Mueren dos policías venezolanos arrollados por manifestantes

Una enardecida protesta por el aumento del precio del pasaje de transporte público en la ciudad andina de San Cristóbal, al Occidente de Venezuela, ha culminado con dos policías fallecidos. Se trata de la oficial del cuerpo de policía del estado de Táchira Nicolle Pérez y el integrante de la Policía Nacional Bolivariana Otto Márquez. Hay, además, cuarenta detenidos y más de 30 heridos.

La protesta comenzó con el secuestro de unos dieciséis autobuses en la terminal de la capital del estado de Táchira, fronterizo con Colombia, que fueron trasladadas hasta la sede del Instituto Universitario de Tecnología Agroindustrial. La manifestación amenazaba con propagarse a otras zonas de la ciudad. Las fuerzas policiales decidieron entonces acordonar el sitio para contenerlos, pero uno de los vehículos secuestrados por encapuchados salió del recinto y embistió a los agentes. Los transportistas decidieron suspender las operaciones y ha dejado a la ciudad a merced de la red de transporte del gobierno regional.

Es la primera muerte de agentes policiales en una manifestación callejera en dos años en Venezuela. La última vez ocurrió entre febrero y junio de 2014 cuando el encarcelado líder opositor Leopoldo López convocó a protestas en las principales ciudades de Venezuela para exigir la salida del presidente Nicolás Maduro. Es, también, la primera protesta de gran calado por el aumento del precio del boleto del transporte público urbano y suburbano en Venezuela decretado la semana pasada en respuesta al aumento de 6000% del precio de la gasolina después de 17 años.

El gobernador José Gregorio Vielma Mora ha condenado el hecho y ha decretado 3 días de duelo en la jurisdicción. El funcionario ha anunciado además la detención de un estudiante de agroalimentación, identificado como William Parada. Las autoridades le han incautado material incendiario y han asegurado que pretendía secuestrar un vehículo de pasajeros.

El aumento autorizado por el gobierno elevó el boleto mínimo de 20 bolívares (equivalente a 0,08 dólares al cambio oficial más alto) a 35 bolívares (0,14 dólares) y entrará en vigencia el próximo 1 de abril. En agosto está previsto otro aumento a 45 bolívares (0,18 dólares) y el noviembre escalará a los 50 bolívares (0.2 dólares). En Venezuela el salario mínimo equivale a unos 50 dólares, así que la decisión se ha convertido en una fuente de preocupación más para los trabajadores del país con la inflación más alta del mundo.

Desde principio de año Venezuela es un hervidero de pequeñas protestas por fallos intermitentes en los servicios públicos y una aguda escasez de alimentos y medicinas. San Cristóbal es conocida como la ciudad rebelde de Venezuela porque, a pesar de que el Ejecutivo estatal es chavista, en la capital tachirense persiste un fuerte movimiento opositor que sirve de motor para las protestas en todo el país.