Detienen al peligroso Papá Noel que abrió fuego contra un coche en el centro de San Francisco
El sospechoso, de 27 años y vestido con un gorro de Santa Claus, disparó la mañana de Navidad a los ocupantes de un coche, los cuales consiguieron huir de la zona
La policía de San Francisco difundió un vídeo la semana pasada en redes sociales para intentar dar con el paradero de Xavier Watson, de 27 años y residente en Farfield (Connecticut). El joven, pertrechado con un gorro de Papá Noel, chaqueta negra, vaqueros negros y unos zapatos rojos, disparó la mañana de Navidad a los ocupantes que se encontraban en un coche a la altura del número 100 de la calle Eddy, a las ocho de la mañana. Las autoridades policiales difundieron el pasado 3 de enero las imágenes captadas por las cámaras instaladas en la avenida para tratar de identificarlo de la manera más rápida posible, ya que Watson escapó del lugar nada más cometer el crimen. Tan solo dos días después, fue arrestado sin oponer resistencia a unos seis kilómetros de la zona donde cometió el tiroteo. A pesar de lo inquietante de los 27 segundos difundidos nadie ha acudido al hospital o denunciado en la policía como víctimas del incidente.
“La única información que tenemos es la de un hombre vestido con ropa oscura y un sombrero de Santa Claus. No sabemos ni cuántos pasajeros había en el coche, ni si hay víctimas”, aseguraba Giselle Linnane, portavoz de la policía, a la televisión local después de producirse los disparos. En un comunicado tras su arresto, la policía de la ciudad atribuye a Watson otros delitos como el de asalto a mano armada o el de posesión de sustancias ilegales, como la cocaína, para su venta. Además, los investigadores han hallado el cuerpo fallecido de un hombre de 35 años, sin conexión alguna con el incidente acaecido en el día de Navidad.
El Tenderloin es el barrio más sucio y peligroso de San Francisco, a la vez que bohemio y céntrico. Ahí vivió Rodolfo Valentino, en el ático de los apartamentos Alhambra, erigidos con clara inspiración neomudejar. A pocos metros está el hogar de Isadora Duncan. Más al sur, entre personas que duermen bajo mantas en la acera y jeringuillas tiradas, está la iglesia en donde Will Smith interpreta a Chris Gardner y hacía fila para pasar la noche a resguardo en The Pursuit of Happyness, que se tradujo al español como La búsqueda de la felicidad. Las mejoras y empeoramientos son cíclicos, idas y venidas sin un cambio tangible.
En una franja comprendida entre Nob Hill y el ayuntamiento, lindando con el distrito financiero, se mezclan indigentes, drogadictos y camellos, con hipsters, tiendas innovadoras y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. Su cercanía con la sede de Twitter hizo que comenzase a llamarse como el Twitterloin. Subieron las rentas, tanto de comercios como de apartamentos, hasta superar los 3.000 dólares por pisos de una habitación, pero no ha mejorado ni la seguridad, ni la limpieza. Tampoco las posibilidades de salir del espiral de pobreza, suciedad y violencia que habitan las calles del barrio bohemio y decadente, el primero que, tras el terremoto de 1906, se reconstruyó con apartamentos modernos para la época.
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