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Poderosa y responsable

Lluís Bassets

El ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sirkorsi, acuño hace un par de años una frase que ya es célebre: "Temo menos el poder de Alemania que la inacción de Alemania". Berlín se ha labrado una justa fama de superpotencia reticente, que vacila a la hora de ejercer el poder que corresponde a su tamaño y a su responsabilidad, como ha demostrado en el lento rescate de los países endeudados y en la reluctante construcción de la unión bancaria. El momento más visible de su inhibición se produjo durante la crisis libia, en 2011, cuando se abstuvo en la votación del Consejo de Seguridad y quedó al margen de la intervención aérea de la OTAN contra Gadafi.

Ahora llega al fin la respuesta, en boca del presidente de la República, Joachim Gauck, casi en forma de eco: "Alemania se ha beneficiado especialmente del actual orden global abierto y es también vulnerable a cualquier disrupción del sistema. De ahí que las consecuencias de la inacción pueden ser tan serias o peores que las consecuencias de la acción". Lo ha dicho el pasado fin de semana en la Conferencia de Seguridad que se reúne anualmente en Munich desde hace 50 años, en la que la ministra de Defensa del nuevo Gobierno de coalición, la democristiana Ursula von der Leyen ha señalado que "la indiferencia no es una opción para Alemania, puesto que como potencia económica y país de tamaño considerable tiene un extraordinario interés en la paz y la estabilidad"; frase remachada por el de Exteriores, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, cuando ha asegurado que "Alemania debe estar preparada para compromisos urgentes, decisivos y sustanciales en el campo de la política exterior y de seguridad".

El paso que está dando Alemania tendrá consecuencias en la UE y en la OTAN. Berlín no quiere tan solo más protagonismo sino mayor compromiso de todos en la seguridad europea. Su gesto coincide con una cierta quiebra de confianza con Washington en razón del espionaje digital. Esta es la mejor Alemania de toda la historia, subraya el presidente Gauck, un buen argumento frente a quienes siempre tienen a punto la película de nazis para seguir en la inhibición, aunque hay algo que no cuadra: si a la mejor Alemania no la acompaña la mejor Europa, el desequilibrio de poder resultante también será una inquietante anomalía.

Comentarios

La seguridad alemana no depende especialmente de que hay un régimen u otro en algún país árabe. Y respetar sin intervenir los procesos políticos que ocurren en otros lares no es indiferencia, es eso, respeto. Respeto que a la larga da más seguridad que el paternalismo y el intervencionismo. No a una Europa intervencionista, autoimbuida de responsabilidades que no tiene porqué asumir.
Esperemos que su reticencia a intervenir no acabe como la de Gila ante una pelea desigual, que si me meto, no me meto, me meto, no me meto, al final me metí y le dimos una paliza entre los cuatro.
¡Ay de los socialistas! Siempre les pasa lo mismo, acusan a los demás, y al final, caen por la misma acusación. Poner aguda atención a la filiación política y al nombre del culpable: "El 15 de enero fue condenado el miembro de la Coalición para la Prevención de la Violencia Armada y representante del estado de Massachusetts Carlos Henriquez (Demócrata - Quinto Distrito de Suffolk) a seis meses de cárcel por golpear a una mujer que se negó a tener relaciones sexuales con él. Debido a que Henríquez se negó a renunciar a su escaño, eligiendo en su lugar seguir trabajando desde la cárcel, el Comité de Ética del estado ha recomendado que Henriquez ser expulsado de la legislatura de Massachusetts el 6 de febrero." ¿No es una belleza tener a un político "trabajando" desde la cárcel? Qué diera yo por tenerlos a TODOS trabajando desde la cárcel comenzando por Rubalcaba, el galés y finalizando con Rajoy, el liberador.
La última vez que Alemania actuó lo hizo dentro del formato nazi.Es válido comprobar que las generaciones posteriores a 1945 teman actuar. La autocontención es difícil de aprender.
Es que cuando se habla de que un país tiene "responsabilidades en la seguridad internacional", lo que se dice es que tiene AUTORIDAD para condicionar, por la fuerza o de otro modo, lo que pasa en otros países. Y no, por muy grande o poderoso que sea, un país no tiene autoridad para entrar en otro a poner orden o lo que sea. La autoridad, según el derecho internacional, la tiene el Consejo de Seguridad de la NNUU. Y si no nos gusta este derecho internacional, empecemos por cambiarlo, en vez de arrogarnos "responsabilidad" (o sea, autoridad) unilateralmente.
¿De qué "derecho internacional" hablarán? Lo leo una y otra vez, pero nunca se ve claro. El "derecho internacional" NO EXISTE. Lo que existe son tratados internacionales, y aún así si un país se resiste (China con los TRATADOS de Propiedad Intelectual, Corea del Norte e Iran con los de no-proliferación nuclear, etc) poco se puede hacer salvo presión comercial o un ataque militar. ¿Y entonces alguien me puede explicar cómo hace la ONU para controlar el "derecho internacional"? Ah, sí... le pide a USA que vaya y le rompa la madre al que no hace caso. Valiente "derecho internacional" existe. Allá está China metiendole fuego a Japón apropiándose islas y petróleos ajenos y ¿quién se atreve con el monstruo? ¿La ONU? Sí, sí... mandemos inmediatamente nuestra marina de guerra a poner orden en el Pacifico.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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