Un vídeo muestra varias “ejecuciones extrajudiciales” en el Sinaí

“Estos indignantes asesinatos confirman que la campaña antiterrorista en el Sinaí está fuera de control”, declaró a través de un comunicado Joe Stork, subdirector del programa de Oriente Medio de HWR, que ha instado a la comunidad internacional a suspender la venta de armas a Egipto. “Los aliados de Egipto no pueden alegar ignorar estos abusos mortales”, agrega Stork en referencia a las violaciones sistemáticas de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad del país árabe, documentadas en numerosos informes.

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Tanto los investigadores de HRW como de Amnistía Internacional han podido comprobar la veracidad del vídeo, hecho público por la cadena de tendencia islamista Mekamilin, a partir de entrevistas con diversas fuentes presentes sobre el terreno y de la comparación de las imágenes con las fotografías y un vídeo de las mismas víctimas publicado en diciembre por el portavoz de la Fuerzas Armadas egipcias. En un post en su página de Facebook, acompañado de instantáneas de varios cadáveres tendidos en el suelo con un rifle al lado, se informaba de la muerte de "ocho terroristas” y el arresto de otros cuatro en una operación antiterrorista.

Sin embargo, la realidad que ofrece el vídeo es muy diferente. Al inicio de la grabación, un hombre con barba y acento del Sinaí, presuntamente un informante local, interroga a un hombre. Posteriormente, varios uniformados sacan de un vehículo blindado de fabricación estadounidense a dos hombres con una venda sobre los ojos. Después de obligarlos a arrodillarse, les disparan varias veces a bocajarro. De fondo, se oye una voz instruyendo a los soldados a no apuntar solo a la cabeza, sino a diferentes partes del cuerpo, quizás para imitar un tiroteo. Finalmente, los militares plantan un arma al lado de cada uno de los cadáveres de los civiles asesinados.

El Gobierno del mariscal Abdelfatá al Sisi se ha negado a comentar el vídeo, mientras los medios de comunicación oficialistas egipcios han asegurado que se trata de una fabricación. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos hace meses que alertan sobre la existencia de “ejecuciones extrajudiciales”, sobre todo en el contexto de la lucha antiterrorista. En enero, en un caso cubierto por algunos medios locales, varias familias de la ciudad de Arish, en la franja norte del Sinaí, denunciaron la desaparición forzosa de diez jóvenes, cuyos cadáveres aparecieron unos días después. Una vez más, las autoridades alegaron que habían muerto en el transcurso de una operación antiterrorista.

“Es un fenómeno que sucede sobre todo en el Sinaí, pero también sospechamos que se han producido casos en el resto del país”, explica en una conversación telefónica Husein Baoumi, el investigador encargado de Egipto en Amnistía. “A causa de la imposibilidad de desplazarse sobre el terreno, de la imposibilidad de tener acceso a las autopsias de los cadáveres, es difícil poder confirmar que se trata de “ejecuciones extrajudiciales”, añade Baoumi. No obstante, según el investigador, la posición de los cuerpos y las armas en las fotografías en los comunicados del Ejército parece postiza, muy similar a la de los “falsos positivos” en Colombia. “La actitud relajada de los soldados en este último vídeo sugiere que están habituados a hacerlo”, apostilla.

Según el think tank TIMEP, desde mediados de 2013, las autoridades han anunciado la muerte de 6.268 “terroristas” en el Sinaí, mientras que se han registrado más de 1.600 ataques y la muerte de 378 entre las fuerzas de seguridad. En plena cruzada internacional contra el ISIS, los posibles abusos de las Fuerzas Armadas egipcias no han suscitado apenas críticas de sus aliados occidentales. Precisamente, el ministro de Defensa de EE UU, James Mattis, visitó la semana pasada El Cairo para expresar el apoyo a Al Sisi por parte de la administración Trump. Y esta misma semana será el Papa Francisco quien desfilará por el palacio de Ittihadiya.