Detenido en Londres bajo sospecha de terrorismo un conductor tras chocar contra las barreras del Parlamento

Eran las 7:37 de la mañana cuando el conductor del vehículo, un Ford Fiesta plateado, cambió inesperadamente de carril, arremetió contra varios ciclistas que esperaban a que el semáforo se pusiera en verde y aceleró durante cuarenta metros hasta estamparse contra las barreras de seguridad que protegen la entrada del Parlamento británico. Varios vehículos policiales y oficiales armados acudieron de inmediato al lugar del siniestro y arrestaron al ocupante del vehículo, un ciudadano británico de 29 años procedente de las Midlands (las Tierras Medias), una región en el centro de Inglaterra, según informó la Policía Metropolitana de Londres.

 El vehículo que utilizó para realizar su ataque había estado varias horas aparcado, durante la madrugada, en la zona de Tottenham Court Road, según las fuerzas antiterroristas. Había sido conducido desde Birminghan a Londres el lunes y fue estacionado poco después de la medianoche. Desde las seis de la mañana de ayer, cuando volvió a arrancar, el conductor estuvo dando vueltas por los alrededores del Parlamento británico hasta que se decidió a llevar a la práctica el ataque.

“Dado que en apariencia se ha tratado de un acto premeditado, por el método utilizado y el hecho de que el lugar escogido sea un icono, estamos manejando el incidente como si se tratara de un acto terrorista y la investigación está siendo liderada por el Mando Antiterrorista”, explicó Neil Basu, inspector adjunto de la Policía Metropolitana de Londres y principal responsable del departamento, a través de un comunicado oficial.

El incidente trajo de inmediato a la mente de los londinenses el atentado terrorista ocurrido cerca de este mismo lugar en marzo del año pasado, cuando un conductor atropelló con un todoterreno a varios transeúntes y atacó luego con un cuchillo a los policías que vigilaban la sede de la soberanía británica. Cuatro personas murieron y 40 resultaron heridas. El agresor fue abatido a tiros por los agentes. Se trataba de Khalid Masood (de nombre Adrial Russell antes de convertirse al islam) y era de nacionalidad británica. El ISIS asumió poco después la autoría del atentado.

Varios testigos del intento fallido de ayer se mostraron convencidos, en sus declaraciones a los medios, de que las maniobras del conductor fueron claramente deliberadas. “Yo estaba caminando por el otro lado de la calle, escuché ruidos y alguien gritó. Me di la vuelta y vi un automóvil gris que iba muy rápido y muy cerca de las barreras, incluso sobre la acera”, explicó a la agencia británica Press Association Ewalina Ochab, que caminaba en esos momentos por la zona.

El sospechoso fue trasladado de inmediato a dependencias policiales en el sur de Londres para comenzar a interrogarle y averiguar sus planes y si actuó solo o junto a otros presuntos terroristas. A primera hora de la tarde las fuerzas de seguridad británicas realizaron tres registros en el centro del país. En concreto, dos viviendas en la localidad de Birminghan y una en Nottingham, aunque según un comunicado oficial no hubo nuevos arrestos durante el transcurso de esas operaciones.

Las calles de acceso al Parlamento se mantuvieron cerradas al tráfico durante varias horas, así como la estación de metro de Westminster. Los heridos, tres según el parte oficial, fueron atendidos en un primer momento en el lugar del incidente y trasladados posteriormente a hospitales cercanos. Las autoridades sanitarias londinenses informaron pronto de que “ninguno de ellos se encuentra en riesgo mortal”. A primera hora de la tarde ya habían recibido el alta hospitalaria, según informó Scotland Yard.

Reunión de emergencia

 La primera ministra británica convocó a las dos de la tarde al comité COBRA, un consejo de emergencia interministerial que se reúne para afrontar situaciones de crisis. Con la información recabada hasta ese momento, la jefa del Gobierno británico no dudó en calificar de terrorismo lo ocurrido en Westminster, y lo calificó de “estremecedor”. “La amenaza terrorista en Reino Unido continúa siendo severa. Pido a los ciudadanos que continúen vigilantes, aunque al mismo tiempo deben permanecer unidos y seguir con sus vidas con normalidad”, dijo May a través de un comunicado oficial del 10 de Downing Street.

Junto a la cadena de condenas por lo sucedido y elogios a las fuerzas de seguridad por parte de los diferentes políticos británicos enseguida se incorporó, con su habitual tono inflamatorio, el comentario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a través de la red social Twitter: “Otro atentado terrorista en Londres. Estos animales son unos salvajes y debemos hacerles frente con dureza y firmeza”. En esos momentos, las autoridades policiales británicas, si bien ya manejaban como hipótesis principal que se tratara de un nuevo atentado terrorista, seguían mostrando cierta prudencia y aseguraban mantener “la mente abierta” en los primeros estadios de la investigación.