Vivir en Berlín en casas de 6,4 metros cuadrados

¿Puede vivir una persona en una vivienda de tan solo 6,4 metros cuadrados de superficie y donde hay una cocina, un baño, un sofá, un escritorio e, incluso, una cama? El arquitecto alemán de origen laosiano, Van Bo Le-Mentzel, cree que sí y tampoco descarta la posibilidad de que una pareja lleve una vida normal en una vivienda de 13 metros cuadrados y una familia de cuatro personas conviva en un espacio de 25 metros cuadrados.

Para demostrarlo, el arquitecto de 40 años y creador del colectivo Tiny House University construyó una vivienda de 6,4 metros con material reciclable que ha expuesto este verano durante varias semanas en la ribera de un canal berlinés. El resultado cautivó a la prensa y no dejó indiferente a las autoridades, a causa de una oferta que puede cambiar el rígido mundo comercial del alquiler. Le-Mentzel cree que su vivienda se puede alquilar por 100 euros mensuales, un precio en el que están incluidas la calefacción, la electricidad y una tarifa plana de Internet.

La idea de Le-Mentzel es radical y su visión de construir un barrio completo de miniviviendas puede hacerse realidad, según considera, en 2019. El arquitecto, gracias a la ayuda de un inversor privado, está buscando un terreno para construir 200 microdepartamentos. Pero estos espacios serán construidos de tal forma que sea posible que los futuros inquilinos amplíen su hábitat, si así lo desean. “Ese barrio nacerá el 2019 en Berlín”, asegura el arquitecto.

Las viviendas, que el arquitecto bautizó como Tiny House 100, pueden ser construidas sobre ruedas y, en las noches, podrían ocupar los lugares reservados para estacionar coches. “En Berlín hay 1,5 millones de coches que ocupan cada noche un espacio de 10 metros cuadrados, el mismo espacio que ocupa una Tiny House”, dice el arquitecto.

La moda de viviendas pequeñas que nació, en Estados Unidos y que cada día se extiende en países europeos, ha golpeado fuerte en Berlín. Le-Mentzel tiene ahora una muestra permanente en los terrenos del Bauhaus Museum, donde además de exhibir nuevos modelos, imparte clases de diseño y busca organizar una forma diferente de convivencia.

Sin apoyo político

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“Hay un gran interés por este tipo de viviendas, pero desgraciadamente las autoridades de Berlín no han reaccionado como esperábamos”, dice el arquitecto, que vive con su esposa y sus hijos en un departamento de 56 metros cuadrados en el barrio de Kreuzberg. “Ahora estamos en medio de una campaña electoral y los políticos saben que no se pueden ganar votos promocionando viviendas pequeñas”.

El desprecio del mundo político de Berlín no parece preocupar a Van Bo Le-Mentzel. El arquitecto está convencido de que su idea echará raíces, sobre todo entre la gente joven que no le tiene miedo a nuevas formas de convivencia. La posibilidad de vivir en una vivienda de 6,4 metros cuadrados es un desafío y, si el arquitecto tiene éxito en construir un minibarrio con miniviendas, puede cambiar muchas cosas en la gran ciudad.

“La gente que visita nuestra exposición en el Bauhaus solo tiene palabras positivas para nuestra idea, porque ofrecemos una nueva forma de vida en la gran ciudad”, dice Le-Mentzel, que ya tiene interesados que desean alquilar sus Tiny House 100. El precio de las miniviviendas varía entre 30.000 y 50.000 euros, pero el arquitecto tiene otra idea revolucionaria. “No queremos vender nuestras viviendas, lo que queremos es cambiar la sociedad”, afirma.