Kim Jong-un nombra a un nuevo alto mando del Ejército
Hyon Yong-chol será una pieza clave del presidente norcoreano para controlar totalmente a las Fuerzas Armadas
Corea del Norte ha nombrado a Hyon Yong-chol vicemariscal del Ejército un día después de que Ri Yong-ho fuera destituido como jefe de la Junta de Estado Mayor del poderoso Ejército Popular de Corea, supuestamente por enfermedad, según ha informado este martes la agencia oficial KCNA. La decisión fue adoptada el lunes por la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores y la Comisión Nacional de Defensa. Algunos analistas surcoreanos consideran la designación de Hyon como un paso previo a su elección como sustituto de Ri, quien fue desprovisto de sus cargos el domingo, en un movimiento que ha sido percibido en Corea del Sur como consecuencia de una purga.
Poco se sabe de Hyon salvo que fue ascendido a general en septiembre de 2010 junto con otras cinco personas, entre ellas el nuevo líder del país, Kim Jong-un, y la tía de este Kim Kyong-hui. Kim Jong-un heredó el trono de la dinastía norcoreana a la muerte de su padre, Kim Jong-il, en diciembre del año pasado.
Según algunas informaciones, el nuevo alto mando del ejército pertenece a una familia que luchó contra la invasión japonesa al lado de Kim Il-sung, fundador de Corea del Norte y abuelo del actual mandatario. Hyon es uno de los cuatro vicemariscales que existen en el Norte. Los otros son Choe Ryong-hae, director del Politburó General del Ejército; Kim Jong-gak, Ministro de las Fuerzas Armadas, y Kim Yong-chun, vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa.
Hyon es uno de los 120 miembros del Comité Central del Partido de los Trabajadores, aunque de momento no ha entrado en la Comisión Militar Central, que preside Kim Jong-un, por lo que su designación ha causado sorpresa en algunos círculos en Seúl.
El nuevo alto mando militar es visto como una pieza clave en el proceso de reestructuración de los órganos dirigentes en el que se ha embarcado el joven Kim con objeto de hacerse con el control total de los militares y afianzar su poder. Para que se confirme como sustituto de Ri, Hyon debe aún ser nombrado jefe de la Junta de Estado Mayor.
La destitución por sorpresa de Ri Yong-ho, quien ha sido apartado del comité permanente del Politburó —el órgano más poderoso del país— y de la vicepresidencia de la Comisión Militar Central, ha disparado las especulaciones sobre la existencia de una lucha de poder o de profundos cambios en el país más aislado del mundo.
Ri era considerado hasta ahora un personaje cercano a Kim Jong-un y uno de sus apoyos en el ascenso al poder. Pero hay señales de que ha caído en desgracia. En sus últimas apariciones en público, parecía gozar de buena salud. Además, los altos líderes norcoreanos suelen conservar sus títulos hasta la muerte. En caso de enfermedad, sus responsabilidades son asumidas por sus colaboradores. A ello, se suma la ausencia de elogios oficiales tras su relevo, lo que supone una gran pérdida de cara para el líder depuesto, según la tradición coreana.
El Ministerio de la Unificación surcoreano ha afirmado que la rapidez con la que fue anunciada su salida —tan solo un día después de ocurrir— “puede ser un signo de que el Norte camina hacia la reforma y la transparencia”, pero ha advertido que es necesario seguir con atención lo que está ocurriendo para tener más evidencias.
El Departamento de Estado estadounidense ha restado importancia a los relevos y ha manifestado escepticismo de que se vayan a producir grandes modificaciones de política. “Cambios de personas sin cambios fundamentales de dirección no significan nada”, ha afirmado su portavoz, Patrick Ventrell.
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