La policía francesa usa en Lyon gases lacrimógenos contra niños rumanos

La policía ha desalojado esta mañana en Lyon un inmueble ocupado por una cincuentena de ciudadanos rumanos, la mitad de ellos niños. Según han denunciado las asociaciones de derechos humanos, las fuerzas del orden han cargado violentamente contra las familias usando gases lacrimógenos y porras para dispersar a los inmigrantes que se habían concentrado en la calzada interrumpiendo la circulación tras ser expulsados de la casa.

Jean Philip, un joven activista del MRAP (Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos) que se encontraba en el lugar de los hechos, ha explicado a la agencia Reuters que “una mujer joven y dos niños han sido evacuados por los servicios médicos”.

Otros miembros de la ONG que han asistido al desalojo han denunciado “el uso inadmisible de la fuerza contra los niños” y han protestado por “la enésima violación total de la circular del 26 de agosto de 2012, de las leyes francesas y de los tratados internacionales, que obligan a realizar un diagnóstico social y a ofrecer soluciones de realojamiento a los desalojados”.

En las últimas semanas, el ministerio del Interior galo ha recrudecido su política de acoso y expulsiones forzosas contra los 17.000 gitanos del este de Europa que se calcula viven en Francia, y ha desalojado a varios miles de personas instaladas en las periferias de las ciudades.

La incesante actividad de desahucios y repatriaciones, calcada a la que realizaba el anterior Gobierno conservador pese a que el presidente socialista François Hollande prometió dar un trato humano a las poblaciones más precarias, no se ha detenido siquiera con la tregua invernal, contra lo que ordenan las leyes francesas.