Ban Ki-moon urge al Consejo de Seguridad a actuar ante el conflicto sirio

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha urgido este miércoles en Pekín al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que se una y actúe con determinación para poner fin al baño de sangre en Siria, donde la situación, según ha dicho, es “muy grave”. Así lo ha asegurado tras reunirse con el presidente chino, Hu Jintao, y el ministro de Exteriores, Yang Jiechi. El Gobierno chino se ha opuesto repetidamente a la intervención extranjera en Siria.

“He explicado lo grave que es la situación ahora y todos los líderes en China han compartido mi visión de que esta situación es muy seria. En consecuencia, espero, sinceramente, que los miembros del Consejo de Seguridad sean capaces de discutir con un sentido de urgencia y tomen una decisión colectiva con un sentido de unidad. No podemos seguir así. Mucha gente ha perdido la vida durante mucho tiempo”, ha afirmado Ban, informa France Presse.

El Consejo de Seguridad tiene previsto reunirse este miércoles para debatir una resolución presentada por los países occidentales, que amenaza con sanciones al régimen de Bachar el Asad si no detiene el uso de armas pesadas y retira a sus tropas de pueblos y ciudades en un plazo de 10 días desde que sea adoptada la resolución. La iniciativa –propuesta por Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemana- prolongaría 45 días la misión de los observadores de la ONU, cuyo mandato expira el viernes, y podría desembocar en sanciones económicas e incluso una intervención militar.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió el lunes que Moscú bloqueará la propuesta porque contempla el uso de sanciones. Rusia, al igual que China, es miembro permanente del Consejo de Seguridad y, por tanto, tiene derecho a veto. Los dos países han impedido en el pasado la adopción de resoluciones destinadas a presionar al Gobierno sirio. Moscú, principal aliado de Damasco, propuso el martes un borrador para prolongar 90 días la misión de los observadores, que no incluía la posibilidad de sanciones. Fue rechazado por Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania y Portugal, según fuentes diplomáticas citadas por France Presse.

Ban Ki-moon ha instado repetidas veces a Pekín a que utilice su influencia para poner en marcha el plan de paz gestado por el enviado de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, quien ha pedido al Consejo que ordene “consecuencias” si Asad o la oposición no cumplen su plan.

El secretario general del la ONU, que oficialmente se encuentra en Pekín para una cumbre China-África, ha afirmado que la inacción por parte de la comunidad internacional equivaldría a dar a Bachar el Asad “una licencia parar cometer más matanzas”.

El embajador chino en Naciones Unidas, Li Baodong, dijo el lunes que es importante apoyar la iniciativa de Annan y que el Consejo de Seguridad debe hablar con “una sola voz”. Moscú y Pekín insisten en que se debe agotar la vía del diálogo antes de considerar posibles sanciones o una intervención.

“El futuro de la actual dirección política de Siria solo puede ser decidido por el pueblo sirio”, aseguró el Diario del Pueblo –órgano oficial del Partido Comunista Chino- el martes en un editorial. “Es un asunto interno y la comunidad internacional debe respetar eso”.