Cuatro meses ya sin el ampuloso revoloteo del péplum de Clío, la señora musa de la Historia. Bien difícil de llevar cuando uno se ha acostumbrado un día tras otro a sus sobresaltos y tiene la nube llena de fotos de familia e incluso de selfies con fondo épico, banderas al viento y muchedumbres como testimonio de los días que todo lo cambiaron. Y más todavía cuando al mono de la historia le acompaña de nuevo la incertidumbre sobre qué va a ocurrir a continuación, si es que acaso ocurre algo.
Había prisa; había mucha resolución; había una idea de irreversibilidad obtenida por la técnica de la insistencia, del mantra para atraer la lluvia; y ahora todo ha quedado seco, sin pulso, en una nueva espera desconcertante. Será difícil que se repita aquella trepidación, entre el 11 de septiembre y el 9 de noviembre de 2014, cuando un día tras otro el proceso manchaba las primeras páginas de la prensa española e incluso de la internacional. Ni siquiera el actual marcaje obsesivo desde el Gobierno Rajoy consigue levantar el débil latido soberanista.
Si tuviéramos en cuenta el actual flujo mediático, hemos entrado en un profundo bache en el proceso soberanista. No es el monotema desde hace meses. La solidez y envergadura del independentismo no necesitan demostración, pero el éxito del proceso en el crecimiento del independentismo tampoco garantiza el acierto en sus planes ni la obtención del resultado apetecido.
Para cierto soberanismo, todo se ha jugado en un registro subjetivo. Al final, la democracia es suma de subjetividades o el poder de la subjetividad mayoritaria. Cuando se proyectan los deseos sobre la realidad, cualquier crítica del proceso se presenta como una fe que flaquea o incluso un deseo de fracaso. Así se hace inconcebible que alguien sin una posición decantada intente razonar en voz alta, argumentar y criticar libremente sin hacerse sospechoso de unionismo o de dependentismo, dos de las invenciones más perversas de la última temporada por su voluntad de partir en dos mitades contrapuestas a la sociedad catalana, sin espacio para matices. O a favor o en contra.
Ahora, cuando muchos dudan y otros enmudecen, corresponde seguir hablando del otoño histórico. Y eso es lo que hace Joan Tapia, con distancia y equilibrio, sin subjetivismos, en su libro ¿España sin Cataluña? Crónica personal de sesenta días de discordia: del Once de Septiembre al 9-N (Península).
No voy a descubrir quien es Joan Tapia, pero a veces hay que recordar obviedades. Tapia escribe ahora comentarios políticos en El Periódico, pero ha sido director de La Vanguardia durante 13 años, desde 1987 hasta 2000, en un momento crucial para el primer diario de Cataluña. En su etapa, el diario realizó la mayor transformación profesional, tecnológica y gráfica de su historia y escapó del acecho de un banquero como Mario Conde.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
Antes había trabajado como brazo derecho periodístico de tres personajes de máximo nivel: Josep Pallach, el malogrado fundador de Reagrupament Socialista; Josep Vilarasau, el hombre que modernizó La Caixa; y Miguel Boyer, el ministro liberal de Felipe González. La suya es una mirada autorizada y relevante para esos días históricos.
La crónica de Tapia es un dietario que abarca desde el 11 de septiembre hasta el 9 de noviembre, en el que analiza los sucesos del día, centrados naturalmente en el proceso soberanista, bautizado por Tapia como consultista; un buen hallazgo léxico a contraponer al unionismo y al dependentismo de los intelectuales orgánicos de Artur Mas. Sigue el hilo del proceso, pero no olvida los acontecimiento económicos y políticos de mayor enjundia, especialmente los que tienen que ver con la corrupción, y atiende, como es habitual en sus análisis, a una lectura perspicaz de las encuestas.
