Activistas denuncian una matanza de niños sirios con bombas de racimo
Las imágenes difundidas muestran una hilera de bombas de racimo. La información no ha podido ser contrastada por fuentes independientes
Grupos de activistas con personal dentro de Siria han denunciado la muerte de al menos ocho menores cuando jugaban en un patio de recreo en la periferia de Damasco. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), grupo con sede en Londres, ha señalado que los menores perecieron por los bombardeos de los efectivos del régimen contra la localidad de Deir al Asafir, ubicada en la periferia de la capital. Este incidente fue confirmado también por la Comisión General de la Revolución Siria, que elevó la cifra de víctimas a 10.
La dificultad de acceso a la zona ha hecho hasta ahora imposible contrastar las informaciones a través de fuentes independientes. La imágenes, grabadas y difundidas por activistas rebeldes en Deir al Asafir (advertencia: este vídeo puede herir su sensibilidad), muestran, junto a los cuerpos ensangrentados de los menores, una hilera de bombas de racimo.
"Es imposible afirmar a partir de los vídeos de los que disponemos si se trata de bombas de racimo", ha manifestado el portavoz del OSDH, Rami Abdel Rahmane. Abu Kasem, activista en Deir al Asafir, ha señalado por su parte que ninguna de las víctimas tenía más de 15 años.
La comunidad internacional condena y prohíbe la producción, almacenamiento y uso de este tipo de bombas, pero el de El Asad no ha ratificado el tratado sobre esta materia. La ONG pro derechos humanos Human Rights Watch ha denunciado en varias ocasiones que la utilización por parte de las fuerzas de El Asad de bombas racimo.
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