Los Peshmerga buscan un mando único
Las milicias kurdas son autónomas y dependen de los partidos políticos
“Nuestros Kalashnikov no estaban a la altura de sus rifles de precisión”, se quejaba un peshmerga que ha combatido al Estado Islámico (EI) en Majmur. Pero las fuerzas kurdas necesitan mucho más que armamento y munición. De entrada, un mando unificado que convierta a las distintas milicias que las integran en el embrión de Ejército que aspiran a ser. A pesar de que visten los mismos uniformes y sus mandos afirman que están perfectamente coordinadas, cada cual sigue respondiendo al partido político al que está asociada.
A las afueras de Erbil, el cartel que da la bienvenida al cuartel Zerevani de las Fuerzas de Protección Peshmerga señala su filiación con el Partido Democrático de Kurdistán (PDK), la principal formación kurda, dominante en la provincia de Erbil. La Unión Patriótica de Kurdistán (UPK), el otro partido tradicional, también tiene sus propios acantonamientos en las zonas donde predomina. Incluso Goran, el Movimiento por el Cambio, surgido en 2009, cuenta con algunas unidades.
“A pesar de la reconciliación de las dos principales fuerzas políticas en 2003, la Administración sigue en la práctica fragmentada”, señala a esta corresponsal Dlawer Ala'Aldeen, presidente del Middle East Research Institute de Erbil. “Desde arriba se ha instalado el principio de unidad con todos los signos externos (bandera, idea de país, lealtad), pero el proceso de integración está siendo lento en financiación y seguridad”, explica convencido de que “hay voluntad de hacerlo”.
La derrota de las fuerzas kurdas ante los yihadistas del EI a principios de agosto puede acelerarlo. Ha acabado con el mito de la invencibilidad de los peshmergas, literalmente “los que se enfrentan a la muerte”.
De ahí que los medios de comunicación debatan estos días sobre su “nacionalización”, como aquí se denomina a la unificación de fuerzas y su estructura de mando en una forma profesional. Los militares consideran que es una necesidad. Así lo dio a entender el ministro responsable de esas fuerzas, Mustafa Said Qadir, en una entrevista con este diario. “Es una oportunidad para el afán del Gobierno Regional de Kurdistán en tener una gran fuerza nacional que proteja a todos”, respondió.
Estas milicias, que tienen su origen en las unidades kurdas del Ejército otomano, se hicieron con fama de invencibles frente a las tropas de Sadam Husein en los años ochenta y noventa del siglo pasado. Bajo el amparo de la zona de exclusión aérea que EE UU decretó a partir de 1991, asumieron la seguridad de la zona kurda. También ayudaron a las tropas norteamericanas en la campaña que derribó al dictador en 2003. Dos años más tarde, la Constitución iraquí estableció que los peshmergas eran parte del sistema de defensa nacional, aunque su financiación y equipamiento siguen siendo objeto de disputa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.