Los franceses prefieren que Valls pilote el país en lugar de Hollande
La opinión pública considera que el presidente ha fracasado en sus principales políticas
Los ciudadanos franceses opinan que el presidente François Hollande ha fracasado de manera rotunda en la gestión de los principales problemas del país y desean que su primer ministro, Manuel Valls, tome las riendas para marcar las líneas estratégicas en los dos años y medio que quedan de legislatura. Es la principal conclusión de un sondeo de Odoxa para la emisora RTL, difundido precisamente cuando diversas informaciones y análisis apuntan a la existencia de tensiones entre ambos dirigentes socialistas.
A la mitad del mandato quinquenal de Hollande, la ruptura entre la opinión y el jefe del Estado “es aún más catastrófica que la registrada hasta ahora”, comentan los autores del sondeo. De hecho, el 71% preferiría que fuera Valls quien tomara ahora el timón para fijar el rumbo en las políticas económica y social.
Esa tendencia no solo se observa entre simpatizantes de la derecha (87%), el centro (83%) o los Verdes (51%), sino que Valls también es el preferido entre los socialistas (49% frente a 48%). Solo en el ala izquierda del Partido Socialista (PS) francés Hollande supera a Valls (50% frente a 34%).
La encuesta fue realizada el 30 y el 31 de octubre, una semana después de que Valls protagonizara una polémica entrevista en L´Obs en la que fustigaba a la “izquierda anticuada”, rechazaba usar el término “socialista” para definirla y planteaba incluso la opción de cambiar el nombre al PS.
A mitad de su mandato, la ruptura del presidente Hollande con los ciudadanos es "catastrófica"
El sondeo, además, echa gasolina al fuego prendido a raíz de comentarios publicados sobre supuestas tensiones entre Hollande y Valls, que tendrían su origen en ese tipo de provocadoras declaraciones del primer ministro y en los presuntos frenos del jefe del Estado a la política reformista de Valls y del ala social-liberal del Gobierno y del PS. Hollande ha dicho en público y ante Valls, en tono jocoso, que se puede desarrollar una vida política plena sin llegar a presidente de la República.
En broma o en serio, hace meses que está abierto el debate sobre si el candidato socialista a las próximas elecciones presidenciales de 2017 debe ser o no Hollande, cuyo apoyo ciudadano roza el 13%, todo un récord desde que en 1958 arrancó la V República. Hace dos semanas, el ex primer ministro Michel Rocard, mentor de Valls, pronunciaba ante La Nouvelle Edition esta frase lapidaria sobre las opciones de Hollande de repetir como candidato: “No creo que lo desee, ni que pueda, y yo se lo desaconsejaría”.
Con sus aguerridas declaraciones y polémicas reformas, Valls alimenta ese debate, aunque a veces también intente calmar los ánimos. “Rocard da a menudo buenos consejos, pero este no ha sido el caso. Hollande tiene vocación natural de ser candidato en 2017”, ha dicho al periódico holandés NRC Handelsbland.
Mientras, los datos de Odoxa son demoledores para el jefe del Estado. Los franceses son unánimes (el 97%) al asegurar que ha fracasado en su lucha contra el paro, hoy en el 10,3% y subiendo, y lo mismo sostiene el 88% con respecto a su estrategia fiscal o el 78% sobre su política familiar.
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