Degollados en Turquía dos activistas que documentaban crímenes del ISIS

Dos periodistas sirios vinculados a un grupo de activistas contrarios al Estado Islámico fueron hallados este viernes muertos en su vivienda de la ciudad de Sanliurfa, en el sudeste de Turquía. Los informadores, Ibrahim Abdulqader y Fares Hamadi, que habían escapado de la guerra en su país, fueron degollados con un cuchillo de caza, según los medios locales.

Los dos jóvenes, de unos 20 años, procedían de Raqqa, la capital del Califato proclamado por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas inglesas), de la que habían escapado precisamente huyendo de la brutalidad del grupo yihadista. Se establecieron en Sanliurfa, una ciudad cercana a la frontera siria y que, junto a la vecina Gaziantep, acoge a numerosos sirios que han escapado de su país, incluidos importantes opositores y líderes de grupos rebeldes contrarios al régimen de Bachar el Asad. Fuentes locales denuncian también que en ambas provincias existe presencia de militantes yihadistas.

En Sanliurfa, Abdulqader y Hamadi, que compartían vivienda, trabajaban en un semanario en árabe, Ayn Vatan, en el que publicaban contenido crítico con el ISIS. Abdulqader pertenecía a Raqqa está Siendo Masacrada Silenciosamente (RBSS, por sus siglas inglesas) un grupo de activistas de dicha ciudad que se opone tanto al régimen sirio como al ISIS y que, en el último año, se ha destacado por denunciar las atrocidades cometidas por la organización yihadista.

“Uno de nuestros miembros, Ibrahim (Abdulqader), y un amigo, Fares (Hamadi), fueron hallados degollados esta mañana”, informó en Twitter una cuenta vinculada al grupo, que ha publicado un obituario en el que califica al primero de “héroe” y “mártir”. Abu Mohammed, miembro de RBSS, recordó que Ibrahim Abdulqader denunció haber recibido amenazas: “Hace 14 días, Ibrahim dijo: ‘Siento el olor de la muerte’”. Los activistas de Raqqa acusan al ISIS de estar detrás del asesinato y muestran como prueba la cuenta de Twitter de un supuesto yihadista que afirma que fueron asesinados “por muyahidines” en respuesta a los llamados de algunos grupos a reconquistar Raqqa de manos del Estado Islámico.

La policía turca ha iniciado una investigación sobre el suceso y examina las cámaras de seguridad de la calle en que vivían las víctimas. Por el momento, los siete sirios que hallaron los cadáveres, han sido llevados a comisaría para tomarles declaración. De acuerdo con el diario turco Radikal, que cita fuentes policiales, los agentes también manejan la autoría del ISIS como hipótesis más plausible, dadas las amenazas recibidas por los periodistas y el método utilizado por el o los asesinos.