El ministro de Exteriores turco se perfila como nuevo primer ministro
El Ejecutivo entrante, leal a Erdogan, buscará una mayoría electoral para cambiar la Constitución
A falta de la confirmación oficial, todo apunta a que el actual ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, va a ser nombrado en los próximos días el nuevo primer ministro y jefe de un Gobierno que seguirá la línea marcada por el recién elegido presidente de la República, Recep Tayyip Erdogan.
El nombre de Davutoglu lleva tiempo sonando para remplazar al aún primer ministro Erdogan, y el martes fue el presidente saliente, Abdulá Gul, quien también apuntó al jefe de la Diplomacia. “Por lo que parece, nuestro ministro de Exteriores Ahmet [Davutoglu] va a asumir el puesto [de primer ministro]. Como sabéis, fui yo quien lo introdujo en la política y en la vida del Estado, y fui yo quien lo nombró embajador”, comentó Gul en la noche del martes a la prensa en una recepción oficial que le servía de despedida.
Se había especulado con que el propio Gul aspiraba a la jefatura de Gobierno, que ya ocupó brevemente en 2002, aunque ahora habría debido esperar a las elecciones generales de junio de 2015, ya que actualmente no es diputado. En Gul, Erdogan habría encontrado una personalidad moderada opuesta a la suya y un rival dentro del Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP, en turco, conservador e islamista), que ambos fundaron.
Antes de asumir la Presidencia el próximo día 28, la ley obliga a Erdogan a dejar la jefatura del Gobierno y también su afiliación al AKP, del que es presidente. Y está previsto que mañana el Comité Central Ejecutivo nombre a Davutoglu como candidato a líder del partido, lo que en la práctica implicaría que sería confirmado en este cargo y además en el de primer ministro en el congreso extraordinario del AKP el próximo día 27. La convocatoria para este día se ha interpretado también como un mensaje a Gul, quien no podrá optar a liderar el partido porque aún estará ocupando el cargo de Presidente de la República.
Davutoglu es actualmente una persona muy cercana a Erdogan. El actual ministro de Exteriores, en el cargo desde 2009, es doctor en Relaciones Internacionales y exprofesor universitario. En política ha crecido a la sombra de Gul y Erdogan, por lo que, al contrario que ellos, no cuenta con un electorado propio.
El aún primer ministro mantendría una jefatura del Gobierno de facto
“En tanto la elección de Erdogan como primer ministro, [Davutoglu] probablemente va a seguir siendo cercano a Erdogan, pero de ahí a que se convierta en una mera marioneta suya, no lo sé”, comenta Sahin Alpay, doctor en Ciencias Políticas y profesor en la Universidad Bahcesehir de Estambul.
En Turquía, el de presidente de la República es un puesto considerado imparcial y no partidista. Sin embargo, Erdogan, primer ministro desde 2003 y líder indiscutible del AKP, ha insistido en que su presidencia va a ser activa e intervencionista en la línea marcada por sus años como jefe del Ejecutivo y de su partido.
De hecho, otros dos de los nombres más cercanos al futuro presidente se barajan también como probables ministros: Hakan Fidan, el actual director de los servicios de Inteligencia y que precisamente podría ser el nuevo titular de Exteriores, y Yalcin Akdogan, el principal consejero de Erdogan.
Donde no se esperan cambios es en los puestos clave en temas económicos, con el titular de esta Cartera, Mehmet Simsek, y con el viceprimer ministro responsable de la economía, Ali Babacan, manteniendo sus cargos. Ambos nombres, y particularmente Babacan, son respetados dentro y fuera de Turquía y se los considera responsables del crecimiento y la estabilidad de la economía turca en los últimos años.
Hacia una República presidencialista
El nuevo presidente Erdogan querría así seguir dirigiendo tanto el Gabinete como su partido de cara a las trascendentes elecciones generales previstas para junio de 2015. El AKP pretende lograr una mayoría suficiente para modificar la Constitución y, entre otros cambios, otorgar formalmente poderes ejecutivos a la figura del presidente.
“Creo que Davutoglu probablemente estará de acuerdo con esta idea, aunque no sé si será tan leal [a Erdogan] como quizá lo podrían haber sido otros”, analiza Alpay. “De hecho, espero que [Davutoglu] no se limite a ser una marioneta, sino que tenga una personalidad propia y muestre responsabilidad en el Gobierno. Pero habrá que esperar a ver qué ocurre”.
El nombramiento de Davutoglu tampoco queda exento de riesgos. El aún ministro de Exteriores es, junto con Erdogan, el responsable de las políticas que han llevado a Turquía a malas relaciones con varios países en la región, como Egipto, Siria e Irak. Y esto a pesar de que, inicialmente, Davutoglu había etiquetado su política exterior como de “cero problemas con los vecinos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.