Túnez detiene a tres presuntos yihadistas vinculados con el supuesto terrorista de Berlín

Aunque la policía tunecina no sabe si los tres sospechosos, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 27 años, tuvieron algo que ver con la planificación del atentado de Berlín, sí está convencida de que formaban parte de “una célula terrorista” que era activa en Fouchana, un suburbio al sur de la capital, y Ueslatia, el pueblo natal de Amri, situado en el marginado corazón del país magrebí. Ueslatia se convirtió en un foco yihadista a raíz de la llegada de un imam salafista a su principal mezquita, y unos 40 jóvenes de la comarca partieron a luchar con grupos yihadistas en Siria y Libia. Sin embargo, en 2014, el imam fue arrestado y la mezquita cerrada temporalmente.

“El sobrino ha confesado que estaba en contacto con su tío a través de la aplicación encriptada Telegram para escapar a la vigilancia policial”, apunta el Ministerio del Interior en su comunicado, en el que asegura que el joven habría enviado a su tío un vídeo en el que juraba lealtad al autodenominado Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés). Su tío hizo lo propio en un vídeo que salió a la luz pública el viernes y que había grabado en un puente de la capital alemana.

Fadi Amri ha informado también a las autoridades que su tío era el “emir” de un grupo yihadista con su base en Alemania y que se hacía llamar Abu Walaa, el nombre de guerra utilizado por un predicador salafista de origen iraquí que ha sido arrestado en Alemania acusado de liderar una célula de reclutamiento de milicianos para el ISIS. Según la cadena estadounidense CNN, una veintena alemanes se habrían alistado al grupo yihadista a través de esta célula.

Los servicios de inteligencia de toda Europa están investigando si Amri pudo tener cómplices en la planificación del atentado o en su posterior huida, pues fue capaz de cruzar primera a Francia y luego a Italia sin ser detectado. En declaraciones a la cadena COPE, el ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, ha informado de que la policía está investigando si Amri estaba en contacto con una persona residente en España a través de Internet.

De momento, no se sabe exactamente cuándo ni dónde se radicalizó Anís Amri, pues no era una persona ni tan siquiera religiosa cuando emprendió su proyecto de emigración clandestina a Italia. “Estando en la cárcel en Italia, sí que empezó a rezar y me pidió que le enviara un libro sobre la religión. Pero no expresaba ideas yihadistas”, recuerda Saïda. La familia todavía expresa dudas de que la persona muerta en el tiroteo de Milán sea Anís, y piden que les presentes pruebas fehacientes. En caso de serlo, reclaman que les entreguen el cadáver. “Estamos llamando a Interior, y nadie nos responde. Dicen que es fin de semana”, comenta con un hilo de voz la hermana de Anís.