Los 'peshmerga' iraquíes se unen a la defensa de Kobane contra el EI
Decenas de kurdos de Irak cruzan Turquía tras el permiso de Ankara para que se unan a la lucha contra los yihadistas en la ciudad siria asediada
Unos 150 miembros de los peshmerga, las fuerzas armadas de la región kurda de Irak, han cruzado hoy territorio turco hacia la ciudad siria de Kobane (Ayn el Arab, en árabe), en la frontera con Turquía que lleva seis semanas bajo el asedio de los combatientes yihadistas del llamado Estado Islámico (EI), donde está previsto que lleguen esta noche.
Un convoy de decenas de camiones militares se desplazó hoy a Turquía desde el norte de Irak, llevando a 80 peshmergas, equipados con ametralladoras, morteros, lanzagranadas y piezas de artillería, según detalló a la agencia France Presse un oficial del Gobierno Regional del Kurdistán iraquí (KRG, en inglés). Estaba previsto que otros 72 peshmergas volaran esta noche a Sanliurfa, en el sur de Turquía, y cerca del puesto fronterizo que da acceso a Kobane en el lado sirio. Las fuerzas kurdas iraquíes van a entrar en esta ciudad “en cualquier momento”, según admitió esta tarde en una entrevista televisada Mevlut Cavusoglu, ministro turco de Exteriores.
El KRG se une así a la defensa de Kobane, donde las Unidades Populares de Protección (YPG, en kurdo), la milicia kurda local, resisten el avance del EI con poco más que armas ligeras y, en las últimas semanas, con el apoyo de los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos contra los yihadistas. Estos controlan gran parte del norte de Siria y han rodeado Kobane y cortado todos sus accesos excepto desde el lado turco de la frontera.
Los peshmerga y las YPG, junto con la milicia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), procedente de Turquía, ya han combatido juntos contra el EI en el norte de Irak, creando así un frente kurdo internacional contra los yihadistas.
De hecho, y desde que el avance del EI hacia Kobane provocara el desplazamiento de hasta 200.000 personas a Turquía, miles de kurdos procedentes de este país quisieron cruzar la frontera para unirse a las YPG en la defensa de Kobane. Las autoridades turcas, temiendo que se tratara de miembros del PKK, considerado terrorista por Ankara, la Unión Europea y Estados Unidos, no les permitían el paso y no han querido dar ningún apoyo militar a las YPG, a las que ven como la rama del PKK en Siria. El Gobierno turco tampoco aceptó otra petición de los kurdos en Siria, que querían que otras unidades de las YPG procedentes de otros lugares de la región pudieran cruzar territorio turco para entrar en Kobane.
Esta reticencia de Ankara, que por el momento tampoco ha permitido el uso militar de sus bases a la coalición contra el EI, provocó este mes violentas manifestaciones prokurdas y enfrentamientos entre simpatizantes del PKK y de otros grupos kurdos, en los que murieron cerca de 40 personas.
Finalmente, la semana pasada se pudo alcanzar un compromiso cuando Turquía, que sí mantiene buenas relaciones con el KRG, confirmó que permitiría a los kurdos iraquíes usar suelo turco para enviar refuerzos y armamento a Kobane.
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