La autopsia revela que el antifascista francés murió a causa de un puñetazo
El supuesto culpable, nacido en Cádiz, hijo de español y francesa, ha vivido siempre en Francia
Esteban Morillo, de 20 años, de padre español y madre francesa, nacido en Cádiz y criado desde pequeño en Francia. Esta es la filiación del supuesto autor del horrendo crimen neonazi que tiene conmocionada a Francia, y que quizá podría empezar a cambiar la actitud de la política y de la sociedad hacia la extrema derecha, tolerada hasta más allá de lo razonable a raíz de la edulcoración emprendida en el Frente Nacional por Marine Le Pen, y de la radicalización de la vieja derecha republicana.
Manuel Valls, el ministro del Interior, ha confirmado este viernes que todos los grupúsculos de extrema derecha serán disueltos “sin duda porque la República debe reprimir las ideas nauseabundas que nos recuerdan los peores momentos de nuestra historia”. El ministro reconoce que, “por desgracia, los grupos racistas, antisemitas y homófobos están resurgiendo”, y añade que algunos “han vuelto a la escena” al rebufo de las manifestaciones contra el matrimonio homosexual. El nuevo clima de tolerancia cero contra esos grupos ha empezado a sentirse en Toulouse, donde la policía ha prohibido este viernes una marcha convocada por un grupo de ultraderecha.
Las circunstancias de la muerte de Clément Méric, el menudo estudiante de Sciences Po y precoz militante antifascista de 18 años, empiezan poco a poco a aclararse. La autopsia ha revelado que la causa del fallecimiento fue un violento golpe en la cara. Según las primeras conclusiones del examen forense, adelantadas por la radio RTL, el joven sufrió también una herida en la parte de atrás de la cabeza, pero los médicos descartan que ese golpe causara el deceso. Los testigos de la agresión habían contado que Méric se golpeó la cabeza contra un bolardo al desplomarse tras el puñetazo.
La policía judicial sigue interrogando a sospechosos y testigos, y este viernes ha liberado a tres de las ocho personas que detuvo la víspera. Cinco individuos de entre 19 y 32 años (incluida una mujer) seguían arrestados a media tarde. Los testimonios coinciden en afirmar que el autor material de la agresión mortal fue Esteban Morillo, natural de Cádiz, aunque según fuentes policiales se crió y ha vivido “toda su vida” en Francia. La policía desmintió que el hombre, de nacionalidad francesa, tenga también pasaporte español, contra lo asegurado antes por fuentes de Interior.
El cabeza rapada fue detenido junto a tres sospechosos más en el pueblo de Saint-Ouen, en la periferia norte de París, donde vivía con su novia, Katia V., que también sigue arrestada. El sospechoso ha reconocido su implicación en los hechos, aunque insiste en que no tuvo intención de matar al bretón Clément Méric, estudiante de primer año de Ciencias Políticas, miembro del sindicato Solidaires y de una asociación antifascista de la periferia parisiense.
El principal sospechoso tenía antecedentes penales, y según fuentes de la investigación es cuando menos es "simpatizante" de las Juventudes Nacionalistas Revolucionarias (JNR), un grupúsculo que se encarga del servicio de orden de los actos de Tercera Vía. Ambos movimientos, conocidos por sus consignas violentas y su parafernalia nazi, fueron fundados por Serge Ayoub, un veterano skinhead apodado Batskin por su afición a dar palizas con bates de béisbol. Ayoub fue interrogado el viernes por los investigadores, que deben presentar a los sospechosos ante el juez este sábado. El fiscal de París, François Molins, dará más detalles el sábado durante una conferencia de prensa.
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