cisjordania
Los jóvenes, estudiantes en un seminario rabínico ortodoxo, han sido arrestados y se les imputa un delito de terrorismo, lo que ha provocado una oleada de protestas de los colonos y militantes ultranacionalistas
Las autoridades israelíes han detenido a cinco seminaristas judíos, todos menores de edad, acusados de matar a una palestina en la zona ocupada de Cisjordania. El suceso tuvo lugar el pasado 12 de octubre, mientras Aisha Rabi conducía por una carretera de Nablús y fue atacada supuestamente por estos jóvenes. Rabi, de 48 años y madre de nueve hijos, murió por el impacto de una piedra lanzada contra su vehículo que entró por la ventanilla.
Los detenidos son sospechosos de "crímenes terroristas graves, incluyendo asesinato", según el comunicado del Shin Bet (servicio de seguridad interior israelí). Los jóvenes son estudiantes de un seminario rabínico en Rehelim, un asentamiento israelí cercano al lugar de los hechos. Su arresto ha ocasionado una oleada de violentas protestas de colonos y militantes ultranacionalistas.
El abogado defensor y los familiares de los jóvenes aseguran que las autoridades no tienen pruebas fehacientes del supuesto asesinato de la mujer palestina y que los adolescentes son torturados para obligarlos a confesar. "Exijo que el primer ministro [Benjamín Netanyahu] dé un golpe sobre la mesa y ponga orden aquí. Ya es hora de frenar a los agentes del Shain Bet", ha declarado el letrado. El servicio de inteligencia ha replicado que los interrogatorios cumplían la legislación vigente.
Aumentan los ataques contra los palestinos
En 2018 se cometieron 482 ataques vandálicos cometidos por israelíes judíos que reclaman la propiedad de los territorios palestinos según un mandato de las Sagradas Escrituras. En 2017 se contabilizaron 140. Lo que suelen hacer estos extremistas es pinchar a altas horas de la madrugada los neumáticos de coches palestinos, pintar consignas contra los árabes en las paredes de sus casas e incluso agredirlos. En al menos dos ocasiones intentaron incendiar dos mezquitas. Se calcula que los vándalos, de entre 15 y 16 años, son unos 300.
Uno de los incidentes más graves provocado por estos extremistas, conocidos como los jóvenes de las colinas, fue el asesinato hace dos años de una pareja y uno de sus hijos en la aldea de Duma, después de que arrojaran una granada que estalló en la casa de la familia.
Al menos un centenar de rabinos que enseñan en estas academias religiosas ortodoxas (yeshivás) han solicitado al Gobierno israelí la libertad de los cinco detenidos. Sin embargo, el marido de la víctima se mostró conforme con el arresto de los jóvenes. "Aunque esto no me devolverá a mi mujer", declaró a los periodistas.
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