Al menos 37 muertos al chocar dos barcos en Hong Kong

Lo que se presentaba como un tranquilo paseo en barco acabó en tragedia. Al menos 37 personas murieron y decenas resultaron heridas este lunes por la noche en Hong Kong cuando un transbordador embistió contra un barco de recreo que transportaba pasajeros que se dirigían a contemplar unos fuegos artificiales en la bahía de la excolonia británica, con motivo de la fiesta nacional china, el 1 de octubre. El accidente se produjo a las 20.30 (seis horas menos en la España peninsular cerca de la isla de Lamma. La policía ha detenido a seis miembros de la tripulación de los dos buques.

El barco de recreo, que llevaba empleados de la compañía Hong Kong Electric, se hundió rápidamente, atrapando a muchas pasajeros en su interior. Solo la proa quedó al aire. Más de 120 personas, entre pasajeros y tripulación, viajaban en él. Algunos tuvieron que romper los cristales de las ventanas para escapar y nadar a la superficie.

El Gobierno local ha asegurado que, hasta el martes por la mañana, han fallecido 36 personas: 28 fueron certificadas muertas en el lugar del accidente y ocho al llegar a los hospitales. Algunos de los muertos son niños. La búsqueda de cadáveres se ha visto complicada por la baja visibilidad y los obstáculos encontrados en el interior del barco. Nueve de las personas que resultaron heridas están en estado grave.

Los supervivientes aseguraron que apenas tuvieron tiempo de ponerse los chalecos salvavidas tras el impacto. “Diez minutos después de salir de (Lamma) un barco chocó contra el nuestro por un lado a gran velocidad. La popa comenzó a hundirse”, explicó una de las víctimas al diario de Hong Kong South China Morning Post. “De repente, me encontré muy bajo el agua. Nadé con fuerza e intenté agarrarme a un salvavidas. No sé dónde están mis dos hijos”. Otro superviviente —una mujer— dijo: “Nadé durante un buen rato para alcanzar la superficie y tragué mucha agua. Entonces, encontré un barco de rescate”. Otros aseguraron que tuvieron que esperar más de 20 minutos para ser salvados.

Barcos y helicópteros han peinado la zona del naufragio durante toda la noche en busca de más supervivientes, mientras los buzos han penetrado en el interior de la parte sumergida del barco. Los rescatados fueron trasladados a la isla de Hong Kong, situada unas dos millas (tres kilómetros) al este del lugar del accidente.

“Un barco se aproximó y chocó. Tras el impacto, continuó su viaje y no se detuvo”, ha afirmado Yuen Sui-see, directivo de la empresa eléctrica que contrató la velada para sus trabajadores. Yuen ha negado que el barco hundido estuviera sobrecargado, ya que, según ha dicho, solo llevaba 121 pasajeros y tres tripulantes, cuando su capacidad es de más de 200 personas.

La prensa local ha asegurado que el barco fue embestido por un transbordador de servicio regular operado por la compañía Hong Kong and Kwoloon Ferry. RTHK (Radio Television Hong Kong) afirma que el capitán del transbordador –en el que iba un centenar de personas-no se detuvo porque temía que su barco se hundiera también, y llegó a salvo a Lamma, que se encuentra unos tres kilómetros al suroeste de la isla de Hong Kong. Imágenes de la televisión mostraron después el transbordador con la proa dañada y a falta de trozos. Algunos de sus pasajeros también tuvieron que ser trasladados a hospitales.

No está claro por qué se produjo el accidente. Las autoridades han prometido una investigación. Este tipo de accidentes son raros en Hong Kong, territorio semiautónomo chino, que tiene una de las infraestructuras de transporte más desarrolladas de Asia. La tragedia es la peor que sufre la excolonia desde 1996, cuando más de 40 personas murieron en el incendio de un edificio comercial.

Lamma es la tercera mayor isla de Hong Kong. Tiene una población de unas 5.000 personas; muchas de ellas, empleados de multinacionales extranjeras que prefieren vivir alejados del bullicio de Hong Kong. Es también un popular destino para comer pescado y marisco en sus restaurantes al lado del mar.