El resultado es equilibrado, es decir, hay para todos. Artur Mas está saliéndose con la suya, pues ha obtenido “un éxito parcial que afianza su posición”, pero de momento está fracasando en su objetivo que era recuperar “el poder y el liderazgo del catalanismo” que Pujol obtuvo en 1980. El independentismo, a pesar de la fuerza acumulada, no tiene suficiente como para alcanzar la cumbre. De forma que no quedará más remedio que sentarse a negociar cuando cambie el mapa político a finales de 2015. Pero el diálogo es improbable sin un acuerdo previo entre PP y PSOE. Al final todo deberá desembocar en un nuevo pacto constitucional, que será más difícil ahora que en 1978 porque “carecemos de las esperanzas y de los miedos de entonces”.
No serán días tan históricos como se esperaba, ni los actuales ni los que se acercan, pero no serán menos trascendentes ni menos interesantes.
Comentarios
Al final, el independentismo se encuentra en una disyuntiva: apoyar el necesario esfuerzo reformador que debe tener lugar desde dentro a la política española (y al propio concepto de ciudadanía política que tenemos y practicamos los españoles en su mayoría) o seguir esa confrontación tradicional que tantos dividendos da a CIU y PNV. En el fondo, para un marxista esto es mucho más claro: el lenguaje político puede servir para perpetuar un statu quo o un estamento político , y es en ese caldo en el que las clásicas oligarquías se encuentran cómodas. Se temía más al 15-M , o al " rodea el congreso" que al rifirrafe independentista, que carece de palancas realistas y no es capaz de admitir que precisamente que no todo sería de color rosa el día después de una independencia. Claro que, si tampoco reformamos la política española, no nos va a ir mucho mejor.
Creo que Cataluña, España y Europa tienen enfrente un enemigo existencial poderoso que el fin de semana pasado atentó en Dinamarca, hace un mes en París y antes en Londres, Madrid y en otros sitios de Europa. La amenaza, contra todos, es creciente así que no están los tiempos para divisiones....Mas nos convendría buscar amigos que estén en la misma situación que seguir hurgándonos el ombligo.
Lo de sentarse a negociar es una idea excelente. La mejor idea y la apoyo indondicionalmente. Ahora bien, ¿qué se negocia? ¿La independencia?¿La permanencia de Cataluña en la U.E.?¿El régimen aduanero?¿el derecho de autodeterminación de Cataluña? ¿Una reforma de la Constitución? ¿Una reforma de leyes sin reforma de la Constitución? ¿Mantener el Statu quo?. ¿Empezar de nuevo? Negociación de negociaciones. Todo es negociación. ¿O era vanidad?
Siempre viene bien hablar de otra cosa cuando no interesa hablar de lo importante. En el PSOE de Madrid ha habido un golpe de estado en toda regla. A renglón seguido Elpaís saca una encuesta donde da ganador al PSOE, por delante del PP y de PODEMOS.Algunos no quieren verlo o si lo ven mira para otro lado. Lo que está ocurriendo en España, desde la irrupción de PODEMOS en la política de país es muy grave. Me parece que el PSOE va a desaparecer en poco tiempo del espectro político. Creo que la gente se está dando cuenta de lo que pasa. Si yo fuera alguno de los líderes de PODEMOS, pediría protección personal porque creo que sus vidas de están en peligro. El problema para los demás es que PODEMOS no tiene nada que perder, mientras que ellos (incluidos los independentistas catalanes), se juegan mucho. Esta evidencia es dramática para todos los demás que están viendo amenazados sus intereses y nada pueden hacer para frenar la inercia de los acontecimientos.
¿ y por qué tiene que ser un diálogo previo entre PP y PSOE si luego puede cambiar el panorama político?, mejor esperar a ver qué ocurre en las elecciones y luego que haya diálogo o triálogo, depende de como vaya todo.
