Condenada una modelo alemana por una acusación falsa de violación
La estrella de televisión ha sido sancionada con una multa de 20.000 euros
La modelo alemana Gina-Lisa Lohfink fue condenada ayer por un tribunal de Berlín a pagar una multa de 20.000 euros por haber acusado falsamente de violación a dos hombres. El juicio concitó la atención de toda la opinión pública germana, muy sensibilizada ante la laxitud de las penas para las agresiones sexuales a mujeres.
En junio de 2012, la modelo denunció a dos hombres por haberla violado y también por grabar un vídeo que posteriormente difundieron en las redes sociales. En el vídeo, se podía ver a los dos manteniendo sexo con ella y también se podía escuchar a la mujer gritando: “No… No... No sigan”.
En primera instancia, los dos presuntos violadores fueron condenados a pagar una multa por la difusión del vídeo, pero la modelo también fue condenada por haber hecho falsas acusaciones. Gina-Lisa Lohfink, de 29 años, se negó a pagar y recurrió la sentencia.
Nueva legislación
Durante el proceso, la modelo recurrió a la prensa para denunciar su caso y obtuvo el apoyo de un amplio sector de la población, que exige castigos más severos contra los agresores sexuales. El caso cobró especial relevancia en julio, cuando el Parlamento aprobó una nueva ley que castiga con más dureza los delitos de tipo sexual.
Gracias al voto unánime de los diputados, el Código Penal establece ahora que se considerará violación toda actividad sexual que atente contra la “voluntad perceptible” de la víctima, un principio que admite una frase categórica: “No significa NO”. La nueva ley también castiga delitos sexuales perpetrados en grupo, una clara reacción a las agresiones sexuales y robos masivos cometidos contra mujeres en la pasada Nochevieja en Colonia.
La nueva ley animó a los abogados de la modelo a creer que podrían ganar fácilmente la querella presentada por esta, y la víctima intentó convertirse en un icono del movimiento “No significa NO”. Pero la juez de Berlín no le creyó y señaló que no había indicios, ni pruebas fehacientes, de que hubiera sido violada. “Ella mintió a propósito”, dijo la juez Antje Ebner. “Hubo relaciones sexuales consentidas y Gina-Lisa Lohfink le dijo a los hombres que no quería ser filmada durante el acto sexual”, añadió. La prueba decisiva que influyó en la decisión de la juez fue un informe pericial que demostró que a la modelo no la habían obligado a consumir drogas como denunció.
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