Muere la carismática actriz convertida en política que industrializó parte de India

Jayalalithaa Jayaraman, jefa de Gobierno de Tamil Nadu, al sur de la India, deja con su muerte un gran hueco en la política del Estado que gobernó en cinco ocasiones, por más de 14 años. Para sus seguidores era considerada una diosa o una madre que inspiraba gran devoción y culto, e incluso sus opositores la respetaban. La política de 68 años estaba hospitalizada debido a una infección respiratoria desde el 22 de septiembre y murió el domingo pasado a causa de un ataque cardiaco. Sin embargo, su muerte no fue anunciada hasta casi la medianoche del lunes. Tras la noticia miles y miles personas han acudido entre gritos y llantos a ver su cuerpo que, envuelto en una bandera de India, está en exhibición en Chennai, antes Madrás, la capital del Estado. La policía ha desplegado un gran dispositivo de seguridad para evitar que el luto se transforme en vandalismo.

“Amma”, o madre, uno de los nombres con los que se le conocía, entró a la política en 1982, tras una triunfal carrera en la industria cinematográfica de Tamil Nadu, o Tollywood, (como Bollywood en idioma tamil). De niña fue una estudiante muy destacada que se vio forzada a dejar los estudios a los 16 años por problemas económicos. Su madre era una mujer educada y de la casta más alta (brahmín), que enviudó cuando Jayalalithaa tenía dos años. Para sobrevivir empezó a actuar en las películas y también introdujo a su hija en ese mundo. Su éxito fue inmediato y arrasador: protagonizó 125 películas. “No me gustaba. Pero una vez que decido hacer algo, me guste o no, debo sobresalir en ello, debo hacerlo superlativamente bien”, aseguraba al hablar de su anterior vida en los sets.

En la política su mentor fue M.G. Ramachandra, también era estrella de cine y quien fuera tres veces jefe de gobierno de Tamil Nadu. En 1984, tras la muerte de Ramachandra y una batalla de poder con la viuda del político, fue Jayalalithaa quien tomó el liderazgo del AIADMK (Federación para el progreso de todos los pueblos dravídicos de India, por sus siglas en tamil), un partido basado en la idea de reforzar la identidad tamil.

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Aunque su vida siempre fue pública, solo hay rumores de su vida sentimental. Nunca se casó. Adoptó a un hijo a quien deshonró tras de que su fastuosa boda fuera uno de los motivos por los que perdiera las elecciones en 1996. La política fue acusada de corrupta y su credibilidad se desplomó: mientras que aseguraba que percibía el sueldo simbólico de una rupia al mes como jefa de gobierno, la boda de su hijo costó millones y ganó el Récord de Guiness como el banquete de bodas con más invitados.

Fueron varias veces que se le acusó por enriquecimiento ilícito y en 1996 y 2014 estuvo por un tiempo en prisión. En 2015 el tribunal la exoneró de los cargos y eso le ayudó a ganar popularidad y así lograr su quinto término con una arrasadora mayoría, el 88% de los votos.

Jayalalithaa es considerada como una pieza clave para el avance de Tamil Nadu, de casi 78 millones de habitantes, uno de los Estados más industrializados y de las mayores economías de India. Entre las empresas que atrajo sobresale la automovilística: Tamil Nadu, es uno de los grandes centros de manufactura en Asia.

También se considera crucial para el estado de bienestar y el empoderamiento de los pobres y la mujer, al crear programas de becas y empleo. Su gobierno vendía comida a precio subsidiado con la marca “Amma”.

Aunque empoderó a las mujeres, no se veía a sí misma como una política mujer, sino como una pieza política capaz de ser la más poderosa en Tamil Nadu. Así lo fue por mucho tiempo en un campo dominado casi en exclusivo por hombres. Con su muerte Jayalalithaa deja un gran vacío e incertidumbre. El AIADMK designó como sucesor temporal a uno de sus fieles, O. Panneerselvam, que no es considerado un político muy fuerte. En el principal partido de la oposición, el DMK, tampoco está claro quien tomará el relevo tras la muerte de su líder, M. Karunanidhi, de 92 años.