El líder del eurófobo UKIP dimite tras no lograr un escaño
El partido logra el 12% de los votos, casi cuatro millones de papeletas, pero solo un escaño
Cuatro millones de electores británicos apoyaron el jueves al antieuropeísta y antiinmigración Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés). Se trata del 12,6% de votos, pero se ha traducido en un único escaño para la formación, la tercera más votada aunque perjudicada por un sistema electoral que solo otorga escaño al candidato con más votos de cada circunscripción.
Un resultado que este viernes motivó la dimisión de su líder, Nigel Farage, que había prometido que dejaría su cargo si no lograba sentarse en Westminster gracias al escaño de South Thanet, una localidad del condado de Kent (al sureste del país) en la que competía con un candidato conservador que antes había engrosado las filas del UKIP. Su número dos, Suzanne Evans, pasa a liderar el UKIP.
El partido, que se propone “liberar a Reino Unido del control de la UE” y que durante la campaña electoral prometía dejar fuera del servicio nacional de salud (ahora gratuito para todo el mundo) a todo aquel que no tuviera pasaporte británico, está hoy, y pese a los millones de votantes, de capa caída. Un escenario que no se adivinaba así tras las elecciones del Parlamento Europeo de 2014, cuando con el 26,6% de las papeletas se convirtió en la fuerza más votada.
Sin embargo, en los últimos meses el UKIP estaba muy tocado y las encuestas ya apuntaban un mal resultado por circunscripciones para la formación, que propone restringir la inmigración a unas 30.000 personas anuales —frente a las más de 200.000 actuales—. Tanto que Farage se arremangó en las últimas semanas y llamó a filas a sus bases —autodenominadas “el ejército del pueblo”— para que ayudaran en la campaña puerta a puerta.
El eurófobo exigió este viernes un cambio en el sistema de elección uninominal británico que tanto ha perjudicado a su partido. “Es injusto que una formación pueda tener el 50% de los votos en Escocia y hacerse con casi el 100% de los escaños mientras que nuestro partido, con cuatro millones de votos, tenga un solo asiento. Por eso hay tanta gente de UKIP descontenta. No están renunciando a nuestro partido”, dijo. “Necesitamos un sistema más justo y reflexivo”, incidió.
A pesar de que este viernes dejó su cargo, Farage no se va del todo. El líder eurófobo comentó que estará unos meses en barbecho y que estudiará la posibilidad de volver a presentarse en septiembre como candidato a encabezar el partido, en las primarias que celebrará la formación de color violeta.
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