París desmantela un campamento de migrantes con más de 2.000 personas
Un centenar de autobuses han facilitado a la policía el reparto de los refugiados en centros de acogida
La operación iniciada a primerísima hora de esta mañana del viernes no es la primera, pero el número de personas afectadas no para de aumentar. 2.083 migrantes, sudaneses, afganos y eritreos, fundamentalmente, han visto levantar sus precarias tiendas de campaña en el norte de París. Casi un centenar de autobuses han facilitado a la policía el reparto de los migrantes a centros de acogida. En agosto, esta misma operación afectó a otros 700 migrantes en el mismo lugar. La presión migratoria sigue en aumento en Francia, cuyo máximo exponente es la Jungla de Calais, frente a las costas británicas.
El desalojo de esta mañana, al que ha asistido la ministra de la Vivienda Emmanuelle Cosse, se ha realizado sin altercados. Los migrantes han desalojado de manera voluntaria el inmundo lugar. El improvisado e insalubre campamento estaba situado en la avenida de Flandres y el muelle de Jemmapes, entre los distritos X y XIX. Es una operación la de hoy que se ha convertido ya en habitual en la capital francesa, a la que arriban cada día más de 90 nuevos demandantes de asilo. Según el Ministerio de la Vivienda, solo en los tres últimos meses se han realizado 28 operaciones como esta. En julio pasado se evacuó un campamento similar en el bulevar de La Villette, donde se habían concentrado 2.500 migrantes; una cifra récord.
Tanto el Ayuntamiento de París como el Gobierno francés se han impuesto la tarea de evitar este tipo de campos en la capital, una ciudad en la que abunda y aumenta, por otra parte, la mendicidad. En tales planes se inscribe el proyecto de abrir un gran campo de refugiados en plena ciudad con capacidad para 900 personas en su primera llegada a territorio francés.
El desalojo de este viernes se ha llevado a cabo bajo un fuerte dispositivo policial y se ha atendido primero a mujeres y niños (154 en total) que, en autobuses, han sido enviados a los centros de acogida y orientación (CAO) de la provincia parisina de Isla de Francia. La asociación humanitaria Emmaüs, la misma que gestionará el gran campamento futuro de la capital, ha participado en la evacuación.
Los dispositivos de acogida de migrantes y demandantes de asilo están saturados en la Isla de Francia, según las autoridades. De ahí que las nuevas plazas a crear (8.500 de aquí a fin de año) estarán solo en el resto del territorio francés. Este viernes, ante el plan de creación de nuevas plazas, el alcalde ultraderechista de Hénin Beaumont (próximo a Calais), Steeve Briois, ha lanzado la asociación Mi ciudad sin migrantes. Trata de atraer a todos los alcaldes que rechazan el acogimiento de migrantes. En el llamamiento, tacha de inaceptable la "loca política" del Gobierno socialista de multiplicar los mini calais en todo el territorio nacional.
LaJunglade Calais es el máximo exponente del problema que registra Francia. La población de este campamento se ha duplicado este verano hasta los casi 10.000 migrantes (6.900 según la prefectura). Todo ello a pesar de que en lo que va de año hayan sido evacuadas desde este asentamiento del noroeste del país 5.700 personas, según los datos facilitados en la noche del jueves por el Ministerio del Interior. Casi todas esas personas han sido realojadas en uno de los 161 centros de acogida y orientación de Francia. 1.346 han sido repatriadas por no reunir las condiciones necesarias para acogerse al derecho de asilo. Para ello, se han realizado 55 vuelos desde Calais.
En principio, se estimaba que el desalojo de este viernes en París afectaría a unos 1.500 migrantes. La cifra de 2.083 ha sido facilitada después por el Ministerio de la Vivienda, una vez finalizada la operación.
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