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Cleveland y Filadelfia, dos visiones opuestas de un mismo país

Las convenciones republicana y demócrata ponen de relieve la gran distancia entre ambos partidos

Silvia Ayuso

Solo 600 kilómetros separan Cleveland de Filadelfia, una distancia nimia en un país que es un continente. Pero a juzgar por las convenciones republicana y demócrata allí celebradas, podrían estar en dos planetas en los que se habló de dos Estados Unidos muy diferentes.

Un vídeo sobre Trump durante la Convención Demócrata en Filadelfia.
Un vídeo sobre Trump durante la Convención Demócrata en Filadelfia.ALEX WONG (AFP)

¿Se hunde EE UU? Según los republicanos, la primera potencia política y militar del mundo se ha doblegado ante sus enemigos, que se ríen de su debilidad. En el país imperan el crimen, la violencia y peligrosos inmigrantes que amenazan a una empobrecida clase media. Este panorama sombrío requiere un salvador: Donald Trump.En Filadelfia, Obama dijo que Hillary Clinton heredará un país que ha superado la peor crisis desde la Gran Depresión y donde cada vez más personas tienen seguro médico. Un país más incluyente y que, aunque no ha conseguido cerrar las guerras de Irak y Afganistán, vuelve a ser respetado en la escena internacional.Un Trump omnipresente. La norma no escrita es que del candidato —o candidata— se hable mucho durante la convención y se le vea poco. Pero las reglas no van con Trump, que se dejó caer una y otra vez por Cleveland.

En Filadelfia, Clinton no se dejó ver hasta el penúltimo día, cuando salió tras el discurso de Obama para fundirse en un fuerte abrazo con el presidente. Primera dama o caballero. Melania Trump cumplió su papel de aspirante a primera dama con un discurso en el que resaltó la importancia de inculcar los valores familiares a los hijos. El pero fue que el discurso copiaba párrafos enteros del que dio Michelle Obama en 2008. A la esposa del defensor del proteccionismo acérrimo también le llovieron críticas por elegir un vestido de una diseñadora extranjera asentada en Londres.

En Filadelfia, Michelle Obama optó por un vestido de un diseñador nacional, gay y que hace ropa para todas las tallas. Nadie comentó lo que llevaba puesto Bill Clinton cuando contó la historia de amor y de luchas sociales compartidas que le han mantenido unido 40 años a la que aspira a ser la primera presidenta del país.Estrellas y ‘ratings’. Las convenciones son una gran fiesta retransmitida en directo a todo el país. En Cleveland faltaron pesos pesados del partido, como el clan Bush o el senador John McCain. Y las estrellas del espectáculo apenas son conocidas fuera de Estados Unidos.

En Filadelfia, presidentes, expresidentes, históricos del partido y estrellas como Meryl Streep, Paul Simon o Katy Perry casi se disputaban un sitio en el escenario. Algo recompensado por los ratings: la convención demócrata logró hasta cinco millones de espectadores más que la republicana. La clave es si eso también se convertirá en votos.

Candidatos poco queridos

Si algo comparten Donald Trump y Hillary Clinton es el rechazo casi visceral que provocan en no pocos votantes. Muchos estadounidenses votarán a Clinton en noviembre solo por evitar que gane Trump, como mal menor. Y no pocos republicanos escogerán a Trump con la nariz tapada y bajo el lema de que de lo que se trata es de frenar a la candidata demócrata. Según Gallup, el 59% de los estadounidenses adultos tiene una imagen desfavorable de Trump, y el 57 % de Clinton. Según otra encuesta del Pew Research Center, solo el 18% de los estadounidenses admira a Clinton. La cifra cae al 10% en el caso de Trump. Ninguno de ellos aprueba en honestidad: solo el 19% asocia este concepto con el republicano, y apenas el 13% con la demócrata.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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