Un famoso presentador chino, apartado del trabajo por insultar a Mao
Bi Fujian, conductor habitual de la Gala de Fin de Año, llamó "hijo de puta" al fundador de la China moderna en un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales
Bi Fujian, un célebre presentador de la televisión estatal china CCTV no tuvo en cuenta el impacto de las redes sociales. Durante una fiesta privada, este conductor habitual de la Gala de Fin de Año —el programa televisivo más visto del mundo— se animó a cantar trozos de una ópera maoísta, La conquista de la Montaña del Tigre. Pero insertó sus propias “morcillas” con comentarios insultantes sobre Mao Zedong, el fundador de la China moderna, al que llamó “hijo de puta”. El vídeo saltó a las redes sociales, donde se hizo viral. Como resultado, Bi, de 56 años, ha quedado apartado de su puesto de trabajo cuatro días y la televisión estatal ha anunciado que abrirá una investigación sobre su comportamiento.
Los comentarios de Bi, en opinión de CCTV, han causado un “impacto social grave”. Mao, fallecido en 1976, es aún una figura dominante dentro de la sociedad china. Su retrato preside la plaza de Tiananmen, el corazón político de China, y su imagen figura en cada billete. Su cuerpo embalsamado recibe las visitas de centenares de personas cada día, y son más de 8 millones anuales los chinos que acuden a visitar la aldea natal del “Gran Timonel” en Hunan y le dan crédito por devolver al país un orgullo nacional perdido.
Especialmente entre las generaciones más mayores su nombre aún suscita un enorme respeto, como símbolo de una antigua sociedad igualitaria que ha dado paso a un capitalismo salvaje. Entre los jóvenes su figura es mucho más controvertida. Su sucesor Deng Xiaoping calificó de “un 70% correcta, un 30% incorrecta” una gestión que incluye la muerte de hambre de millones de personas durante la campaña del Gran Salto Adelante (1958-1961) o las atrocidades de la Revolución Cultural (1966-1976).
Desde su llegada al poder, culminada en marzo de 2013, el presidente Xi Jinping ha emprendido una cierta recuperación de la figura de Mao. Xi ha recuperado viejas expresiones del antiguo líder y prácticas del régimen como las sesiones de autocrítica para algunos funcionarios. Ideas que el nuevo jefe de Estado ha puesto en circulación, como la necesidad de que el arte esté al servicio de la política, ya figuraban en algunos de los discursos más célebres de su predecesor al frente del país.
Pero la dura reacción de CCTV no se debe únicamente a que el exabrupto de Bi contra el padre de la patria se produzca en un proceso de recuperación de la imagen maoísta. Los directivos de la cadena estatal llevan ya un tiempo nerviosos: se saben en el punto de mira de la campaña contra la corrupción. Uno de sus periodistas y presentadores más famosos del canal económico, Rui Chenggang, se encuentra bajo investigación desde el pasado julio.
Hu Zhanfan, cabeza del conglomerado estatal que da empleo a más de 10.000 personas, ha sido reemplazado “por motivos de edad”. Al frente del ente ha quedado Nie Chenxi, según anunció el Gobierno chino esta semana. Nie, que estudió Informática, ha desarrollado buena parte de su carrera en el sector de la propaganda y dentro del órgano supervisor del sector audiovisual.
“Gestionaremos el caso (de Bi) de acuerdo con las normas relevantes y de acuerdo con los resultados de una investigación cuidadosa”, ha prometido CCTV. Por su parte, el presentador ha ofrecido sus “profundas disculpas” en su cuenta de Weibo, el equivalente a Twitter en China. “Como una figura pública, ciertamente he aprendido una lección”.
En las redes sociales, la reacción ha sido mixta. El economista Mao Yushi se pregunta en su microblog, “¿criticar a Mao en privado es algo que aún puede escandalizar? Se ha hecho en público no solo fuera del país, sino también en China”, informa Reuters. Pero otro ciudadano, citado por AFP, asegura que “debe ser castigado. No se debe insultar al padre de la patria”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.