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Los protagonistas de la crisis tailandesa

Naiara Galarraga Gortázar
Manifestantes ante un retrato del rey Bhumibol en Bangkok.
Manifestantes ante un retrato del rey Bhumibol en Bangkok.CHRISTOPHE ARCHAMBAULT (AFP)

Tailandia celebra elecciones este domingo tras meses de tensión y manifestaciones que en los últimos días han provocado 10 muertos. Estos son los principales nombres que explican los acontecimientos en aquel país.

Taksin Shinawatra

Este magnate de las telecomunicaciones convertido en exitoso político es el gran protagonista, y el gran ausente, de la crisis. Elegido primer ministro en 2001, Taksin Shinawatra logró concluir su mandato, algo inédito en la política local. Derrocado en un golpe de Estado en 2006, vive en Dubái (Emiratos Árabes) para eludir una condena de dos años por corrupción. Él fue el primero que supo capitalizar las demandas del norte del país —nació en Chang Mai—, la parte más rural y pobre del país, que hasta entonces poco se había beneficiado del progreso económico. Entre sus logros, crear un sistema sanitario en el que cualquiera es atendido por 30 bath (menos de un euro) o subvenciones a los agricultores, políticas que la oposición tilda de populistas. Entre sus lastres, sobre todo una brutal campaña supuestamente antidrogas que implicó el asesinato de 2.500 personas, muchos totalmente ajenos al tráfico de estupefacientes.

En Tailandia se le adora o se le odia. La pequeña de sus nueve hermanos, Yingluck, es la actual primera ministra. Taksin (a todos en Tailandia se les conoce por el nombre de pila) fue policía antes de hacer una fortuna con la primera empresa de telefonía del país. Forbes estima su fortuna en 1.700 millones de dólares. La justicia tailandesa tiene congelado otro millar de millones.

Sus seguidores, conocidos como camisas rojas, no se han echado a la calle en masa en esta ocasión como sí hicieron en 2010.

Yingluck Shinawatra

NARONG SANGNAK (EFE)

Es la primer mujer primera ministra de su país desde el verano de 2011 con el único mérito de ser una Shinawatra. Jamás había hecho política. Los seguidores de su hermano la votaron con entusiasmo tras un campaña cuyo lema era "Taksin piensa, Pheu Thai hace". Peu Thai es la última marca electoral de los fieles a Taksin. Yingluck, de 46 años, dedicó las dos últimas décadas a dirigir una empresa familiar que cotiza en Bolsa. Para sus críticos es una mera marioneta que solo cumple órdenes de su hermano mayor; sus afines destacan la estabilidad de la que ha disfrutado Tailandia durante sus dos años de mandato y la frialdad con la que afronta esta crisis de desgaste al que está sometida desde que hace tres meses manifestantes opositores se echaron a la calle con la prioridad de derrocar a su Gobierno (y de paso echar a su familia del país). Como dos tercios de su Gabinete, es millonaria. Su fortuna suma 12 millones de euros e incluye un Porsche Cayman y siete bolsos Hermés, según su última declaración pública de bienes.

Suthep Thaugsuban

Apichart Weerawong (AP)

Es el líder de las protestas contra el Gobierno. De 64 años, es un político de toda la vida, del ahora opositor Partido Demócrata, reconvertido en azote de la corrupción, personificada en Taksin Shinawatra y su poderosa familia. Él mismo ha sido investigado por alguna corruptela y con motivo de las acampadas que lidera ha sido acusado de insurrección pero no detenido. Es muy fácil encontrárselo en las últimas semanas arengando a sus fieles desde alguno de los escenarios de los siete campamentos que puntean Bangkok. Las exigencias del Comité Popular para la Reforma Democrática que lidera —abandonó su acta de diputado para echarse a la calle— son tan poco democráticas como nombrar un consejo de sabios, que haga una serie de reformas para purificar el sistema antes de volver a celebrar unos comicios. Era un alto cargo del Gobierno en 2010 cuando ordenó la entrada del ejército en los campamentos de protesta levantados entonces por los fieles a Taksin. Está acusado de aquellas 90 muertes. Suthep asegura que, además de liderar la protesta, la sufraga de su bolsillo. Los detractores de Taksin (y seguidores del Partido Demócrata) que en anteriores pulsos adoptaron el color amarillo de la monarquía como símbolo ahora han preferido envolverse en los colores de la bandera (azul, blanco y rojo).

El rey Bhumibol

Sukree Sukplang (REUTERS)

A sus 86 años es el monarca que más tiempo lleva en el trono —fue coronado en 1946, siete años antes que Isabel II—. La salud de Bhumibol Adulyandej es delicada, por lo que ha vivido los últimos años en un hospital. Considerado por sus súbditos una mezcla de un dios y un padre, es omnipresente. Sus retratos y los de la reina Sirikit presiden calles y edificios y la televisión emite un noticiero diario sobre las actividades de la familia real. En esta crisis no se ha dejado sentir más allá del genérico llamamiento a la unidad nacional que hizo por su cumpleaños, en diciembre. Pero los observadores coinciden en que su avanzada edad y su frágil salud son un factor clave porque tras las recurrentes crisis políticas de Tailandia está también la sucesión real. Bhumibol tiene un hijo y tres hijas. De joven era aficionado a la fotografía y componía y tocaba piezas de saxofón. Nacido en Estados Unidos y criado en Suiza, patentó un sistema artificial para hacer llover. Una ley de lèse majestè castiga con hasta 15 años de cárcel cualquier observación que se considere una crítica a la monarquía. 

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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