El presidente de Portugal apela a la participación “pese al fútbol y la lluvia”

La lluvia y el fútbol han hecho su aparición en la jornada electoral portuguesa, factores que pueden condicionar el resultado final de una Asamblea que solo en tres ocasiones en 40 años tuvo la mayoría absoluta de un partido. Los portugueses eligen la Asamblea de la República por decimoquinta vez en 40 años, es decir, cada 2,6 años. Solo en seis ocasiones se cumplió la legislatura y solo en tres ocasiones un partido logró la mayoría absoluta (dos el PSD con Cavaco Silva, y una el PS, con José Sócrates, ahora en prisión domiciliaria).

A primera hora de la mañana, Jerónimo de Sousa, líder del PCP, dijo que en su colegio había más gente que nunca para votar. Los otros líderes políticos, no fueron tan optimistas, aunque todos apelaron a que la gente no se quedara en casa. El actual primer ministro, Pedro Passos Coelho, y el líder de la oposición, el socialista António Costa, piden una mayoría "estable" para poder gobernar sin pactos más o menos artificiales.

Después de votar en Coimbra, el radical Marinho e Pinto, líder del PDR, fue más crítico: “La culpa de la abstención no es de quien no decide no votar, sino de los políticos, que no han actuado en beneficio del pueblo. Son los políticos los que no tienen razón, y no los que se quedan en casa. Son los políticos los que han abandonado al pueblo"·. En las elecciones de 2011, casi el 42% del electorado se quedó en su casa. A falta de datos reales, los sondeos previos daban un porcentaje muy alto de indecisos, y a esos, con lluvia y partidos en televisión es más difícil movilizarlos.

A mediodía, ya había votado el 20,65% de los 9,6 millones de portugueses con derecho a voto, es solo un 0,65% mejor que hace cuatro años, cuando hubo una abstención del 41,% y dio la victoria al PSD de Pedro Passos Coelho que formó mayoría absoluta con Pablo Portas, del CDS. Ahora van juntos en la candidatura. A las cuatro de la tarde, la participación llegaba al 44,38%, 2,4 puntos más que en 2011.

A mediodía había votado el 20,65%,  un 0,65% más que hace cuatro años cuando la abstención rozó el 42%

Por primera vez desde la Revolución de los Claveles, los portugueses votan su nueva Asamblea Legislativa mientras se disputan partidos de fútbol. "Echaré una ojeada al Benfica", declaró de Sousa, que votó acompañado de una nieta. Lo que en otras democracias es un hecho habitual, en Portugal el fútbol es una anomalía que provocó la protesta de la Comisión Nacional Electoral, sin éxito alguno.

Cuatro de los nueve partidos de la jornada de liga se disputan en domingo; son equipos que participaron esta semana en competiciones europeas, por lo que no podían jugar el sábado, al no tener tres días de descanso; tampoco se podían aplazar los partidos al lunes, porque ese día los jugadores internacionales se incorporan a la concentración de la selección nacional, que se juega contra Dinamarca su clasificación a la Eurocopa.

La ausencia de fútbol en día electoral es una señal más del respeto a la recuperación de la democracia con la Revolución de los Claveles de 1974, tras 40 años de dictadura. Ese respeto, más ramalazos de aquella revolución con una ley que ata a los medios de comunicación en su cobertura electoral, se vieron en la vigilia, la jornada de reflexión del sábado, donde ni periódicos ni radios ni televisión ni Internet informaron de nada que se pareciera a la política. Por supuesto menos aún el típico reportaje de los líderes políticos con sus familias en su día de descanso. Los semanarios Expresso y Sol, que salen los sábados, adelantaron su edición al viernes para poder incluir artículos políticos.

Solo el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, interrumpió la jornada de reflexión, para dar su mensaje institucional en favor de la participación: “No falten. Eso es lo que os pido”, señaló con un toque melodramático. “El futuro del país justifica que todos vayan a votar, aunque el tiempo no ayude”. Efectivamente, la lluvia y los vientos huracanados han azotado todo el país después de meses de sequía.

Cavaco también aludió al fútbol en día electoral: “Entre los tareas profesionales, los compromisos familiares y la asistencia a partidos de fútbol u otras actividades deportivas, no dejen de incluir la visita a la sección de voto entre las 8 de la mañana y las 7 de la tarde”. Para finalizar con un melodramático mensaje: "la abstención no es la solución".

A la hora de votar, Cavaco insistió en la participación y aclaró a los periodistas que "había estudiado todos, todos, los escenarios posibles" que se pueden dar tras la jornada electoral para formar Gobierno.

Sin embargo, nadie atrajo más periodistas que el ex primer ministro José Sócrates, que salió a la calle después de once meses en prisión, primero en la cárcel de Évora y desde hace un mes en su casa. Sócrates habló pero solo para decir que no era el día de hablar de su situación sino de votar.