Gràcies Lluis, de nou, des de la llunyania per donar-me la possibiltat de llegir coses molt interessants.Cada dia que pasa, estoy mas alucinando.La banalidad de la estupidez y la ignorancia es tal que uno se pone a temer por el futuro de sus hijos.Hay tanto lego que se cree con la autoridad de opinar que da panico.Todos estan convencidos de tener razon y, como tal legos, no dudan de nada.La gente afirma sin antes verificar el contenido de sus afirmaciones y lo dicen todo en tono de sabios.Cuando oigo/veo, en TV, a musulmanes, residentes en Europa, que defienden a los terroristas diciendo, 1. que la culpa es de los que ejercieron su derecho a la libertad de expresion y 2. que el Coran prohibe toda discrepancia y critica al profeta, uno se dice que la ignorancia tiene todas las osadias. La ley de los paises donde residen parece no existir para esas personas. No entienden 1. que al venir a Occidente, no pueden hacer otra cosa que adherir a los derechos fundamentales de nuestro mundo y la ley que lo rige 2. que las costumbres y la religion no son la misma cosa.Cuando leo a otros que no no entienden la gravedad de la situacion en Ucrania ni los compromisos que Francia toma en Africa, el Oriente Medio (con el ejercito) y ahora en Ucrania para defender el bienestar de los europeos, incluidos los españoles, me quedo anonadado.La politica paerece ser una gran desconocida en el pais que me vio nacer.Cuando leo a otros que no captan la gravedad de la situacion Cataluña/España y otros que no entienden que todo pasa por una negocicion, me digo que la ignorancia ocupa gran parte del espacio publico.Cuando uno se codea con profesionales muy instruidos, uno toma la costumbre de verificar lo que afirma, por mera honestidad y por no correr el riesgo de verse señalado por cuadros del departamento que dirige.En cuanto a Cataluña, me parece aventurado predecir como acabara este año. Probablemente Mas, caera, pero de ahi a decir que el soberanismo no reunira mayorias solventes, hay un trecho muy grande.Ciertamente todo acabara con una constituyente y/o, de nuevo otros que tambien llamaran sabios formaran un equipo para proponer/acordar una nueva constitucion. Y el proceso sera arduo e inseguro.De lo que ya no estoy tan seguro es de quien estara presente en esa constituyente. La vida te da sorpresas decia la cancion...Nadie parece ver como ha cambiado el panorama poltico en unos pocos meses, por no decir en unos años.No descartaria una sorpresa mayuscula en las municipales que por una parte, dé un numero altisimo de ayuntamientos a los soberanistas y que, tanto en Cat como en el restp de España el PSC, el PSOE y el PP se queden en valores residuales asi como en las autonomicas que seguiran, por no hablar del maremoto que pueden ser las catalanas en septiembre.Si este escenario se concreta, de donde sacaran los fondos el PSOE y el PP para las generales?Que hara Rajoy si este escenario se concretiza?Me temo que algunas almas candidas aun creen que cuando empiece la batalla Podemos, Ciudadanos, ERC no usaran las armas letales que los corruptos han puesto a su alcance.Si PP y PSOE desean jugar al "tu mas" que han iniciado, pueden quedarse en calzoncillos...Lo que les puede salvar es que sean mejores estratégas que las incipientes Podemos, Ciudadanos y ERC...En todo caso, quien no esté sorprendido por los resultados o sera un mentiroso o Madame Irma!
Es evidente que nuestras culturas chocan en un punto, Lluis.Cuando salen a la calle, un poco menos de 1/3 de una region/pais, en mi cultura, francesa, se considera que algo gordo esta pasando y no una bagatela manipuladora.En cuanto a la tan esperada gran mani de Madrid, me parece simplemente demasiado reducida para el mas que han hecho PSOE, PP y CiU a la convivencia española.Muy pocos y muy tarde para la dimension del problema "existencial que tienen los españoles.Si tenemos los problemas que tenemos, es simplemente porque la sociedad civil e inexistente y la ciudadania, ausente.No porque haya un dialogo de sordos, se legitima una situacion podrida. Yo diria mas bien que se invalida la gestion de aquellos que bloquean todo dialogo. O sea el PSOE y el PP.
