_
_
_
_

De fugitivo por robo en Túnez, a yihadista en Alemania

Anis Amri, de 24 años, estuvo encarcelado cuatro años en Italia y tiene una orden de arresto en Túnez

Fotografías del sospechoso distribuidas por la Oficina Federal de Investigaciones Criminales (BKA). EFEFoto: reuters_live
Más información
El sospechoso del atentado fue vigilado y debía ser expulsado a Túnez
“Merkel tiene sangre en sus manos”
El Gobierno alemán aprueba ampliar la vídeovigilancia en espacios públicos
Homenaje a las víctimas del atentado de Berlín

A través del relato de sus familiares y las pistas recabadas por la policía alemana, poco a poco se va perfilando la trayectoria seguida por Anis Amri, sospechoso de haber cometido el atentado de Berlín, desde un remoto pueblo del interior de Túnez hasta la capital alemana. Sin embargo, aún permanecen algunas lagunas en su biografía, como cuándo y dónde se radicalizó. Nacido en 1992 e hijo de un jornalero, Anis zarpó en una patera junto con otros tres amigos de su aldea en marzo del 2011 en busca de las oportunidades que le negaba su país natal. Rescatado por la guardia costera, fue internado en un centro de acogida de inmigrantes en la isla de Lampedusa, como otros miles de sus compatriotas.

Según su familia, Amri partió sin saber que un amigo suyo arrestado por la policía lo había inculpado del robo de un camión con violencia. El muchacho, que siempre se declaró inocente, fue condenado a cinco años de cárcel in absentía. Por esta razón, nunca se planteó volver a Túnez. “Su amigo se desdijo luego, e incluso el propietario del camión no le reconoció como uno de los ladrones. Por eso, nos habíamos dirigido a las autoridades para que anularan su sentencia”, cuenta su madre, mientras muestra un papel que recoge esta declaración.

Una vez en Italia, fue condenado a cuatro años de cárcel por vandalismo, robo, y el intento de incendiar el centro de acogiada en el que se alojaba. De acuerdo con las autoridades italianas, Amri tenía un carácter conflictivo y violento. Sin embargo, su familia asegura que realizó diversos cursos en la cárcel y que fue puesto en libertad antes de cumplir su sentencia por buen comportamiento. Probablemente, fue en el penal de Palermo donde se radicalizó, pues contaba con un importante núcleo de prisioneros yihadistas. No obstante, las autoridades italianas no lo detectaron.

Mustafa Amri, el padre de Anis Amri, este miércoles en Oueslatia, Túnez.
Mustafa Amri, el padre de Anis Amri, este miércoles en Oueslatia, Túnez.ZOUBEIR SOUISSI (REUTERS)

En diciembre de 2015, se dirigió a Alemania, donde se mantenía gracias a trabajos temporales, siempre en negro. “El país no le gustaba, decía que no era capaz de entender la lengua y que se añoraba. Decía que quería quedarse unos meses más para ahorrar y montar luego un negocio en Túnez”, apunta su hermana. El joven, que solicitó asilo en Alemania pero le fue denegado, apareció en el radar de la policía germana tras entrar en contacto con un Abu Walaa, un iraquí acusado de reclutar voluntarios para alistarse al autodenominado Estado Islámico, según informa el rotativo Bild citando una fuente de las fuerzas de seguridad. Amri incluso se ofreció supuestamente para realizar una operación suicida. En julio fue arrestado al participar en una pelea con arma blanca en Berlín, y las autoridades intentaron infructuosamente deportarlo, pues las tunecinas no lo reconocían como nacional de este país.

Unos operarios instalan, este jueves, unos bloques de hormigón en el mercado navideño que fue atacado el lunes.
Unos operarios instalan, este jueves, unos bloques de hormigón en el mercado navideño que fue atacado el lunes.Sean Gallup (Getty Images)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_