Muere Roger Ailes, fundador de la Fox News, la gran maquinaria televisiva de la derecha americana

Roger Ailes, fundador de Fox News, el gigante de la televisión conservadora en Estados Unidos, ha muerto este jueves a los 77 años, según un comunicado de su viuda, publicado por esta misma cadena, que no especifica los detalles del fallecimiento. Ailes, a medio camino entre el agitador y el inventor de toda una nueva forma de vender política, asesor de Reagan, Nixon o Bush padre, acabó dimitiendo el pasado verano en medio de una cascada de denuncias de acoso sexual por parte de varias subordinadas.

La caída de Ailes era solo el primer episodio de un relato de denuncias de abusos que han lastrado a la cadena durante todo el año, se han cobrado la cabeza también de su presentador estrella, Bill O’Reilly, y ha provocado una fuga de anunciantes. Aunque Fox nunca ha admitido ningún tipo de tolerancia a estas situaciones y denunciados negaron los hechos, la gota que derramó el vaso fueron los pagos millonarios que la cadena estuvo haciendo a distintas mujeres durante años para comprar su silencio y evitar investigaciones.

Ailes era un hombre clave en el grupo mediático de la familia Murdoch. Creó Fox News en 1996 con la vocación de ser la voz alternativa a la derecha de cadenas progresistas y entonces dominantes como CNN y MSNBC. Bajo su mando, logró colocarse en el liderazgo de la audiencia y llegar a una cifra de ingresos anuales de 2.600 millones de dólares, lo que supone alrededor de una décima parte de todo el imperio, 21st Century Fox, y llega a más de 100 millones de hogares en Estados Unidos. Ningún político conservador puede permitirse pensar en dar el salto a algún puesto de relevancia sin la atención y consideración de este bastión de la televisión conservadora.

La caída en desgracia del presidente de la Fox se produjo precisamente en medio de la campaña electoral estadounidense. Una veterana presentadora de la cadena, Gretchen Carlson, demandó a primeros de julio a Ailes por acoso, alegando que éste la había despedido tan solo el mes anterior tras rechazar sus insinuaciones de carácter sexual. Fox pagó a esa trabajadora 20 millones de dólares como compensación.