@orín, Pablo Iglesias tiene escolta de seguridad, en actos y mítines públicos. @sisifo, me parece usted muy ingenuo en cuanto a la financiación de nuestros partidos más venerables . Dinero y tráfico de influencias no van muy lejos entre sí, más sí recordamos la práctica de los "sobres". También atesoran una importante deuda económica con los principales bancos del país. Y en ello van ciertas condiciones aúlicas... En otras palabras, no creo que tiemblen mucho. Les preocuparía mucho más una Justicia sin cortapisas, y una ciudadanía poco crédula y muy activa en la defensa de sus intereses.En cuanto a Cataluña, reconozco que existe el interés independentista, pero su lenguaje y contenido programático es inmaduro, y teme a su vez lo que quiere conseguir. El mundo real es muy puñetero, hay fuerzas en contra y expectativas muy altas que podrían no cumplirse. En resumen, la ”naiveté” del novato. Y lo que es peor, CIU ha logrado meterse en la cocina del proyecto y desviarlo para usarlo como carta negociadora, en un momento que tenían muchos problemas de gobierno, fuertes recortes y decepción popular (recordemos el vuelo de Más en helicóptero ). Se ha desactivado un movimiento civil para dirigirlo contra una idea. Existía mucho interés en promocionar eso, mediante medios y formadores de opinión , en vez de seguir con aquel cerco ciudadano a la política. Y así, ahora, nos encontramos con un Rey nuevo en Madrid, y con una casta política catalana que ha conseguido reciclarse en el nuevo lenguaje nacionalista (más confrontacional) y, por supuesto, la misma casta madrileña encantada de ello. No niego que el independentismo sea un objetivo político respetable, pero me da la sensación que no tenía la fuerza ni la voluntad suficiente, y en el proceso, han servido de pantalla política para otros. Sea como sea, el R78 no teme mucho: la sociedad civil española está dividida, en una suerte de patio de Monipodio, con razonamientos autistas entre sí. Hay indicios de cambio (a medida que el testigo generacional va pasando) pero éstos son tímidos, con algunos brotes turgentes, pero poco más. Hay muuuucha batalla aún por librar, y uno de sus campos es la madurez y compromiso de la sociedad, mal educada (interesadamente) por cálculo político. Ya toca salir de esa adolescencia pubescente y bregar (de verdad) por lo que vale la pena.
@ Publicado por: Lambda | 17/02/2015 12:52:00 Quiza tenga Vd.razon pero como decimos por aqui: "je demande à voir".Como no soy Madame Irma ni tengo bola de cristal, hablo de opciones;De lo que si estoy seguro es que a la salida este tunel electoral, nada volvera a ser igual.La reforma o la constituyente sera el fin d este tunel.La cuestion es que mayorias habra y quien marcara el ritmo del baile.Si todo continua como hasta ahora, parece que le debacle sera supina en Catalunya en las municipales (asi lo muestran los ultimos sondeos.CiU y ERC parecen estar en posicion de darle un revolcon a todos.En el resto de Espana, ya se vera. No tengo bola de cristal.Pase lo que pase el 27 S, Catalunya sera el arbitro en una Espana sin mayorias claras y, con o sin independencia sera la piedra angular de la nueva Espana...Nada ... paciencia
No quiero ser agorero, pero es posible que, a un plazo relativamente corto, tengamos algunos días más o menos históricos. Por lo menos, históricos en lo que se refiere a la Historia de Cataluña. Tan históricos como los que en 1934 trajeron la suspensión o intervención de la Generalitat y el procesamiento de su Presidente. Sería muy lamentable, pero las posturas radicalmente enfrentadas y el altísimo grado de emoción de los fenómenos de masas, llevan a un episodio parecido. Y después, cuando todos hayamos entrado en razón, vendrá lo del pacto constitucional, que no proceso constituyente. Y yo, que viví el proceso del 78 con una enorme esperanza y con el miedo que aún arrastraba de la dictadura, pues siento que ahora tengo casi la misma esperanza que entonces y, posiblemente, algo más de miedo, aunque de una clase distinta del miedo de entonces. Tengo la esperanza de que se termine de redondear nuestra Constitución puliendo algunos defectos, adaptándola a todo lo que ha cambiado y, más que nada, dando al estado una estructura federal en la quepa cómodamente la cooperación de los diversos. Y tengo el miedo de que algunos maximalistas de la política hagan inalcanzable el consenso.
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Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
