_
_
_
_

Irak da 48 horas a Turquía para que retire el contingente enviado al país

Ankara, que envió un contingente para entrenar militares en la lucha contra el ISIS, asegura que lo notificó a las partes

Andrés Mourenza
Una explosión por los combates entre las fuerzas del Gobierno iraquí y el Estado Islámico en la localidad de Husayba, a siete kilómetros de Ramadi (Anbar).
Una explosión por los combates entre las fuerzas del Gobierno iraquí y el Estado Islámico en la localidad de Husayba, a siete kilómetros de Ramadi (Anbar).AHMAD AL-RUBAYE (AFP)

La descoordinación en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) y la primacía de los intereses particulares de los diferentes actores implicados se han vuelto a poner de relieve en la disputa diplomática en la que se han enzarzado los gobiernos de Irak y Turquía a raíz del despliegue de soldados turcos en el norte de la provincia iraquí de Nínive. Ankara asegura haber informado de los movimientos de tropas “a todas las partes interesadas” pero Bagdad niega este punto. El domingo dio un plazo de 48 horas para que el contingente turco abandone su territorio o, en caso contrario, presentará un recurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Turquía envió durante la última semana a varios cientos de soldados turcos acompañados de unos 20 o 25 vehículos militares —entre ellos tanques— a la base de Bashiqa, al norte de Mosul (capital de Nínive), para reemplazar a los en torno a 90 soldados que hasta ahora se encontraban ahí como parte del programa de entrenamiento de fuerzas peshmerga kurdas y de milicias árabes suníes en su lucha contra el ISIS. El Gobierno turco no ha querido confirmar el número exacto de los nuevos efectivos, pero una fuente de ese Ejecutivo consultada por este diario asegura que en Bashiqa hay un máximo de 300 y que en todo Irak hay “menos de 1.000” militares turcos, contando los dos programas de entrenamiento que dirige Turquía y las pequeñas bases de vigilancia que sus Fuerzas Armadas tienen en territorio del Kurdistán iraquí desde la década de 1990.

Bagdad reiteró este lunes que el incremento del número de tropas turcas es “ilegal” y exigió que se retiren. “La petición de Irak se circunscribe a la violación que supone la presencia de fuerzas armadas turcas sin coordinación con Irak. El tema de los asesores [militares] es otra cuestión. Hemos aceptado asesores de varios países, pero no que fuerzas militares terrestres entren en territorio iraquí”, afirmó el ministro de Exteriores iraquí, Ibrahim al Yafari.

El portavoz del Gobierno Regional del Kurdistán, Safin Dizayi, y el Ejecutivo de Estados Unidos han confirmado que se les notificó el movimiento de tropas turcas, aunque Washington se apresuró a puntualizar que este programa no se inscribe en los de la Coalición Internacional contra el ISIS. Según el ministro turco de Exteriores, Mevlut Çavusoglu, la airada respuesta de Bagdad se debe a que “actúa bajo la influencia de otros países”, en una velada referencia a Irán, que durante los últimos dos años ha incrementado su presencia en el país.

Abadi, ya dijo la semana pasada que su país “no necesita fuerzas de combate extranjeras” para derrotar al Estado Islámico y que toda actuación de potencias foráneas debe hacerse “con el máximo respeto a la soberanía iraquí”. Una posición que, según el think-tank Institute for the Study of War, debe interpretarse dentro del contexto de las presiones que está viviendo el Ejecutivo central por parte de las milicias y partidos chiíes apoyados por Irán para que no acepte ayuda exterior de determinados países.

En un encuentro con prensa extranjera en el que estuvo presente EL PAÍS, un alto cargo del Gobierno turco explicó este lunes que el mayor número de soldados se debe a “la situación de seguridad”. Según esta fuente, que pidió el anonimato, junto al nuevo contingente de asesores militares se ha enviado una “fuerza de protección”, que incluye a miembros de Operaciones Especiales y vehículos armados. “Bashiqa se encuentra a 30 kilómetros de Mosul (en posesión del ISIS desde junio de 2014). El ISIS amenaza a Turquía constantemente en sus vídeos propagandísticos, es decir, somos un objetivo y, por tanto, debemos incrementar el personal de protección”, afirmó.

El representante gubernamental turco señaló que su país no prevé retirar las tropas desplegadas pues “responden a una demanda explícita” por parte de las fuerzas entrenadas de aumentar el programa de formación. “Se les está entrenando en tácticas de contraguerrilla urbana, que es lo más eficaz para combatir al Estado Islámico”, dijo. Con todo, para tratar de calmar la situación, el primer ministro turco, el islamista Ahmet Davutoglu, ha enviado una carta a su homólogo iraquí, Haider al Abadi, explicando que no se prevé aumentar el número de efectivos.

En los últimos nueve meses, los militares turcos han formado a más de 2.000 combatientes iraquíes, entre ellos algunos de los que participaron en la operación para liberar Sinyar del ISIS. De acuerdo a los medios locales, además de los peshmerga kurdos, en Bashiqa están siendo entrenadas las milicias árabes suníes creadas por Azil al Nuyaifi, exgobernador de Nínive, quien nunca ha mantenido buenas relaciones con el Ejecutivo de Bagdad, dominado por chiíes, y que, desde la conquista yihadista de su ciudad, vive en Erbil como protegido del Gobierno regional kurdo. El propósito de Nuyaifi es lanzar una operación para recuperar Mosul, pero las desavenencias entre el Gobierno central iraquí y las autoridades de la región del Kurdistán, así como las rencillas entre las milicias de diversos partidos kurdos, de los grupos árabes cristianos y de los árabes suníes, han retrasado su puesta en marcha.

En opinión del exmilitar y analista turco Metin Gürcan, el verdadero propósito de Turquía es convertir en “base permanente” lo que ahora es un campo de entrenamiento temporal en Bashiqa. “Turquía es ya el tercer país con más tropas en Irak, por detrás de EE UU e Irán. Cada país intenta tomar posición y modificar los equilibrios en su favor”, aseguró en declaraciones a CNN-Türk.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_