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La defensa europea avanza al esbozar sus primeros proyectos

La primera remesa de medidas incluye la mejora de la ciberdefensa, una de las prioridades de la UE y la OTAN

Lucía Abellán

Los ministros de Exteriores dieron el lunes el visto bueno definitivo a esa coordinación en el ámbito militar, que se ha convertido en seña de identidad de la Europa postBrexit. La primera remesa de medidas incluye dos para mejorar la ciberdefensa, una de las prioridades de la UE y la OTAN. España lidera una de las iniciativas presentadas y participa prácticamente en todas.

Ejercicios sobre ciberseguridad en la base de la OTAN en Bydgoszcz, Polonia
Ejercicios sobre ciberseguridad en la base de la OTAN en Bydgoszcz, PoloniaNurPhoto (Getty Images)

La ambición europea de integrarse más en defensa (PESCO, por sus siglas en inglés) es ya una realidad legal. Tras la ceremonia de firmas que la alumbró hace un mes, los titulares europeos de Exteriores la ratificaron el lunes oficialmente en Bruselas, con dos Estados más que se añadieron a última hora (Portugal e Irlanda). El resultado es que el proyecto concebido como intento de crear un núcleo duro de la defensa en Europa para avanzar más rápido abarca a 25, prácticamente todos. Solo Reino Unido —que abandona la UE en 2019—, Dinamarca y Malta optan por quedarse fuera.

La UE tenía gran interés en que el lanzamiento no quedara como una mera declaración de intenciones. Para evitar la sensación de vaguedad, la decisión formal vino acompañada de una lista de 17 planes concretos para desarrollar a partir de 2018. Entre ellos figura la creación de una plataforma para compartir información sobre amenazas cibernéticas y sobre el modo de atajarlas. El objetivo es desarrollar una defensa activa en este ámbito, no solo neutralizar los posibles ataques. El proyecto pone especial énfasis en intercambiar información de los servicios de inteligencia, un terreno siempre sensible para las autoridades nacionales.

La segunda iniciativa en este ámbito consiste en crear equipos de respuesta rápida a las ciberamenazas. Los países de la PESCO pretenden así asegurar un mayor nivel de resistencia frente a incidentes. Esos equipos se usarían para asistir a cualquier Estado miembro que pueda necesitarlo, así como a las instituciones europeas. En esa ayuda prestada cobraría especial importancia la capacidad para identificar de dónde provienen los ciberataques, un análisis tremendamente complejo que deja la mayoría de estos episodios sin respuesta por parte de las autoridades.

Mando estratégico

El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, celebró el nacimiento de un proyecto europeo en el que España ha contribuido decisivamente, junto a Alemania, Francia e Italia. Dastis hizo suya la frase del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, sobre el inicio de una cooperación ya prevista en el Tratado de Lisboa (2007), pero hasta ahora inexplorada. “Hemos despertado a la bella durmiente. Ahora hay que asegurar que tendrá viabilidad; hay que trabajar en serio para conseguirlo”, aseguró, consciente de que los largos periodos necesarios para poner en marcha estos laboriosos procesos constituyen todo un reto.

España participa prácticamente en todos los capítulos que inaugurarán la cooperación en defensa. Además, lidera uno de ellos. Se trata del desarrollo de una estructura de mando y control estratégico para misiones europeas de seguridad y defensa (por ejemplo, la operación Sophia de lucha contra el tráfico ilegal de migrantes).

Otra de las novedades presentadas —en este caso por Alemania— consiste en la creación de un mando médico con capacidades para asistir a las misiones europeasen el exterior. Ese soporte permitiría desplegar una especie de unidad de cuidados médicos básicos para el personal que participa en esas operaciones y que pueda resultar herido o necesitar asistencia médica urgente por cualquier motivo. Alemania, durante años reacia a cualquier tipo de desarrollo militar en Europa, deseaba dar una pátina de poder blando a sus proyectos con iniciativas como esta.

Tras la inclusión en esta lista, cada proyecto tendrá que aprobarse por unanimidad y comenzar a concretarse a lo largo del año próximo. No es probable que ninguno de ellos esté operativo antes de 2019.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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